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El país|Domingo, 30 de marzo de 2003
KIRCHNER, MENEM Y RODRIGUEZ MUY PAREJOS, CARRIO Y LOPEZ MURPHY CON CHANCE

A 4 domingos de votar, empate en cabeza

El triple empate técnico indica que sin duda habrá ballottage y que el puntano todavía está en carrera. Los dos no peronistas la pelean y sigue la indiferencia muy alta.

Por Raúl Kollmann
Cuando faltan exactamente cuatro domingos para la elección presidencial, Néstor Kirchner sigue encabezando las posiciones, pero la diferencia con sus inmediatos perseguidores, Carlos Menem y Rodríguez Saá, es insignificante, y por lo tanto entra dentro del margen de error de cualquier encuesta. El triple empate técnico deriva en dos conclusiones. La primera es que indefectiblemente habrá ballottage. La segunda, que aunque la mayoría de los consultores considera que la segunda vuelta será entre Kirchner y Menem, los números fríos indican que Rodríguez Saá tiene muchas chances de meterse en el ballottage y, en menor medida, todavía Elisa Carrió y Ricardo López Murphy están en carrera. Los encuestadores coinciden en que la gente todavía no está metida en la campaña electoral y que en el último tramo puede haber cambios de importancia que metan a uno u otro candidato en la final del 18 de mayo, o sea, la segunda vuelta.
Las conclusiones surgen de la última encuesta realizada por la consultora OPSM (Opinión Pública, Servicios y Mercado), que conduce Enrique Zuleta Puceiro. El trabajo es parte del estudio semanal llamado Monitor de Tendencias Económicas y Sociales, en la que se entrevistan 1100 personas a través de un método mixto de entrevistas domiciliarias y telefónicas. En el relevamiento se respetaron las proporciones por edad, sexo, nivel económico-social y distribución por regiones del país. La dirección técnica fue hecha por Isidro Adúriz y la coordinación estuvo a cargo de Julián Lisa.
En un ambiente de incertidumbre, la mayoría de los encuestadores cree en lo siguiente:
u Que habrá ballottage.
u Que los candidatos que irán hacia la segunda vuelta serán dos de los tres peronistas, o sea Kirchner, Menem o Rodríguez Saá.
u Que Rodríguez Saá está en ascenso y que la pelea ahora es pareja entre los tres.
u Que Carrió está estancada y que López Murphy registra un constante ascenso, pero que por ahora no le alcanza para arrimar lo suficiente.
u Hoy por hoy, una leve mayoría de los encuestadores cree que la primera vuelta la ganará Kirchner, algunos lo tienen a Menem ubicado a la cabeza y por ahora ninguno lo tiene primero al puntano, pero sí hay varios que lo registran como segundo.
u En la segunda vuelta, la gran mayoría de los consultores piensa que Menem pierde. En los escenarios posibles, el riojano estaría unos 20 puntos por debajo de Kirchner o Rodríguez Saá en el ballottage.
u Faltan cuatro semanas para los comicios, cuatro semanas de exposición en los medios y publicidad y que, en el marco de la paridad, cualquiera de los tres puede acceder a la segunda vuelta y, en un segundo plano, también Carrió y López Murphy podrían protagonizar una remolcada que sería casi un milagro.
“Los números indican que vamos al ballottage –señala Zuleta–, pese a que la gente todavía no está pendiente ni tiene en la cabeza a quién va a votar. La campaña electoral casi no empezó y recién ahora, lentamente, veremos cómo empiezan a moverse los aparatos. Y no estoy hablando sólo de los gobernadores. Hay un inmenso contingente de intendentes, concejales y punteros con los que los candidatos recién ahora están arreglando y que juegan un papel muy importante en el último tramo de campaña. Hasta ahora para todos esos referentes la campaña era un hecho casi ajeno. ¿Por qué definirse por Kirchner, Menem o Rodríguez Saá? Mejor era esperar, para ver después cómo ubicarse con la única expectativa que verdaderamente tienen: ser reelegidos como gobernadores, intendentes o concejales. Ahora los tiempos se acortan y esos referentes de segunda y tercera línea se van a empezar a definir. Eso tendrá importancia. Y, por supuesto, empezará la campaña por televisión y la aparición de los candidatos en programas masivos.”
“El último tramo de la campaña va a ser una confrontación entre las fortalezas y debilidades de los candidatos –señaló Zuleta–. El primer ciclo fue una elección de opinión. Por ahora los protagonistas fueron los diarios, algunos programas de televisión, una decena de periodistas y las encuestas. Ese tipo de campaña suele ocurrir en momentos en que hay una profunda desconfianza en la política. En la Argentina, por la crisis que vivimos y también por la incertidumbre de si iba a haber elecciones o no. El electorado tomó distancia y la campaña estuvo sólo en las encuestas y los medios. En este proceso quedó afuera Terragno, afectado por un fraude en su partido; De la Sota, que tuvo hasta el respaldo del Gobierno, se quedó afuera buena parte de la izquierda, ya que Zamora, que tenía hasta un diez por ciento de los votos, no va a participar. Y quedó afuera un partido de enorme tradición, el radicalismo. Incluso el PJ como tal tampoco se presenta, sino a través de tres candidatos. Son muchos factores y hechos los que han pasado en el primer ciclo.”
“Ahora entramos en el segundo tramo. Todos tienen fortalezas, debilidades, oportunidades y riesgos. Kirchner, dentro de la fuerte paridad, tiene la ventaja de un electorado moderado, que no quiere rupturas, que ha tomado confianza con lo ocurrido en estos últimos meses, la devaluación, el corralón y que no produjo ganadores y perdedores demasiado dramáticos. Duhalde no cosecha votos, pero sí instaló cierto optimismo. Y eso le servirá a Kirchner, que es el menos chocante. Menem y Rodríguez Saá son, en cambio, candidatos más cortantes, más de ruptura. La debilidad de Kirchner es que es un gobernador con pocas relaciones, poco metido en la vida del PJ. En ese terreno tendrá dificultades en la logística, el aparato. No habrá casi nadie que ponga una bolsa de comida para conseguir un voto por Kirchner, aunque tampoco habrá muchos que lo hagan por Rodríguez Saá. La fortaleza del puntano es la tradición visceral del peronismo, el discurso más afín a lo histórico del movimiento. Menem demolió todo eso, pero Rodríguez Saá lo mantiene y es su fortaleza. El puntano está fuerte en Mendoza, San Juan, Córdoba, Catamarca e incluso La Rioja. Allí irradia el pleno empleo de San Luis y la buena administración de esa provincia. A esto hay que agregarle que es el de mejor desempeño en la televisión y en los medios. Desde el punto de vista del show mediático es la figura más interesante y el que consigue más rating para los programas. Su debilidad, está dicha, es que es también un outsider del peronismo, tiene poca llegada a los dirigentes de segunda línea. Menem tiene las fortalezas y amenazas de los últimos diez años, con sus sueños y pesadillas. Menem es un programa de política exterior, política social y política económica. Hay gente que tiene sentimientos encontrados con ese período. En verdad, no ha quedado un gramo de prestigio de lo que hizo, pero hay quienes lo reivindican. Entre los pobres, sigue habiendo mucho voto de disciplina al peronismo y en vastos sectores Menem es el peronismo, es la lealtad. No les gusta, piensan que los perjudicó, pero dicen “es nuestro hijo de puta” y están convencidos de que no los va a abandonar ni defraudar. A los otros, Kirchner y Rodríguez Saá, no los conocen, por ejemplo, en el Gran Buenos Aires. Insisto, de todas maneras es Kirchner el que me parece que tiene mayores posibilidades de traccionar votos que vienen y no son sólo del peronismo.”

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