Duhalde le aseguró a su candidato que el PJ bonaerense le garantiza una concurrencia masiva mañana. Cómo será el acto. La logística. Los oradores. La diversión. Las expectativas.
Por Diego Schurman
Néstor Kirchner será el orador de cierre mañana en la cancha de River, ya bien de noche.
Ya están las dos pantallas gigantes. Se contrataron equipos de sonido como para un recital. Y los gobernadores adeptos confirmaron que lo acompañarán en el palco. Sin embargo, recién anoche, tras un llamado de la Casa Rosada, Néstor Kirchner sintió que el éxito del acto de River estaba asegurado. Fue cuando Eduardo Duhalde le garantizó que mañana la provincia de Buenos Aires aportará 70 mil almas al Monumental.
El Presidente simplemente repitió el dato que le hicieron llegar desde los distintos distritos al jefe de “logística” del evento, el titular del Comité Federal de Radiodifusión, Carlos Catterbetti. Así, el aparato bonaerense hará su indisimulable colaboración para mostrar las tribunas completas, sobre todo si se tiene en cuenta que el campo de juego y la platea San Martín –de espaldas al palco– no estarán habilitados al público.
La Matanza, la localidad más populosa de la provincia, Florencio Varela y Quilmes figuran entre los principales distritos que trasladarán a Núñez decenas de micros con gente dispuesta a alentar a Kirchner. En tiempos del “que se vayan todos”, la sola presencia de más de 30 mil personas –o sea, menos de la mitad de lo que aseguran convocar– será toda una novedad.
El aspirante a la Casa Rosada será el último en una lista de oradores que incluirá, por estricto orden, a la cabeza de la lista de diputados bonaerense, Hilda “Chiche” Duhalde, al candidato a gobernador Felipe Solá y al compañero de fórmula del santacruceño, Daniel Scioli.
Serán discursos cortos, efectistas y, en el caso de Kirchner, con un claro enemigo en el horizonte: el ex presidente Carlos Menem, a quien el candidato oficial augura enfrentar en un ballottage, ya que tiene encuestas que lo dan victorioso en ese eventual escenario.
Si bien la convocatoria es para las 19, el acto comenzará después de las 20. Para amenizar la espera –la gente comenzará a ingresar al estadio a las 17– anoche se trabajaba contra reloj para ofrecer números musicales y “ofertas visuales” en las dos pantallas gigantes que se levantarán junto al palco.
Lo que ya tienen preparado son los videos de los nuevos spots de campaña de Kirchner y también –no podía ser de otra manera– la inefable marcha peronista. Al respecto, en Gobierno están convencidos de la necesidad de imprimirle mayor folklore partidario a los actos de su candidato. Y por eso se da por seguro que las imágenes de Evita y Perón, amén de las que lleve la gente en sus banderas y estandartes, serán recurrentes.
El santacruceño no había explotado demasiado el perfil peronista, seguro de que el indeciso a convencer era predominantemente de otro partido, o votante de otro partido en las últimas elecciones.
A diferencia de otros actos, los periodistas tendrán un lugar de privilegio: una plataforma de 400 metros cuadrados que se levantará en el campo, frente al palco, y desde donde también emitirán en vivo y en directo algunos canales de cable. Deberán acreditarse en el lugar, según informó el encargado de comunicación del acto, Fernando Gray.
Todavía faltaba definir qué sitio ocuparán los intendentes y jefes de distritos, y aun los “famosos” con los que esperan sorprender a la prensa. Los únicos que tienen un silla asegurada son los gobernadores y principales referentes provinciales, quienes estarán arriba del palco acompañando la puesta en escena.
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