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Hugo Moyano volvió a compartir mesa con un funcionario del gobierno nacional, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, pero casi no hubo diálogo entre ellos. Fue durante un almuerzo en el lujoso hotel Hilton de Puerto Madero, organizado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac). Allí, el líder de la CGT –que hace una semana cuestionó duramente al Gobierno– y el funcionario nacional apenas intercambiaron saludos. Schiavi exhortó a “todos los sectores y actores (productivos) a acompañar a este gobierno para continuar el modelo de desarrollo que ha generado inclusión y empleo en la Argentina”. “El sector ha generado más de 100 mil empleos directos en los últimos ocho años, con salarios que se ubican entre los mejores del país”, describió el presidente de la Fadeeac, Luis Morales. El dirigente de Camioneros no habló en el ágape ni después con los periodistas, en cambio no rechazó ningún pedido de los empresarios que le pidieron posar para una foto junto a ellos.
“La mejor forma de defender lo que hemos logrado es acompañar a este Gobierno”, planteó Schiavi en su discurso ante empresarios y gremialistas, además de describir especialmente el apoyo gubernamental al sector del transporte automotor de carga y al sindicato de la actividad. Allí, Schiavi dejó en claro que la Nación destinó “mas de 400 millones de pesos” que “fueron al sindicato de Camioneros, para capacitación profesional y realización de exámenes psicofísicos”.
El secretario de Transporte fue el único funcionario que asistió al ágape empresario, al que también habían sido invitados la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Planificación, Julio De Vido. Schiavi estuvo flanqueado durante todo el almuerzo por Morales y Moyano, aunque casi no tuvo diálogo con el jefe de la central sindical que hace una semana cargó duro contra el Gobierno, renunció a sus cargos en el Partido Justicialista y reclamó una serie de demandas sindicales durante el multitudinario acto que su gremio realizó en el estadio de Huracán.
“El Gobierno orientó casi 5 mil millones de pesos para apoyar al sector del transporte de carga de jurisdicción nacional y de ellos la mitad fueron fondos del Tesoro, en beneficio de unas siete mil empresas”, detalló Schiavi en su discurso. Luego del almuerzo, el funcionario dijo ante los periodistas que lo que intentó expresar con su discurso “es que en el sector transportista se armó un círculo virtuoso de producción y empleo para el cual el Gobierno puso mucho trabajo y muchos recursos, tanto en el sector empresario como en el de los trabajadores”.
“Ahora que entramos en una fase que la Presidenta denominó de sintonía fina debemos seguir elaborando productos argentinos, con mano de obra local, para ser transportados por un sistema de transporte eficiente”, agregó Schiavi, quien consideró que “ha comenzado el momento del sinceramiento en Argentina”.
Los empresarios se mostraron dispuestos a continuar en sintonía con la política oficial. “Vamos a seguir trabajando con el Gobierno para el crecimiento de la actividad”, puntualizó el titular de la cámara empresaria, quien aseguró que “también seguiremos trabajando con el gremio, porque son nuestros aliados en la actividad”.
Morales además anunció que en enero próximo la entidad comenzará la construcción de una universidad propia en Escobar, y que la Fadeeac promueve la construcción de una central de transferencia de carga en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires.
Moyano no habló durante el almuerzo, intercambió apenas algunas palabras con Schiavi y esquivó cualquier contacto con los periodistas antes, durante y después del encuentro. Sin embargo, el secretario general de la central obrera se mostró complaciente con los empresarios que le pedían fotografiarse juntos, lo cual lo sometió a una prolongada sesión ante los flashes. Pero el dirigente camionero evitó cualquier referencia a su distanciamiento con el gobierno nacional.
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