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El radicalismo organizó por todo el país distintos homenajes al ex presidente Raúl Alfonsín. El acto central lo encabezó su hijo Ricardo Alfonsín, frente al monumento levantado en su ciudad natal, Chascomús. “Si tuviera la oportunidad de hablar con él, me reprocharía si no indicara que estos homenajes y reconocimientos son en el fondo homenajes y reconocimientos al conjunto del pueblo argentino, que supo terminar de manera definitiva con las dictaduras militares en la Argentina”, señaló Alfonsín hijo ante cientos de personas. Más temprano, otro grupo de dirigentes y amigos protagonizó un recuerdo en el Cementerio de la Recoleta, donde descansan sus restos.
El recuerdo del primer presidente de la democracia tras la última dictadura congregó a la dirigencia radical en distintos puntos del país. En Jujuy, por ejemplo, se le rindió homenaje el viernes, también con la presencia de Ricardo Alfonsín y del senador nacional Gerardo Morales. El titular del Comité Nacional, Mario Barletta, hizo lo propio en San Juan, donde inauguró una sede partidaria que lleva el nombre del ex presidente.
La actividad principal fue encabezada ayer por la tarde frente a la laguna de Chascomús. Allí, además de su hijo Ricardo, tomaron la palabra el jefe del bloque de diputados y ex camarista en el Juicio a las Juntas militares, Ricardo Gil Lavedra; el titular del Comité Provincia, Miguel Bazze; el senador Eugenio “Nito” Artaza, el peronista Rodolfo Rodil, el titular de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Interpretada en clave política, la presencia de Posse en el acto fue tomada como un posible apoyo al alfonsinismo en la interna por la conducción del radicalismo bonaerense, que se realizará a mediados de año.
“Pocos creían que aquella reinauguración terminaría con los golpes militares en nuestro país”, arrancó Alfonsín en un atípico breve discurso. Y sin hacer referencias puntuales, llamó a “recuperar la tolerancia y el diálogo para construir la Argentina del futuro, aquella con la que soñaba no sólo Raúl Alfonsín, sino todos los radicales”. Además, dijo que la política “tiene aún una gran deuda con la sociedad” en materia de “igualdad y justicia social”.
Por su parte, Gil Lavedra sostuvo que el ex presidente “entendía el pluralismo como base y como método” y destacó su apego a la “democracia participativa”. Bazze se remontó a los orígenes no sólo del radicalismo y emparentó la figura de Alfonsín con las de Leandro Alem e Hipólito Yrigoyen, pero también de “los más grandes hombres de la historia”, como José de San Martín, Manuel Belgrano, Mariano Moreno y Domingo Sarmiento.
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