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“No voy a hablar nunca de la madre de mi hijo. Me limito a cumplir con lo que la Justicia de Familia ordena.” José Ottavis, diputado provincial del Frente para la Victoria, se negó así a entablar una polémica con su ex esposa, Laura Elías, que cuestionó aspectos del divorcio, un supuesto cambio de nivel de vida del legislador y dijo que incluso no estaba habilitado para integrar las listas del FpV bonaerense. Desde hace tres años, la Justicia de Familia otorgó a Ottavis la guarda del hijo que tienen en común con Elías y hace un año la misma Justicia le dio la tenencia provisoria. Quienes conocen ese fuero saben que se trata de algo inhabitual y que evidencia los problemas planteados en la pareja.
Laura Elías habló en el programa de Nelson Castro y, luego, el legislador optó por no responder. Sus allegados, sin embargo, quisieron aclarar algunos dichos de su ex esposa. Ottavis –explicaron– no tiene ninguna propiedad, no cuenta con ahorros de importancia y hoy tampoco tiene automóvil. De manera que es falso que haya cambiado de nivel de vida. Viene de una familia de muy buena posición económica, residente en Acassuso y Martínez y que era propietaria de una fábrica de productos balanceados para animales. La empresa quebró en 2001. Desde entonces, el legislador vive –según sus amigos– de los trabajos que fue realizando, y ahora del sueldo que cobra en la Legislatura. Alquila un departamento en la calle San Martín, en el centro porteño, por el que paga alrededor del quince por ciento de su sueldo de diputado. Los fines de semana vuelve a su San Isidro originario. “Todo se puede ver en sus declaraciones juradas”, lo defienden sus amigos.
Ottavis es secretario general de la Juventud Peronista de la Provincia de Buenos Aires, lo que indica que ése es su ámbito de vida política. Creció en San Isidro, fue allí al colegio e incluso la residencia con su ex esposa fue en la provincia de Buenos Aires. Empezó su militancia en La Cava, en San Isidro, fue integrante de la APDH de ese distrito y hoy es dirigente del peronismo bonaerense. La Justicia Electoral ya ha dicho numerosas veces que esos antecedentes son suficientes para presentarse en las listas provinciales. Ottavis no cambió su lugar legal de residencia hasta hace poco, justamente para no producir más complicaciones en la relación con su ex esposa.
La causa por la ruptura matrimonial de 2006 tramita en el juzgado 26 de la Justicia de Familia. A partir de ese expediente se ordenaron los procesos de tratamiento y la guarda del menor que hoy vive con su padre. Es habitual que en un expediente de esa naturaleza intervengan asesores de menores, asistentes sociales e incluso instituciones especializadas. Parece obvio que –si como señala la ex esposa– Ottavis hubiera incumplido con cuotas alimentarias o hubiera incurrido en conductas impropias no tendría hoy la tenencia provisoria.
Ottavis, vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, estuvo en el centro de la escena tras la votación de la reforma impositiva provincial. La norma –resistida por las entidades patronales del campo– fue aprobada por amplia mayoría, incluyendo votos que no eran solamente del oficialismo. Votaron a favor 64 diputados –del FpV, Nuevo Encuentro, FAP y peronismo– y en contra tan solo 27. Sin embargo, se trató de poner un manto de sospecha con la foto de un mensaje de texto recibido por Ottavis en su celular en el que una diputada le hizo saber de una versión de coimas supuestamente difundida por otra legisladora de la UCR. El caso es investigado por el fiscal Marcelo Romero.
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