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El país|Viernes, 10 de agosto de 2012
Renunció Silvina Gvirtz, ministra de Educación de Scioli

Un portazo para no ajustar

La directora de Escuelas explicó en su renuncia que estaba de acuerdo con un plan de austeridad, pero no “con plantear un ajuste”. Los gremios tomaron el ministerio. La gobernación negó el “ajuste” y postuló a la senadora Nora de Lucía.

Por Nora Veiras
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El gobernador Daniel Scioli, la senadora De Lucía y el jefe de Gabinete, Alberto Pérez.

“Que de un día para el otro le exijan un recorte, ajuste (o como se lo quiera llamar) al área de Educación de una provincia representa una época que la Argentina no debería volver a vivir.” Silvina Gvirtz se convirtió ayer –tal como adelantó Página/12– en la primera funcionaria del gabinete de Daniel Scioli que renuncia tras denunciar “un ajuste”. Apenas trascendió el texto de su alejamiento, los gremios docentes tomaron el edificio de la Dirección General de Escuelas y de las ciento treinta y cuatro delegaciones provinciales. Ante el desmadre del conflicto en una jurisdicción en la que conviven cuatrocientos mil docentes y más de cuatro millones de alumnos, Alberto Pérez, el jefe de Gabinete del gobernador Daniel Scioli, convocó al Frente Gremial Docente y les aseguró que “no habrá ajuste” y se comprometió a dar marcha atrás con las resoluciones que suspendían la designación de suplentes. Scioli propuso para el cargo –que requiere acuerdo legislativo– a la senadora Nora de Lucía, abogada, especializada en temas económicos, y enrolada en La Juan Domingo, la agrupación que respalda al gobernador como contracara de La Cámpora.

Hace dos semanas, un tweet del conductor Jorge Rial, íntimo amigo de Scioli, puso en alerta a Silvina Gvirtz: “Se vienen cambios en Educación y ella no lo sabe”. El gobernador le negó esa versión, pero empezó la urgencia porque se restringieran las licencias y suplencias. La directora de Escuelas elaboró un programa junto con las carteras de Salud y Trabajo. La propuesta no satisfizo al jefe de Gabinete, quien en un comunicado dijo que se tendrían que ahorrar mil millones de pesos en suplencias y que llegaba a un 24 por ciento el ausentismo. De inmediato se anunció que Luciano Di Gresia, como asesor con rango de ministro, y Walter Carbone, mano derecha de Pérez en temas económicos, de-sembarcarían en Educación para manejar el presupuesto. Gvirtz lo calificó como una “intervención”. Ante la certeza de poder quedar como la cara de un ajuste decidido por el equipo del gobernador, Gvirtz decidió renunciar. Desde la Casa Rosada le hicieron llegar el apoyo a su determinación.

El texto de su dimisión no dejó margen a dudas: “La mayoría de los docentes trabaja y, además, trabaja muy bien. No se merecen ser la variable de ajuste sólo porque la educación maneja una gran masa de recursos comparada a otras áreas. Soy maestra. No puedo bajo ningún punto de vista obrar en contra de mi identidad y de mis principales aliados en el esfuerzo por mejorar la educación de la provincia de Buenos Aires. No se trata de un estilo diferente de ver a la política educativa. Es básicamente una concepción ideológica. La educación es mi convicción de vida. Es esa convicción que me impide imaginar a miles de docentes en la calle, expulsados precisamente por la misma Dirección que los incorporó. Con la iniciativa del gobierno nacional, Argentina avanzó superando el 6 por ciento del PBI como inversión educativa. Las provincias no deberían retroceder. La dolorosa historia reciente y sus ajustes no deberían hacerse presentes nuevamente”.

El secretario de Comunicación Pública del gobierno de Scioli, Juan Courel, dijo en la sala de prensa de la gobernación que “no hay recorte ni ajuste sino optimización y eficiencia”, y recordó: “Tenemos la autoridad política para hablar del tema, ya que durante los primeros cuatro años de la gestión Scioli se incrementó el salario más del 196 por ciento, y llegamos a índices que jamás se habían alcanzado en inversión, llegando al 6,4 por ciento en función del Producto Bruto Interno (PBI)”. Pocas horas más tarde, Pérez se reunió con Roberto Baradel, titular del Suteba, y con Mirta Petrocini de la FEB. El funcionario les aseguró que se revocaría la resolución por la que se había dispuesto no designar suplentes y que tampoco se avanzaría en la reducción de seis mil horas cátedra. “Pérez reconoció que el ausentismo promedio no es del 24 por ciento como había dicho sino del 11 por ciento”, dijo Baradel a Página/12, y anunció que “levantamos las tomas con este compromiso. En caso de que se recorte o se vulneren derechos de los trabajadores, hacemos un paro de 48 horas”.

La ex directora de Escuelas y diputada nacional Adriana Pui-ggrós advirtió que “los problemas económicos de la provincia no se van a resolver ajustando áreas como Educación. No se está hablando de ordenar, es una clara intención de recortar, de ajustar, al menos eso indican las personas especialistas en economía que están poniendo. Es una pérdida importante que la doctora Gvirtz haya dejado la cartera provincial”.

La trayectoria de Nora de Lucía, elegida por Scioli para suceder a Gvirtz, se cimenta en gestiones en el área de Economía. Abogada y escribana, egresada de la Universidad Nacional de La Plata, cursó un master en Derecho Empresarial y se especializó en Fideicomisos, Securitización y Mercado de Capitales en la Universidad Austral. Empezó en las filas radicales, pero recaló en el duhaldismo y luego en el sciolismo de la mano de los ministros Oscar Quartango (Trabajo) y Alejandro Arlía (Infraestructura y ex de Economía), de quien fue subsecretaria de Coordinación presupuestaria. De Lucía participó en las paritarias docentes como representante de Economía. Ayer, Pérez les ofreció a los gremios sumarla a la reunión, pero éstos dijeron que hasta que no esté confirmada en el cargo preferían evitar las conversaciones.

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