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El kirchnerismo está dispuesto a avanzar en el Congreso con sus propuestas para que los jóvenes puedan votar a partir de los 16 años, mientras gran parte de los bloques opositores está dispuesta a abrir el debate aunque divide posturas a favor y en contra de la iniciativa. Los legisladores del Frente para la Victoria –a través del senador Aníbal Fernández y la diputada Diana Conti– presentaron en ambas Cámaras proyectos similares para habilitar que los jóvenes de 16 y 17 años puedan votar de manera optativa, como lo hacen los mayores de 70. Un grupo de diputados del Frente Amplio Progresista presentó una iniciativa en el mismo sentido, pero no todos en el FAP lo avalan. El resto de las bancadas parlamentarias –UCR, peronistas disidentes y PRO– por ahora prefirieron no pronunciarse públicamente, pero en el caso del radicalismo hay opiniones en todos lo sentidos y para el peronista federal, Francisco de Narváez, se trata de “una maniobra electoral” del oficialismo.
“Este gobierno se ha caracterizado por ampliar la frontera de derechos y en este caso estaríamos ampliando la frontera de derechos a quienes son más jóvenes”, dijo el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, para respaldar la propuesta oficialista. “Hay países que ya permiten que se vote a partir de los 16 años, como Brasil, Ecuador, y otros que lo están discutiendo, como Chile y Bolivia”, apuntó Randazzo.
Los proyectos de Fernández y Conti proponen que sean incorporados como electores, los jóvenes a partir de los 16 años cumplidos, al tiempo que impulsan la modificación al Código Electoral para que esos mismos jóvenes de 16 y 17 años sean incorporados como electores optativos, como sucede con los mayores de 70 años que no están obligados a emitir su voto. De acuerdo con las estimaciones oficiales, algo más de dos millones de jóvenes pasarían a engrosar el padrón electoral. Claro que para transformarla en ley se necesita mayoría especial de la mitad más uno de los miembros de cada una de las Cámaras: 129 diputados y 37 senadores. Una cifra que el oficialismo y sus aliados podrían alcanzar sin dificultad en el Congreso.
Los diputados del interbloque del FAP, encabezados por Claudio Lozano (UP), proponen también incorporar como electores a los jóvenes a partir de los 16 años y con carácter obligatorio, aunque establece que deberán figurar en un “padrón complementario”. Además de incorporar a los padrones la leyenda de “ausente por desaparición forzada” para las víctimas del terrorismo de Estado. Los socialistas no firmaron el proyecto, pero Roy Cortina dijo que respaldaría la iniciativa si es “optativa”. En tanto. Margarita Stolbizer (GEN) duda sobre las “intenciones del oficialismo”.
En la UCR discutirán el tema la semana próxima pero ya hay opiniones encontradas. Para el jefe de los diputados, Ricardo Gil Lavedra, “la ampliación de derechos políticos es positiva”, aunque tiene “dudas por la utilización del proyecto que pueda hacer este gobierno para ganar votos” y afirma que, de aplicarse, el voto de los jóvenes “de acuerdo a la Constitución debe ser obligatorio”. En tanto, el chaqueño Hugo Maldonado adelantó su voto “favorable” porque la considera una “medida progresista”. En cambio, para el bonaerense Miguel Bazze el oficialismo quiere cambiar la ley electoral “porque sabe que con este padrón” no le irá bien en 2013. El macrismo también tratará de fijar posición la semana que viene, pero Federico Pinedo arriesgó que la medida sería “inconstitucional” porque el voto es obligatorio. De Narváez insiste en que “es una maniobra electoral para ampliar el padrón en una elección compleja para el oficialismo en 2013 “ y recordó que “cuando el menemismo (que el empresario respaldó) planteó la re-reelección, también se hablaba del voto de los adolescentes”.
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