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La ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, visitó ayer algunas zonas afectadas por el temporal que azotó a la ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y La Plata. La funcionaria, acompañada por el gobernador Daniel Scioli y el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, recorrió los centros de evacuados de la capital provincial para supervisar el correcto desarrollo de las tareas de ayuda a los afectados, que comenzaban ayer a regresar a sus hogares. En el ínterin recibió reproches y agresiones por parte de algunas personas que se mostraron enojadas por la demora en la llegada de ayuda. Algo más tarde, en una conferencia de prensa, la ministra minimizó la secuencia y la atribuyó a “agitadores o violentos”. Durante toda la jornada de ayer continuó el envío de colchones, frazadas, zapatillas, ropa, además de comida para las víctimas de las inundaciones.
“Voy a seguir trabajando cara a cara, como lo hacemos desde el primer día, al lado del otro, al servicio de los argentinos, tal como pidió la Presidenta –aseguró Alicia Kirchner en la rueda de prensa–. Desde las primeras horas estamos trabajando a full, mañana, tarde y noche, articulando las tareas con el municipio, la provincia y otros ministerios nacionales.” De los operativos participaron los ministerios de De-sarrollo Social, Seguridad y Salud provinciales y nacionales, coordinando esfuerzos para solucionar los desafíos que dejó la tormenta que causó más de cincuenta muertes y miles de evacuados en las últimas 72 horas.
La ministra volvió a pedir ayuda a “los vecinos y organizaciones” y destacó el trabajo de “los jóvenes solidarios que están dando una mano” en las zonas más afectadas, con “esfuerzo y compromiso”. Además, hizo referencia a las agresiones y reproches que recibió durante su recorrida por los centros de evacuados en La Plata: “Hay muchos que están muy enojados, pero hay otros que no deben ser vecinos, deben ser agitadores o violentos, porque no quieren que los ayuden –señaló–. Entiendo todos los enojos, lo que no entiendo es la violencia, nunca conduce a nada”.
En el mismo sentido, Scioli habló de “muchas personas que están en actitud agresiva” y pidió “calma y tranquilidad para poder ir avanzando en la recuperación”; el secretario Berni, en tanto, dijo entender “la bronca de la gente cuando perdió todo”, pero advirtió: “No es tiempo de reflexión sino de acción”. El número dos de Seguridad aseguró que casi 700 efectivos de diferentes fuerzas continúan colaborando “de acuerdo con las necesidades” en La Plata para evitar que al desastre natural se sumen saqueos o situaciones de violencia.
Por su parte, el número dos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Carlos Castagneto, aseguró ayer por la tarde que superadas las primeras horas después de la tormenta, todas las dependencias gubernamentales que trabajan en forma coordinada en las zonas más afectadas están abocadas a facilitar el retorno de los evacuados a sus hogares en las mejores condiciones posibles.
En lo que el funcionario definió como “período de post-emergencia”, los esfuerzos están focalizados en “acompañar a la gente en el regreso al hogar, sobre todo en el caso de aquellos que no tienen la posibilidad de acceder a un préstamo o a recuperar sus cosas”. Castagneto, oriundo de la ciudad de La Plata, además señaló que el fenómeno climático afectó a toda el área urbana, incluyendo al casco y otros lugares que nunca habían sufrido inundaciones, ya que cayeron 320 milímetros cúbicos de agua en pocas horas, más de cuatro veces lo habitual en esa zona.
En tanto, el responsable de ese área en la provincia de Buenos Aires, Martín Ferré, agradeció la colaboración de la Nación y aseguró que “con la ayuda del gobierno nacional se está logrando” que la gente pueda afrontar el regreso a sus casas y que los evacuados tengan comida caliente. “La ayuda de la Nación es fuerte. Ahora viene la etapa de limpieza. Ayer se hizo la comida en el Ejército para todos los evacuados”, dijo Ferré en declaraciones radiales.
El ministro bonaerense aseguró también que no hay “nuevas víctimas” y confirmó que el número de evacuados el martes por la noche llegó a nueve mil, aunque “el agua va bajando y muchas familias pudieron volver a su casa”. “El miércoles a la tarde ya quedaban 1500 evacuados”, la mayoría de los cuales ayer pudieron regresar a sus hogares, aseguró Ferré. Ayer por la tarde, el comité de emergencia (conformado por los responsables de las áreas que intervienen, tanto a nivel nación como provincia) volvieron a reunirse para evaluar los pasos a seguir en el tratamiento de la tragedia.
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