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El Gobierno autorizó una serie de aumentos de precios para marcas de cierto peso en el mercado, algunos de los cuales ya entraron en vigencia y otros lo harán en el curso del mes. Esto implica que, en los hechos, comenzó una paulatina salida del congelamiento, que ahora buscaría mantenerse sólo para productos básicos de la canasta alimentaria. Los supermercadistas aseguran que tienen el compromiso del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de que para fines de mayo finaliza formalmente el acuerdo. En junio, sin embargo, se prevé el lanzamiento de la Súper Card, que reducirá el costo financiero de los supermercados. Esa herramienta podría ser utilizada para evitar subas en las góndolas.
Ayer por la mañana se reunieron en la sede de la secretaría, en la avenida Roca, empresarios del sector cárnico y del comercio minorista y mayorista para asistir a la “escuelita” (así le llaman) dirigida por Moreno. Sin embargo, el encuentro quedó trunco porque el funcionario recibió un llamado de Olivos, hacia donde se dirigió para reunirse con la Presidenta. Los empresarios, entonces, compartieron algunos datos sobre la evolución de las ventas y la oferta en las góndolas, que no presenta anormalidades salvo inconvenientes puntuales en productos como aceite, yerba y azúcar.
Las cadenas de supermercados advierten que el alcance del congelamiento general de precios se está reduciendo, en la medida en que la secretaría está autorizando aumentos puntuales. El freno total a los precios, según las listas que actualiza periódicamente Moreno, tuvo lugar desde comienzos de febrero hasta mediados de abril. En los últimos días, aparecieron subas que muestran un relajamiento en el acuerdo. Según Yolanda Durán, titular de Cedeapsa, que reúne a los comercios de la comunidad del sudeste asiático, “el congelamiento no es para siempre, el Gobierno busca frenar los precios de los productos que consumen los que menos tienen”.
En las últimas dos semanas, varios aumentos fueron aprobados por Moreno. El primero fue para Algodonera Avellaneda, que maneja la marca Vicentín, de aceites y agroquímicos, con un alza de 4 por ciento para productos “masivos”, 7 por ciento para “selectivos” y 9,5 por ciento para los “premium”. La empresa Maculan, que fabrica escobas, escobillones, cepillos, otros artículos de limpieza y flejes de polipropileno, puede aumentar un 3,5 por ciento en masivos, 7 por ciento en selectivos y 9 por ciento, los productos premium. Esos porcentajes también podrá aplicar la firma de maquillaje Revlon y las golosinas Lheritier, dispuso Moreno.
Dentro del mismo rango de aumentos, también está la empresa Dánica, que produce aderezos, aceites de cocina, levaduras, pastas frescas y tapas de empanada y tartas, además de algunos productos industriales, junto a La Virginia, de café, té y caldos, y la pasta de dientes Colgate Palmolive. La firma de embutidos, fiambres y quesos Paladini logró un aumento de uno por ciento en masivos, 5 a 7 por ciento en selectivo y 4 a 9 por ciento en premium. Por su parte, las bebidas de Coca-Cola y la empresa Emeth, que vende mermeladas, dulces, flanes y gelatinas, entre otros alimentos, también aumentarán en el curso de mayo. En algunos casos, se trata de productos que componen una canasta de alimentos relativamente popular, aunque como los aumentos no benefician a todas las marcas del segmento, permiten la posibilidad de sustituir consumo.
Para encontrar el último aumento autorizado por Moreno antes de fines de abril, hay que remontarse hasta comienzos de febrero. En esa ocasión el visto bueno fue para Bodegas Nieto Senetiner y, días antes, para Norton y Bianchi. El recorrido de autorizaciones dictadas por la Secretaría de Comercio Interior refleja que durante prácticamente 90 días el Gobierno no aprobó aumentos. Los datos también permiten advertir que la salida paulatina del congelamiento de precios ya se está produciendo en los hechos, con lo que los pronósticos de fuerte incertidumbre sobre el “día 121” pierden sustento.
Un elemento que puede jugar a favor del Gobierno para extender el acuerdo de precios, al menos sobre los productos más básicos, más allá del 31 de mayo, es la Súper Card. Según la información que Moreno ofreció al sector privado, el plástico comenzaría a operar en junio, fondeado por el Banco Hipotecario. Cobrará, en lugar del 3 por ciento como hacen las tarjetas “tradicionales”, 0,75 por ciento de comisión a los supermercados, lo que supone una reducción en sus costos financieros.
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