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El gobernador bonaerense Daniel Scioli afirmó que a “los ataques” que recibe de parte de los dirigentes del kirchnerismo que le cuestionan supuesta falta de compromiso con el gobierno nacional les responde “atacando los problemas reales de la gente”. El gobernador se refirió a esta cuestión luego de otro día en que sus funcionarios y hasta algún dirigente opositor salieron a defenderlo, mientras que desde el kirchnerismo volvieron a marcar algunos cuestionamientos.
“Evitando polemizar con un funcionario estoy poniendo toda mi energía en lo que ha sido mi mayor desvelo en la última semana: no enroscarme en este tipo de problemas, sino dar una respuesta a los diez millones de padres que estaban angustiados por las consecuencias sociales que traía el conflicto docente”, respondió Scioli, eterno gambeteador de las polémicas de tono político.
Su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, sostuvo que Scioli gobierna “con la certeza del 55 por ciento de los votos que nos dieron” y aseguró que el gobernador “puso la cara” junto al kirchnerismo en todas las elecciones. “Ahí se ven los pingos”, se entusiasmó. “Algunos dirán que es tibio, pero nosotros creemos que es caliente, para que la provincia esté mejor y no para que Scioli esté mejor. No queremos entrar en un debate estéril”, agregó.
El ex senador José Pampuro, que hoy reviste en las filas del sciolismo como vicepresidente del Banco Provincia, sostuvo que si en base a “ataques” buscan condicionar una eventual candidatura presidencial del gobernador para 2015, “eligieron el peor camino para alcanzar su objetivo”. “Cuando se harten de atacarlo, él va a seguir ahí, de pie”, lanzó. “Como bien dice el gobernador, para ganar una carrera hay que intentar hacerlo por ser mejor y no buscando sacar a los otros de competencia, con artimañas”, añadió.
A todo esto, el senador Aníbal Fernández explicó que Scioli o el intendente de Tigre, Sergio Massa, “tienen el derecho a opinar como quieran” de los distintos temas de actualidad, pero “si no piensan como la jefa del movimiento, tienen todo el derecho a sacarse la camiseta y jugar en la vereda de enfrente”. El senador apuntó que “yo tengo muy en claro quién conduce este movimiento” y agregó que “cuando hay que fijar posiciones en el armado de una posición política para competir, no pueden tener cuarenta cabezas para estar pensando, hay una que es la de quien conduce”. Fernández consideró que “hay dirigentes que se convierten en ciclistas detrás de los camiones, se chupan, y la ventaja es que hacen menos esfuerzos” y destacó que “acá pasa lo mismo”. Cristina “viene a ser el camión y los dirigentes se ponen atrás del camión, con la ventaja de que no hacen el esfuerzo necesario y los bichos pegan en la cara de la Presidenta”, comparó.
Aunque no se refirió explícitamente a Scioli, el ministro de Planificación, Julio De Vido, pidió que se terminen “las especulaciones”. “Estamos cansados de los jetones, necesitamos gente comprometida con el proyecto”, dijo, y añadió que “la traición siempre fracasa”. De Vido, que compartió un acto con el gobernador de Santiago del Estero, el radical K Gerardo Zamora, insistió en que la presidenta Cristina Kirchner “es la única garantía de continuidad de este modelo”.
Por último, los dirigentes opositores que salieron a terciar sobre la cuestión lo hicieron a favor de Scioli. El diputado del peronismo opositor Felipe Solá consideró que “Scioli va a seguir resistiendo” las críticas y pronosticó que la gente tendrá “una reacción afectiva hacia quien es agredido”. Además, consideró que si en el gobierno nacional realmente evalúan que la gestión bonaerense es “un desastre”, entonces “que intervengan la provincia, pero para eso hay que tener agallas”. El ex vicepresidente Julio Cobos opinó que Scioli “fue funcional al kirchnerismo, pero no recibió nunca la recompensa de la confianza que se necesita y nunca la va a tener, porque no lo ven como a un hombre del ADN del kirchnerismo”.
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