Eugenio Raúl Zaffaroni, el penalista propuesto para ocupar el lugar que dejó vacante Julio Nazareno en la Corte Suprema, dijo ayer que los pocos cuestionamientos que aparecen a su postulación forman “parte de una táctica, de una estrategia de tratar de desequilibrarme porque para llegar a un cargo de juez hay que mantener el equilibrio y una imagen equilibrada”. “Es una prueba”, afirmó Zaffaroni. Una impugnación a su candidatura fue planteada ayer por la Asociación Antidroga de la República Argentina, que lo cuestionó como “creador del Código de Convivencia Urbano porteño y de la ley del dos por uno”. En otro extremo, doce titulares de cátedra y 120 docentes de la Facultad de Derecho de la UBA firmaron un comunicado de “total apoyo” a la postulación de Zaffaroni. Para ellos se trata de “uno de los juristas más brillantes que ha tenido nuestro país” y su postulación es una “clara opción por el afianzamiento de la democracia”.