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El país|Viernes, 4 de octubre de 2013
EL REGRESO DE RAUL MAZA, EL EX GENDARME QUE QUISO ENCABEZAR EL AMOTINAMIENTO DE 2012

De un acto neonazi a un falso sindicato

Raúl Maza fue dado de baja de la Gendarmería durante el alzamiento de octubre pasado. El sábado participó en el acto neonazi en la puerta del Buenos Aires. Ayer se lanzó como titular de un supuesto gremio de gendarmes, en un club cedido por Cariglino.

Por Horacio Cecchi
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El Club Social y Cultural El Cruce, un polideportivo municipal cedido por Jesús Cariglino para el acto.

Tres horas antes de la misa celebrada en la iglesia San Ignacio de Loyola, convocada en desagravio a los ataques de aparentemente cinco estudiantes al solar de la parroquia, y a unos 40 kilómetros de la propia iglesia, en el Club Social y Cultural El Cruce de Grand Bourg, Los Polvorines, se desarrolló el acto de convocatoria al lanzamiento público de un supuesto “Sindicato de Gendarmería”.

Los 40 kilómetros por ruta que separan uno y otro punto se transforman en 33 en línea recta, pero se reducen a nada si se tiene en cuenta que quien une los extremos es el mismo personaje: el ex gendarme Raúl Maza, que convocó junto al grupo de neonazis al acto frente a la puerta del Colegio Nacional de Buenos Aires el sábado pasado, y a su vez encabezó el lanzamiento público del “sindicato” de los gendarmes, como el autodenominado secretario general del mismo. El lanzamiento se realizó en un club municipal gentilmente cedido por el intendente de Malvinas Argentinas, el ahora destacado massista Jesús Cariglino, de fugaz paso por el macrismo.

Maza se hizo conocido durante el levantamiento de gendarmes que se amotinó en el Edificio Centinela en octubre del año pasado, en reclamo de un recorte salarial erróneo, detrás del cual se comprobó que había una movida desestabilizadora en beneficio de un grupo de gendarmes de alta jerarquía (ver aparte). En aquel momento, Maza fue dado de baja de la fuerza. Pero buscó mantener el contacto con sus antiguos camaradas de armas. Es más, promovió el Sindicato de Gendarmería (en formación), tal como aparece en sus proclamas de Facebook, y convocó al mencionado acto de lanzamiento público del sindicato al que se autoadscribió como secretario general del gremio que, por otra parte, es ilegal como organización, hasta la fecha. Hasta ahí, el perfil de un ex gendarme en el marco de reclamos polémicos.

Pero el sábado pasado, Maza patinó con su aparición pública en un acto de marcada ostentación neonazi, al que acudió porque aparece posando junto al equipo que se presentó con cabezas rapadas, camperas verde caqui, bolsillos llenos de lo que quiera imaginar y dedos con marcas de manoplas y tatuajes, frente a la puerta de la iglesia agredida y ante la puerta del Colegio Nacional de Buenos Aires.

El acto fue convocado desde Facebook por Gustavo Pampillón, precandidato a concejal marplatense por Compromiso Federal (de los hermanos Rodríguez Saá) en las recientes PASO, que no superó el mínimo exigido de representación y quedó afuera. Pampillón convocó desde su organización, Fonapa (Foro Nacional Patriótico - Unidad Restauradora). El motivo del llamémoslo encuentro de camaradería, que circuló entre las organizaciones y simpatizantes neonazis, el desagravio a la iglesia de San Ignacio de Loyola, no logró ocultar su objetivo central: no sólo amedrentar, sino especialmente obtener los nombres de los cinco estudiantes que el rector del colegio, Gustavo Zorzoli, había anunciado a los cuatro vientos que ya disponía.

En su página de Facebook, Pampillón escribe una encendida proclama: “(...) propuse que nos juntemos para reclamar los nombres de los culpables ya que el Centro de Estudiantes no quiere informarlos. Pido a todas las agrupaciones nacionalistas que contesten los mensajes, ya que he intentado hablar con varios para organizarnos”. Y agrega: “(...) llegó la hora de que nosotros vayamos a buscar justicia (...), dejemos de ser tan tibios y hagamos lío. (...) Mañana a las 13 hs en el Cabildo. Basta de excusas muchachos”. Entre los firmantes de la convocatoria aparece el autoadscripto secretario general Raúl Maza. El ex gendarme también aparece en una de las imágenes obtenidas el sábado, no tomada al paso y en medio del vértigo, sino posada en equipo en la puerta de la iglesia mancillada, junto a otros 16 representantes del operativo desagravio.

La página de Facebook de Raúl Maza lo define en buena parte. Se muestra como admirador de una serie en la que se destacan María Eugenia Vidal, Sergio Bergman, Clarín.com y Lanata para todos. La intervención del propuesto representante de los gendarmes en un acto filonazi tuvo repercusión en su actividad gremial, como surge del debate abierto entre sus filas sobre si es recomendable o no participar en actos nazis, o si estratégicamente conviene ocultar esa arista urticante hacia afuera. “Querido amigo... hay detalles que imprescindiblemente hay que cuidar”, sugiere una seguidora de Maza, cuestionando su aparición en la foto, no en el acto. Cierto reconocimiento a la mala prensa del nazismo.

Poco después, otra seguidora corrige a la primera: “Para la señorita SM estoy de acuerdo para con su opinión pero debo hacerle una pregunta usted sabía que el general Perón refugió a muchos nazis. Contésteme por favor y Raúl metéle loco no te dejes por estos ignorantes”.

A los efectos de la convocatoria al lanzamiento del Sindicato de Gendarmería, abrió una segunda página, Raúl Maza II, y desde allí lanzó la invitación: “Mañana jueves 03 de octubre a las 16 hs estaremos lanzando públicamente nuestro Sindicato de Gendarmería en Av. Del Sesquicentenario 248 Los Polvorines”.

“¡¡¡¡Huevos!!!! y advertencia (...) ojo porque va a haber traidores encubiertos (...) si ves algo oscuro avisá a todas las agrupaciones que estamos en ésta”, apoya un seguidor que es obvio que no participó del evento.

El acto se realizó en el anfiteatro del subsuelo del Club Social y Cultural El Cruce. Había representantes de las delegaciones de San Martín, Tres de Febrero, San Miguel y Zona Norte. A la tribuna, Raúl Maza lanzó públicamente su sindicato en formación y anunció que “después de las elecciones vamos por la personería gremial. Vamos a hacer las presentaciones correspondientes ante legisladores de distintos partidos para avanzar en la búsqueda de personería. Vamos a sentarnos con los diputados y debatir el tema. Nuestro objetivo es que el reclamo de la fuerza ocupe un lugar en la agenda”.

“No soy nazi”, desmintió ante una consulta periodística finalizado el acto. No hubo más preguntas, ni mucho menos aclaraciones, a la participación en el operativo desagravio del sábado pasado; tampoco por su aparición en la foto posada en la puerta de la San Ignacio de Loyola, del equipo de los neonazis movilizados por los nombres de los cinco estudiantes. Como habían aconsejado durante la polémica sobre el filonazismo y sus cualidades de exposición, “para lograr armar el Sindicato... es preciso guardar algunas formas”. Seguramente por eso, pese al apoyo y la cesión de la sede del club, Jesús Cariglino no acompañó el acto argumentando “agenda tapada”. Sólo su rostro, en un enorme cartel de campaña en el techo del Social y Cultural, vinculaba al autoproclamado secretario general del mazismo con el intendente adscripto al massismo.

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