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El país|Martes, 22 de octubre de 2013
El motorman del tren accidentado el sábado declaró ante el juez y quedó detenido por “estrago doloso”

“Tuve flashes, no me acuerdo lo que pasó”

El conductor prestó declaración indagatoria ante el juez. Manifestó que tuvo flashes y que no recuerda lo que ocurrió antes de chocar en la estación Once. Le imputan “estrago doloso” por haber intentado sustraer el disco rígido del tren.

Por Raúl Kollmann y Carlos Rodríguez
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El motorman declaró que el tren “funcionaba bien”, lo cual refuerza la hipótesis de la falla humana.

“Durante el viaje tuve flashes, no me acuerdo de nada de lo que pasó.” La frase sintetiza lo que declaró anoche, ante el juez federal Ariel Lijo, el motorman Julio Benítez, a cargo de la formación 05 de la Línea Sarmiento que el sábado se estrelló contra la barrera de contención del andén dos de la terminal de Once, accidente en el que sufrieron heridas y lesiones 89 pasajeros. Un dato importante que señaló Benítez en su declaración indagatoria es que “el tren funcionaba bien”. Esa afirmación, sumada a la expresión “no me acuerdo de nada de lo que pasó”, permitiría avanzar en la confirmación de la hipótesis de la falla humana. En principio, Benítez quedó detenido bajo el cargo de “estrago doloso por 89 hechos de lesiones”, carátula que podría derivar, como alternativa, en la de “estrago culposo”. En cualquiera de los casos, con el agravante del delito de “intento de sustracción de prueba”, en razón de la presencia, en la mochila del imputado, del disco rígido que contiene el video que podría terminar de echar luz sobre lo que ocurrió en la mañana del sábado. Benítez insistió en que los “flashes” que dice haber tenido le impiden recordar si tomó o no el disco rígido, de acuerdo con la información obtenida por Página/12 de fuentes judiciales.

Benítez sostuvo que no se acuerda si los “flashes” que le impiden recordar los hechos los sufrió cuando tomó servicio en Castelar, con destino a la estación Moreno, o si fue al regreso, cuando terminó el viaje en la terminal de Once. El maquinista reconoció como suyo lo que había en la mochila, pero dice no recordar si tomó el disco rígido, que hasta ayer no se había podido abrir para ver las imágenes, porque para hacerlo es necesario encontrar un cabezal que coincida con el modelo del CPU que tiene la formación ferroviaria. En su declaración, Benítez señaló que se había incorporado al servicio después de dos semanas de vacaciones.

En suma, el trabajador ferroviario sostuvo que “no se acuerda de nada de lo que ocurrió en el viaje”, ni a la ida hacia Moreno ni al regreso hacia Once. El juez Lijo dispuso que siga detenido, al menos por ahora, y hoy sería sometido a estudios psicológicos y psiquiátricos, habituales en los procesos judiciales, aunque en este caso serán de vital importancia. Aunque Benítez se mostró dispuesto a responder todas las preguntas, hay que establecer si es verdad lo de los “flashes” o si se trata de una estrategia sugerida por su abogada, Valeria Corbacho, con el propósito de lograr que se lo declare inimputable.

Benítez ante el juez Lijo, y su abogada Corbacho ante los periodistas, admitieron que el blog que circuló ayer en las redes sociales, donde se destaca el título de Los Sueños de Pastichoti, es del motorman, que sigue detenido. La abogada señaló, respecto de algunas frases que figuran en la página web (ver nota aparte), que “tener un blog no es un delito”. Lo cierto es que, en principio, se lo mantiene preso bajo la sospecha de “estrago doloso”, que en los casos en que hubo “peligro de muerte” para alguna persona la pena va de tres a quince años de prisión.

Una de las razones de la detención de Benítez es la sospecha de que intentó dañar una prueba, el disco rígido, hecho que podría haber entorpecido la investigación. El supuesto robo del disco rígido fue rechazado por dirigentes de los gremios ferroviarios (ver nota aparte), que llegaron a señalar que se trataría de una “prueba plantada” para incriminar a Benítez. Como informó este diario en su edición de ayer, el juez Lijo vio las filmaciones que permiten constatar que Benítez condujo la formación entre Castelar y Moreno “en actitud imprudente y canchera”.

El secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien hizo declaraciones antes de la indagatoria de Benítez, dijo respecto de la posibilidad de un sabotaje que “no hay que descartar nada. Hay un juez que está trabajando, hay que dejar que la Justicia se expida. Uno, a esta altura de los acontecimientos, no puede descartar ninguna hipótesis ni ninguna teoría”. Estimó que “cada uno tendrá que exponer sus versiones y será el maquinista el que tendrá que explicar por qué venía a mayor velocidad de la permitida, por qué entró a una velocidad mayor en el andén, qué fue lo que pasó y por qué el disco rígido de la cámara de seguridad estaba en su mochila y no en el lugar donde debía estar”.

El funcionario nacional reiteró que no están discutiendo “cuestiones subjetivas”, sino “cuestiones objetivas tales como que el tren nunca reportó ninguna falla, que estaba aprobado mecánicamente antes de salir, que circuló en el trayecto a mayor velocidad que el promedio, que entró al andén a mayor velocidad de la que corresponde y que el disco no estaba en el lugar donde debía estar”.

También hizo declaraciones el titular de la Auditoría General de la Nación, el radical Leandro Despouy, quien aseguró que las medidas que está tomando el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, para mejorar el servicio ferroviario “no pueden revertir la tendencia al estrago” de los trenes. Por esa situación hizo responsable al gobierno de Carlos Menem por “los diez años de ‘ferrocidio’”, en alusión a las medidas que se tomaron en los ’90 y que desmantelaron las redes ferroviarias a partir de las privatizaciones. El ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU consideró que “más allá de las víctimas directas” de los accidentes, estos hechos generan “una suerte de trauma social, porque uno se pregunta cómo hace para viajar” sin correr riesgos.

El titular de la AG reclamó al gobierno nacional que tome “medidas que reviertan la obsolescencia del sistema ferroviario”. Destacó, en ese sentido, que Randazzo “ha tomado muchas medidas, pero todo indica que éstas no pueden revertir esta tendencia hacia el estrago, el incidente o el accidente”. Insistió en que eso es “consecuencia directa de los diez años de ‘ferrocidio’ que se produjeron en el gobierno de Menem”.

“La destrucción del sistema ferroviario que se produjo durante ese período es incalculable. No debe existir en el mundo ningún ejemplo similar. No debe haber gobierno que haya hecho semejante crimen al sistema ferroviario”, sentenció Despouy. Afirmó que es necesario “tomar conciencia de que después del ‘ferrocidio’ de Menem no se realizaron las tareas de mantenimiento y eso nos llevó a condiciones de inseguridad que se expresan en la altísima cantidad de accidentes”.

Sin embargo, las declaraciones del propio motorman acreditan que al menos esta unidad funcionaba correctamente y no se reportaron fallas previas. Habrá que ver lo que aporta el disco rígido del tren accidentado.

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