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“Vamos a intentar cambiar el signo político del país y a recuperar los sindicatos”, aseguró un exultante Jorge Altamira. El día después de las elecciones legislativas en Salta, el líder del Partido Obrero calificó el desempeño de su fuerza como una “paliza fenomenal” al kirchnerismo y se entusiasmó con las presidenciales del 2015. “Somos la condensación de un gran movimiento popular”, aseguró el dirigente.
A nivel provincial, el PJ que encabeza el gobernador Juan Manuel Urtubey junto con sus aliados ganó las legislativas, imponiéndose en 20 de los 23 distritos de la provincia y manteniendo los dos tercios en las cámaras de Senadores y Diputados. El frente oficialista tendrá 17 de los 23 senadores y 43 de los 60 diputados. El kirchnerismo también ganó la única intendencia que se puso en juego –la de Salvador Mazza–, donde el candidato del Partido de la Victoria, Rubén Méndez, se impuso sobre el jefe comunal Carlos Villalba, suspendido tras ser hallado en un prostíbulo durante un operativo contra la trata de personas.
El PO, de todas formas, fue la noticia de los comicios por su histórico triunfo en la capital salteña. Allí quedó primero en las tres categorías en juego (senadores, diputados y concejales) y accedió, por primera vez, a una banca en la Cámara alta. Tendrá además cuatro diputados y ocho concejales. En Salta “tuvimos un crecimiento del 200 por ciento desde el 2011”, aseguró Altamira. “Es la consecuencia de una confrontación en todos los planos con el PJ”, porque “en Salta capital se viene de un impuestazo y de un proceso de remate de tierras fiscales a favor de la especulación inmobiliaria”. En este sentido, agregó que el PO “es la apuesta fuerte de una generación que revela que hay una salida a la izquierda del Gobierno” y anticipó que el crecimiento electoral de su partido se repetiría en Santa Fe y la Capital Federal si el electorado se diera cuenta de que el FAP de Hermes Binner “es un sector conservador disfrazado con un palabrerío progresista”.
Desde Salta, el diputado electo Claudio del Pla, que encabezó la boleta del PO, atribuyó el triunfo de su partido a que la izquierda “es la única fuerza independiente defendiendo las grandes causas populares”, por lo que el electorado “nos ha dado una representación muy amplia”. Del Pla puso el acento en una campaña para derogar un impuestazo que a principios de año significó en algunas zonas aumentos de entre el 200 al 1000 por ciento. “Nosotros queremos que se abran los libros porque el municipio es una caja negra”, aseguró. También destacó las protestas contra el remate de tierras fiscales “que fueron usadas en favor de la especulación inmobiliaria”, la lucha contra el trabajo en negro y la alternativa al modo de explotación de las industrias petroleras.
Néstor Pitrola –dirigente del PO y diputado nacional electo del FIT– retomó por su parte el planteo de Altamira y dijo que los votos conseguidos por el PO en Salta capital “confirman” que su partido puede “crecer” hasta disputar el poder en las próximas presidenciales. “Esta derrota del kirchnerismo de (el gobernador Juan Manuel) Urtubey y de otros sectores del peronismo de la provincia de Salta, además de la de los radicales, confirma que podemos crecer hasta convertirnos en una alternativa de poder en el 2015”, dijo Pitrola. El dirigente recordó que en las últimas elecciones legislativas nacionales, el FIT obtuvo tres diputados, uno en Buenos Aires, otro en Salta y el tercero en Mendoza.
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