Separado por unos kilómetros, el PJ bonaerense eligió dos escenarios diferentes –el Congreso nacional y la gobernación en La Plata– para mostrar que la alianza con Néstor Kirchner sigue vigente. Si la política se trata de hechos, discursos y también de gestos, los intendentes del Conurbano y su jefe indiscutido, Eduardo Duhalde, cumplieron ayer con todos los pasos para exhibir su respaldo al Presidente. En una visita al Senado, donde se entrevistó con el vicepresidente Daniel Scioli, el propio Duhalde calificó al Gobierno con un “diez” y destacó la “fuerza extraordinaria” de Kirchner. Entretanto, en La Plata, los intendentes del Conurbano –aun aquellos que nunca acordaron con su candidatura– aplaudieron su discurso y le pidieron que los visitara en sus municipios.
“De uno a diez, diez”, contestó Duhalde en una conferencia de prensa que brindó junto a Scioli en el Senado ayer al mediodía, a la misma hora en que Kirchner se entrevistaba con Felipe Solá en La Plata. Duhalde elogió el rumbo de la gestión (“Se ha iniciado con una fuerza extraordinaria que yo conocía y que la gente esta aprendiendo a conocer”, dijo) y luego aseguró que “el cambio que se está impulsando es muy profundo”. También contestó que su apoyo al candidato a gobernador Ramón Puerta –cuando Kirchner respalda a Carlos Rovira– “está totalmente aclarado”. Junto al ex presidente se encontraba Scioli, un dirigente que dio sus pasos más importantes gracias al abierto apoyo de Chiche Duhalde.
En la gobernación bonaerense, los intendentes del PJ se preparaban para escuchar el discurso de Kirchner. Hubo asistencia completa, como corresponde a un acto que funcionó como un espaldarazo para el gobernador Solá. El encuentro abundó en muestras de cinismo y de disimulo de viejas antipatías, ahora prolijamente olvidadas. En primera línea se mostraban Hugo Curto (Tres de Febrero) y Manuel Quindimil (Lanús), quienes nunca se mostraron del todo entusiasmados con Solá y Kirchner, respectivamente.
Hace quince días, en una reunión con intendentes para explicar el plan contra los desarmaderos, Curto cargó contra el ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, y le enrostró su supuesta falta de conducción de la Policía Bonaerense. Dos intendentes del PJ que estuvieron en aquella reunión se lo confirmaron a Página/12. Quindimil, en tanto, se quejaba en los primeros días de la gestión de Kirchner porque en el Gobierno había “pocos peronistas”. Ayer, los dos se mezclaban con otros intendentes que sí pusieron su estructura para apoyar la candidatura de Kirchner, como Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Julio Pereyra (Florencio Varela). Entre ellos se movía Raúl Othacehé (Merlo), quien está tratando de volver al duhaldismo luego de apoyar la candidatura de Adolfo Rodríguez Saá. El castigo le llegó cuando Duhalde no le dejó ningún espacio en la lista de diputados nacionales a su mujer, Mónica Arnaldi, quien cumplió su mandato como legisladora y se quedó afuera del Congreso.
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