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A dos meses del amotinamiento de la policía de Córdoba, que derivó en saqueos con heridos y muertos y que se reprodujo en varias provincias, el gobernador José Manuel de la Sota presentó ayer proyectos para impedir “conductas de insubordinación” y atender reclamos de policías y penitenciarios, al tiempo que anunció la creación de una “Fuerza Policial Antinarcotráfico” para poner fin a la relación entre uniformados y narcos. Al inaugurar el período de sesiones de la Asamblea Legislativa, y a contramano de las remanidas críticas por la supuesta falta de colaboración, De la Sota destacó que el gobierno nacional “ha declarado prioritario el financiamiento” del entubamiento del canal Los Molinos-Córdoba, obra que duplicará el caudal de agua que recibe la ciudad de Córdoba, definió al 2013 como “uno de los años más duros que se recuerden”, manifestó la voluntad de “los cordobeses” de “aportar lo mejor de nosotros en todo lo que el gobierno nacional nos requiera” y reclamó a la dirigencia política ver “más allá de 2015”.
“En estos tiempos que corren, que no son fáciles para nadie, tenemos la obligación de llamar cada cosa por su nombre y dar un ejemplo cívico a la ciudadanía poniendo fin a las disputas y peleas políticas”, advirtió De la Sota. “Todos los argentinos sentimos hoy una creciente inquietud por las complicaciones económicas”, dijo. “Sabemos cuánto dañan las recurrentes crisis de la economía a los que menos tienen”, aseguró, y agregó que “los cordobeses estamos dispuestos a ayudar, cooperar y aportar lo mejor de nosotros en todo lo que el gobierno nacional nos requiera”. “El 2013 fue uno de los años más duros que se recuerden en los últimos tiempos”, afirmó antes de meterse de lleno con la policía provincial.
De la Sota afirmó que es “inviable” la sindicalización, criticó a quienes participaron de los saqueos con la policía autoacuartelada y presentó un proyecto de ley antimotines, que incluye la expulsión tanto de policías como de penitenciarios que “promuevan conductas de insubordinación”. El proyecto plantea la cesantía o exoneración del personal, cualquiera sea su grado y situación, por conductas de insubordinación, abandono de servicio o reclamos “de manera hostil o tumultuosa”, detalló. En segundo lugar anunció la creación de un “Consejo de Bienestar Policial”, al que definió como “un ámbito donde se atenderán, analizarán y evaluarán las distintas iniciativas sobre condiciones de trabajo y remuneraciones de la totalidad de los agentes policiales, sin que se confunda con la inviable sindicalización”. Por último, presentó el proyecto de creación de una “Fuerza Policial Antinarcotráfico”, área afectada por el escándalo que se generó a partir de la investigación judicial sobre connivencia entre miembros de “drogas peligrosas” y narcotraficantes. De la Sota dijo que el organismo será “un cuerpo armado especializado que tendrá una dependencia funcional directa del fiscal general” de la provincia. “Estamos frente a una nueva policía especializada en lucha contra el narcotráfico”, señaló el mandatario, que hace pocos meses se desentendía de los casos de narcopolicías que motivaron las renuncias del ministro de Seguridad y del jefe de la repartición.
El gobierno de Cristina Fernández “ha declarado prioritario el financiamiento” del entubamiento del canal Los Molinos-Córdoba, admitió De la Sota, y precisó que con esa obra se incrementará el caudal de agua duplicándola y así se podrá abastecer a Córdoba y el Gran Córdoba. “Estamos llevando adelante negociaciones con el gobierno nacional para acercar posiciones en los diferendos económicos planteados”, contó, y agregó que “el diálogo significa un paso gigante en la construcción de una república donde no haga falta gritar ni pelearse por pensar distinto”. “Veamos más allá del 2015, veamos diez años más adelante”, propuso.
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