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Como si la campaña fuera mañana, los macristas se lanzaron a recorrer la provincia de Buenos Aires, con la esperanza de zurcir el agujero negro en la candidatura presidencial de Mauricio Macri: la necesidad de un armado bonaerense. La puja entre sus dos referentes, Jorge Macri y María Eugenia Vidal, por el momento está solapada. El intendente de Vicente López apuesta a su mayor conocimiento y a su estructura territorial. La vicejefa porteña apunta a mostrarse con referentes famosos del PRO: tendrá la semana que viene una recorrida con Gabriela Michetti. En tanto, hay versiones encontradas sobre a quién responden la mayoría de los concejales, si a Jorge Macri o al ministro de Gobierno, Emilio Monzó.
La disputa comenzó a fines del año pasado. Jorge Macri tenía pensado empezar a levantar su perfil como candidato a gobernador, no bien terminara la campaña de 2013. Sin embargo, Monzó le llevó a Macri la idea de que la candidata podía ser María Eugenia Vidal, luego de que Michetti dijera que no. Si bien Vidal no estaba muy convencida en un comienzo, optó por decir que sí con algunas condiciones. Pidió financiamiento y un equipo con su gente de confianza: hoy lo integran su marido, el concejal de Morón Ramiro Tagliaferro; la mano derecha de Vidal, el legislador porteño Federico Salvai; el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y el de Educación, Esteban Bullrich,
Según comentan en Bolívar 1, cuando se enteró de que la estaban impulsando a Vidal, Jorge Macri tuvo una discusión con su primo. Finalmente, llegaron a un acuerdo: cada candidato recorre la provincia por su parte, pero cuando se suma Mauricio Macri tienen que estar los dos. Hasta ahora, el esquema se manejó así: la última visita a Almirante Brown de los tres juntos terminó con un cruce de chicanas con el massista Darío Giustozzi.
Jorge Macri tiene más kilometraje en la provincia, más conocimiento local y apuesta a que Vidal no crezca para opacarlo. El intendente de Vicente López no ocultó su descontento con la estrategia de atacar a Sergio Massa y sus dirigentes. Y señala que, por esa lógica, perdieron a dos intendentes como Jesús Cariglino y Gustavo Posse.
Para el dirigente del PRO, no hay que cerrar la posibilidad de una alianza con el líder del Frente Renovador. De hecho, mantiene una buena relación con los intendentes de ese espacio, algo que le permitió a algunos sectores del gobierno porteño generar la idea de que se va a pasar al massismo. “Solo quienes defienden intereses individuales pueden dudar de la pertenencia política de Jorge. Algunos quieren instalar que se va con Massa. Mauricio Macri no piensa eso”, sostuvieron cerca de Jorge Macri, a quien respalda uno de los pesos pesado del PRO: Daniel “El Tano” Angelici. Sus diputados y concejales lo apoyan.
El primo del líder del PRO apuesta a mostrar su gestión en Vicente López, tanto cuando viaja por la provincia como en invitaciones a dirigentes a su distrito para que conozcan su plan de seguridad o su central de emergencias. “Jorge está recorriendo la provincia, con la ventaja que implica para él conocerla”, destacan en Vicente López. Ya estuvo por Mar del Plata, Pinamar y Mar Chiquita y en las próximas dos semanas va a recorrer la quinta y la séptima sección electoral. No descartan en Olavarría un encuentro con el intendente José Eseverri. De aquí a marzo seguirá por la cuarta y la sexta sección electoral.
En tanto, Vidal apuesta a subir su conocimiento de la mano de los macristas más famosos. Ya estuvo en la costa, el viernes pasado con Alfredo De Angeli en Madariaga y el lunes con Miguel Del Sel en Santa Teresita. En una jugada de riesgo, Vidal apostó más arriba: la llamó a Gabriela Michetti para que la acompañe en una de sus actividades. Aunque no tienen la mejor de las relaciones, Michetti le dijo que sí.
Vidal ocupará su tiempo con actividades en el conurbano en la semana y con visitas los fines de semana a ciudades del interior de la provincia. Por ejemplo, este fin de semana le toca Necochea y Balcarce. La vicejefa piensa que lo central es sumar concejales del conurbano, una tarea harto difícil para el PRO. Su equipo de campaña también está ocupándose de apuntalar a los concejales macristas o afines que entraron en la última elección, para que no se alejen del proyecto Macri 2015.
Todos coinciden en que la relación entre Vidal y Jorge Macri es armoniosa. De un lado y de otro, lanzan ondas de amor y paz hasta que alguien inquiere sobre los concejales y diputados que responden a uno u otro. En Bolívar 1 señalan que hay 81 concejales, de los que 17 responden a Jorge Macri, unos 10 a Grindetti y el resto –unos 55 concejales– a Emilio Monzó. “Los que son de Monzó son de Mauricio Macri”, señala uno de los estrategas macristas, quien luego lanza una advertencia hacia Jorge Macri: “En una interna, le rompemos el alma al gordo” (en el original, supo usar un término menos angelical que “alma”). Otro de los integrantes del equipo de Vidal recomienda: “Una fórmula Macri-Macri no sirve. Lo mejor sería que Jorge se guarde y vaya por la reelección en Vicente López. ¿Para qué se apura?”.
En la intendencia de Vicente López sostienen que la situación es la inversa: “De los tres diputados nacionales, dos trabajan con Jorge –Soledad Martínez y Christian Gribaudo, quien responde a Angelici–, el único diputado provincial, Orlando Yans, está con Jorge. Y hay 60 concejales con Jorge”, remarcan. Como prueba, indican que Jorge Macri reunió en Mar del Plata a no menos de 57 concejales en un almuerzo durante sus actividades de campaña. A Monzó, en tanto, le atribuyen unos 20 concejales, que jugarían para Vidal. Por ahora la guerra no se desató. Si hay una interna PRO, allí se verá quién tenía razón.
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