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Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto dejarán de ser dueños del Grupo Clarín. Las dos personas que condujeron hasta ahora el multimedio más importante del país pasarán a quedarse solamente como titulares de las empresas Cablevisión y Fibertel (esta última no regulada por la ley de medios). El Grupo anunció oficialmente que sus cuatro accionistas principales se repartirán las unidades de negocios 1 y 2, las dos más importantes de las seis presentadas en el plan de adecuación a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSdCA). La primera unidad, que comprende Canal 13, la señal Todo Noticias y Radio Mitre, entre otros medios, quedará para José Aranda y Lucio Pagliario, que también tendrán a su cargo el diario Clarín (tampoco regulado por la ley de medios). La segunda unidad, la más importante en términos económicos, será para Herrera de Noble y Magnetto, mientras que las cuatro restantes serán vendidas a terceras personas. “Recibimos la comunicación y la estamos analizando intensamente con los equipos técnicos y jurídicos de la Afsca y de la Comisión Nacional de Valores para ver si cumple con lo exigido en la ley”, señaló ayer Martín Sabbatella, titular de la Afsca. El Grupo también avisó a la CNV que repartirá, antes de la escisión, dividendos por 80 millones de pesos entre sus accionistas.
A última hora del jueves, y a cinco años de la aprobación de la ley de medios, el Grupo Clarín presentó finalmente los nombres de los titulares de las nuevas empresas en las que se dividirá. El plan de adecuación había sido aprobado por la Afsca el 18 de febrero pasado y esta semana se dieron los pasos más importantes para su concreción. El martes, Clarín en tanto grupo, así como la empresa Cablevisión en particular, informaron a la CNV de sus “propuestas de escisión”, en sintonía con lo presentado en noviembre y aprobado en febrero. Pero esas notas no contenían la información completa, por lo que la CNV solicitó precisiones. Así surgieron los nombres de los propietarios de las nuevas unidades y el dato de que las otras cuatro unidades serán vendidas a terceros.
“La propuesta consiste en que el actual Grupo Clarín Sociedad Anónima, que cotiza en las Bolsas de Buenos Aires y Londres, se escinda en dos sociedades diferentes (Unidades 1 y 2), que también cotizarán en ambas Bolsas”, informó Clarín mediante un comunicado. La Unidad 1 está compuesta por Artear, titular de la licencia de Canal 13 de Buenos Aires; Canal 12 de Córdoba; Canal 6 de Bariloche, la señal de noticias TN y Radio Mitre Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, más las 24 licencias locales de TV por cable de la actual Cablevisión, en ciudades en donde no existe incompatibilidad con la TV abierta. Esta será la unidad principal en términos políticos y periodísticos, que no quedará ya en manos de Magnetto y Herrera de Noble, sino de Aranda y Pagliaro, que además manejarán el diario.
Por otro lado, la Unidad 2 incluye el grueso de las operaciones de Cablevisión y Fibertel, más otras 24 licencias de cable, la señal Metro y el canal local de Cablevisión en la Ciudad de Buenos Aires. “Los accionistas controlantes, en cambio, deberán modificarse para cumplir con el artículo 45 de la ley de medios. Las restantes unidades (3, 4, 5 y 6) serán vendidas a terceros dentro del plazo del plan de adecuación”, añadió el comunicado. Según el grupo, la propuesta realizada “es técnica, jurídica y económicamente inobjetable” y se encuentra en sintonía con las expresiones de Sabbatella sobre los caminos posibles para la adecuación. “Es la que mejor se adecua a la realidad económica y por ende la más factible de implementar. Además es la que menos perjuicio causa a todos los accionistas, mayoritarios y minoritarios”, aseguraron.
Clarín señaló que espera ahora la aprobación por parte de los organismos estatales competentes para continuar con el proceso. En su comunicado, no se privó de poner en duda “la real voluntad del Gobierno de avanzar en la ejecución del plan” y criticar “las demoras que se vienen verificando en la tramitación de numerosas solicitudes y presentaciones realizadas ante diversos organismos públicos, tras la aprobación general del plan en febrero pasado”.
“La Comisión Nacional de Valores coordinará con la Afsca para que se cumpla con todas las leyes y normas que regulan los medios de comunicación audiovisual”, sostuvo ayer su titular, Alejandro Vanoli, quien se reunió con Sabbatella. La entidad deberá ahora estudiar la propuesta para que no haya pactos de sindicalización o contratos ocultos que busquen burlar la ley. Si efectivamente no hay irregularidades y Clarín responde positivamente a sus requerimientos, la CNV podría aprobar la propuesta antes del 30 de junio, cuando el grupo realizará su asamblea de accionistas con el objeto de formalizar la escisión.
Aunque con cautela, en el Gobierno estaban satisfechos con los resultados logrados hasta el momento, ya que finalmente no se avanzó con la hipótesis de transferir las acciones a los herederos que había advertido el socio minoritario de Cablevisión, David Martínez.
En medio de esto, el Grupo le informó a la CNV que a partir del 28 de mayo y antes de la escisión se comenzará con el pago de 80 millones de pesos en dividendos, producto del ejercicio finalizado en 2013.
Si no se producen nuevos conflictos, la reorganización societaria del Grupo Clarín podría estar terminada en septiembre, al tiempo que se destraba el resto de los planes de adecuación pendientes.
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