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“No hay derecho que prevalezca sobre el derecho de los chicos a educarse”, enfatizó ayer el ministro de Educación, Alberto Sileoni, a propósito de los paros docentes anunciados para este lunes, y llamó a los sindicatos a buscar consensos “sin interrumpir el servicio educativo”. Los gremios, sin embargo, desoyeron su pedido y tampoco dieron marcha atrás ante la advertencia de que los días de huelga serán descontados. Tras la finalización de las vacaciones de invierno no retornarán a las aulas los docentes estatales bonaerenses y tampoco los porteños agrupados en Ademys, quienes decidieron sumarse a la jornada nacional de protesta –que incluye una marcha en la Capital Federal y medidas de fuerza en varias provincias– que realizarán sus colegas enrolados en la CTA de Pablo Micheli y en las seccionales disidentes de la Ctera.
Sileoni se pronunció sobre las medidas de fuerza de los docentes a través de Twitter. Dijo que “las reivindicaciones en democracia son legítimas y deben ser escuchadas”, pero que “hay que tener presente que no hay derecho mayor que el de los niños y jóvenes argentinos a tener clases todos los días, todas las semanas”. “La discontinuidad de la rutina educativa lesiona a la escuela”, advirtió también y recordó que “con el esfuerzo de toda la sociedad, los docentes y el Estado se logró cumplir con los 180 días de clase y avanzar hacia un calendario de 190 días”.
En la provincia de Buenos Aires, cuatro gremios del Frente Gremial Docente –FEB, Suteba, UDA y AMET– convocaron a parar lunes y martes próximos en reclamo de una actualización del aumento que consiguieron meses atrás y de mejoras laborales. Los moyanistas de Udocba pararán esos dos días y también el miércoles.
“El paro no resiste ningún tipo de análisis lógico”, remarcó ayer el vicepresidente del Consejo General de Educación bonaerense, Claudio Crissio, y solicitó a los gremios docentes “no especular con la educación de los chicos”. Por su parte, el subsecretario administrativo de la Dirección de Escuelas, Gustavo Sendra, ratificó que “los días de paro serán descontados”.
En el gobierno de Daniel Scioli dan por cerrada la discusión salarial, pero dicen estar dispuestos a dialogar sobre el resto de las cuestiones que plantean los docentes. Ayer anunciaron la implementación del Fondo Escolar, destinado a gastos menores de infraestructura en las escuelas.
El lunes, el conflicto también dirá presente en la Ciudad de Buenos Aires, donde los profesores de Ademys se plegarán con un paro por 24 horas a la jornada nacional de protesta de los docentes alineados en la CTA y en las seccionales disidentes de Ctera. Esa jornada alterará la actividad escolar en unas diez provincias, entre ellas Chaco, Formosa, Salta, Misiones, Santa Fe y Neuquén.
El secretario adjunto de Ademys, Gabriel Lubo, explicó que ese gremio le reclama al gobierno de Mauricio Macri la “reapertura de la mesa salarial para discutir la pauta de aumento salarial” y el pago a “docentes que no cobran en tiempo y forma”. “Hay grandes retrasos en los pagos de sueldos, con compañeros que no cobran desde febrero por problemas de liquidación”, denunció al respecto.
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