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Con el compromiso del oficialismo y la oposición de realizar una sesión sin mayores contratiempos, el informe que rendirá hoy, a partir de las once de la mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ante la Cámara de Diputados promete ser maratónico. Sólo la distribución de los tiempos para que cada bancada parlamentaria formule sus preguntas suma cuatro horas, a lo que hay que sumarle el informe inicial de Capitanich –de una hora, según la estimación del propio ministro– y el lapso que necesite para responder las consultas, que duplicará los tiempos y llevará la exposición del jefe de Gabinete ante la Cámara baja a por lo menos once horas de sesión.
Aunque en la previa hubo cruces entre el jefe de Gabinete y los diputados de la oposición, las cosas no pasaron a mayores. Capitanich pidió a los opositores “discutir respetuosamente” en lo que será su tercer informe ante la Cámara de Diputados, donde la última vez que expuso las principales bancadas de la oposición (UCR, el FR y el FA-Unen) se retiraron del recinto esgrimiendo el reclamo al oficialismo de que convoque a sesiones ordinarias y no sólo con la agenda del Gobierno.
Los bloques opositores salieron a responderle al ministro. “Que no haga un monólogo”, se quejó el jefe de los diputados radicales, Mario Negri. Su par del macrismo, Federico Pinedo, encabezó el reclamo para que Capitanich “pida disculpas” por haberlos vinculado con los fondos buitre.
No obstante, esta vez la oposición acordó con el oficialismo su presencia en el recinto y con el mismo mecanismo empleado en los anteriores informes del ministro coordinador, dejando de lado su reclamo de “poder repreguntar” sin límites al ministro.
“Vamos a asistir, pero vamos a insistir con la posibilidad de hacer preguntas”, sostuvo el secretario parlamentario de la UCR, Ricardo Buryaile. “El reclamo de la repregunta quedará implícito”, sostuvo el jefe da la bancada del PS, Juan Carlos Zabalza, al tiempo que reconoció que si bien es válida reglamentariamente la postura del oficialismo consideró que “ese tipo de actitudes no acompaña, no son útiles”. “Lo procedente y lo lógico es concurrir”, sumó Alberto Asseff, del Frente Renovador, y consideró que el reclamo por sesiones ordinarias “ya ha quedado enmendado” (se realizó una sesión con temas no conflictivos de oficialistas y opositores), por lo que “esa argumentación ya no tiene asidero”.
Hoy, a las diez de la mañana, habrá otra reunión previa de Labor Parlamentaria para ultimar los detalles de la visita de Capitanich. De todas maneras, ya se acordó el tiempo que dispondrá cada bloque, de acuerdo con el número de integrantes, para formular preguntas al jefe de Gabinete. El oficialista Frente para la Victoria tendrá 45 minutos, mientras las principales bancadas opositoras dispondrán en su conjunto de más de una hora y media (la UCR, 30 minutos; FR y PRO, 25 cada uno, y otros 20 minutos el interbloque del FAP). Las bancadas más pequeñas, entre aliados del oficialismo y otras enroladas en la oposición, tendrán entre cinco y diez minutos cada una.
La suma de todas las bancadas pondrá a Capitanich a escuchar más de cuatro horas de preguntas. La oposición pondrá en el centro la situación sobre la deuda externa y la confrontación judicial con los fondos buitre, además de sus principales reclamos al Gobierno: un menú que incluye la inflación, la pérdida de puestos de trabajo y la inseguridad, entre otros temas.
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