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El país|Miércoles, 6 de marzo de 2002
SE COMPRUEBA QUE SU ESPOSA MINTIO

La paga de Telleldín

Por Raúl Kollmann
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El Enano Telleldín había cobrado para testimoniar.
No pueden justificar 200 mil dólares en su cuenta.
Cada vez queda más claro que Carlos Telleldín cobró por decir ante el juez Juan José Galeano que le entregó a un grupo de policías la Trafic que se usó una semana más tarde como coche bomba en el atentado contra la AMIA. En una causa paralela, la esposa de Carlos Telleldín, Ana Boragni, justificó un ingreso de unos 200.000 dólares como provenientes de un juicio que había ganado en Paraná. El juez Claudio Bonadío pidió los antecedentes a la ciudad entrerriana y se habría comprobado que Boragni no cobró la indemnización en la época que mencionó. Esto indica que los 200.000 dólares fueron una de las dos cuotas que se le dieron a Telleldín. Ahora se pidió la imputación por falso testimonio de Boragni, Telleldín y el abogado de ambos, Víctor Stinfale. También queda en mala posición el juez Juan José Galeano: es difícil que se le haya pagado a Telleldín sin que lo supiera y consintiera.
La causa por las irregularidades en el caso AMIA se inició por las denuncias que formuló en su momento el ex secretario letrado de Galeano, Claudio Lifchtiz, quien reiteradamente sostuvo que Telleldín cobró por su testimonio.
El gran interrogante es si la comprobación, cada vez más contundente, de que a Telleldín le pagaron, liquida o deja casi liquidada la investigación hecha por Galeano. Esto deriva en otra pregunta: ¿a Telleldín le dieron plata para que dijera la verdad o para que mintiera?
u Es evidente que el testimonio del Enano, como le dicen a Telleldín, queda muy debilitado porque hubo dinero a cambio.
u Pero lo decisivo serán las pruebas que corroboren o desmientan su versión de que le dio la camioneta a los policías y que éstos -supuestamente– les entregaron después a los terroristas. Si las evidencias son sólidas, la causa no se cae, pero si las pruebas son débiles, los testimonios claves como el de Telleldín, Boragni o algunos integrantes de su banda no tendrán el peso suficiente para sustentar las acusaciones contra los policías.
El abogado del ex comisario Juan José Ribelli, José Manuel Ubeira, presentó un pedido ante el juez Bonadío para que se impute por falso testimonio a Telleldín, Boragni y al abogado Stinfale. El Enano y su esposa declararon judicialmente que no cobraron –algo que sería falso– y Stinfale casi aseguró lo mismo, aunque se cuidó con la siguiente frase: “Yo no vi que se haya pagado, yo no vi el dinero”. Ahora Bonadío deberá decidir si los acusa o no.
Los resultados de las investigaciones en la causa paralela a la AMIA van a afectar al juez que instruyó la causa, Juan José Galeano. Es casi imposible que se le haya pagado a Telleldín sin la autorización del juez y todo indica que ese visto bueno existió. El dinero habría salido de fondos de la SIDE, ya que en una de las escuchas telefónicas hechas a la esposa de Telleldín, Boragni menciona un encuentro en 1995, justo cuando se sospecha que se hizo el pago, con un tal “Brousson”, que no sería otro que uno de los jefes de la SIDE, Alejandro Brousson.
La mayor objeción contra el pago a Telleldín es que no se trata de un testigo sino de un hombre imputado como cómplice del atentado. Es más, el Enano en alguna oportunidad le dijo a Página/12 que los pagos se hicieron en forma legal con fondos de la recompensa establecida para esclarecer el atentado. Telleldín sostuvo entonces que existe un expediente en el que se acredita el pago. Sin embargo, ese legajo nunca apareció y para la mayoría de los juristas haber hecho esa negociación con el imputado fue grave e ilegal.

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