Los que se oponen son algunos radicales, algunos provinciales y menemistas.
Los peronistas en su mayoría votarán afirmativamente.
Los números dan justo pero todo indica que Zaffaroni tendrá acuerdo.
Por Felipe Yapur
Zaffaroni necesita que el bloque justicialista obedezca a Kirchner y le dé una mano.
Hay algunos senadores que se hacen los distraídos, como Cafiero, Müller y Lamberto.
Moderado optimismo. Así se podría definir el clima que se vive por estos momentos en el bloque de senadores del justicialismo con respecto a la suerte del dictamen que presta acuerdo a la designación de Eugenio Raúl Zaffaroni como integrante de la Corte Suprema. Si bien los votos que requiere la ocasión están firmes, todavía hay algunos que están en dudas como los duhaldistas Mabel Müller y Antonio Cafiero. En la vereda de enfrente, hay cerca de unos quince legisladores que se oponen al jurista y que conforman un raro crisol donde conviven radicales, menemistas y representantes de partidos provinciales.
Miguel Pichetto como jefe de la bancada y Jorge Busti como presidente de la Comisión de Acuerdos trabajaron durante los últimos días para anudar el respaldo al dictamen de Zaffaroni. Creen que lo consiguieron.
El de hoy será el último acto del largo camino que recorrió el pliego del aspirante a supremo que incluyó, por primera vez, una audiencia pública de acuerdo a lo que prevé el nuevo mecanismo establecido por el gobierno de Néstor Kirchner –mediante el decreto 222– para darle mayor transparencia al proceso de designación de jueces de la Corte. Durante la audiencia Zaffaroni debió responder 125 preguntas de los que impugnaban su candidatura y después otras tantas de los senadores. La semana pasada se firmó el dictamen favorable junto a otros dos en contra que refrendaron la menemista Sonia Escudero y el representante del procesista Partido Renovador de Salta, Ricardo Gómez Diez.
Así, hasta anoche el oficialismo contaba con treinta y dos votos seguros. Entre los que se oponen se inscriben los puntanos Liliana Negre y Raúl Ochoa, el catamarqueño Luis Barrionuevo, la cordobesa Norma Bermejo y los menemistas Escudero y Eduardo Menem. La duda todavía está presente en los dos duhaldistas que tiene la Cámara alta. De todas formas, en la jefatura de la bancada confían en que la mano del ex presidente Eduardo Duhalde termine por eliminar los titubeos del par de senadores. De ambos legisladores, es probable que Müller termine apoyando la iniciativa oficial. De Cafiero, en cambio, se piensa que llegaría a pegar un faltazo.
Hay un justicialista más que está en duda. Se trata del reutemista Oscar Lamberto, quien la semana pasada se negó a rubricar el dictamen del postulante porque se sintió invadido por los periodistas durante la reunión de la Comisión de Acuerdos y porque su presidente, Busti, no lo defendió como debía. Ayer, Lamberto dejó trascender a través de sus colaboradores que “no sabe lo que va a hacer. Lo decidirá en el recinto”.
Entre los opositores que apoyan el pliego de Zaffaroni hay por lo menos ocho radicales. Ellos son Marta Raso (Chubut), Miriam Curletti (Chaco), Jorge Agúndez (San Luis), Jorge Colazo (Tierra del Fuego), Horacio Usandizaga (Santa Fe), Eduardo Moro (Chaco), Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca) y Mario Losada (Misiones). También darán su voto favorable las frentistas Vilma Ibarra y Diana Conti más los radicales independientes Gerardo Morales y Mónica Arancio (Jujuy), el porteño Rodolfo Terragno y el pampeano Juan Carlos Passo.
De acuerdo a estos números, 48 en total, la designación de Zaffaroni está prácticamente asegurada. Claro está, ninguno de estos legisladores debe sufrir una descompostura o un tropiezo que les impida estar sentados en sus bancas durante la sesión prevista para la tarde de hoy y que, según fuentes del Senado, comenzará a partir de las 15.30.
El no a Zaffaroni cosechará unas 19 voluntades. Seis son los justicialistas que se opondrán al tiempo que el misionero Ramón Puerta, todavía dolorido por la derrota infligida en su provincia, estará ausente. Los radicales aportarán siete manos por la negativa: Carlos Maestro (Chubut), Raúl Baglini (Mendoza), los rionegrinos Amanda Isidori y LuisFalcó, Carlos Prades (Santa Cruz), Ricardo Taffarel (Entre Ríos) y José Luis Zavalía (Santiago del Estero).
Los provinciales que estarán en este grupo son los dos representantes del Movimiento Popular Neuquino, Luz Sapag y Pedro Salvatori, este último es el jefe de uno de los asesores que protagonizó el affaire del senatrucho durante la primera sesión en que se debatió el juicio político a Eduardo Moliné O’Connor. El liberal correntino, Lázaro Chiappe, la sanjuanina de la Cruzada Renovadora, Nancy Avelín y el ex bussista –ahora en Recrear– Pablo Walter y Gómez Diez también se opondrán a la incorporación del jurista a la Corte que llegará para ocupar el lugar que dejó vacante el catamarqueño Julio Nazareno.
Justamente el salteño Gómez Diez será uno de los que más se opondrá a la nominación de Zaffaroni. Hoy, en el recinto, exigirá que Busti presente el informe que solicitó del colaborador de Zaffaroni, Jacobo Grossman, acusado de haber liderado una banda que realizaba secuestros extorsivos en la década de los setenta. Para el legislador la explicación que recibió del Ministerio del Interior y del propio Grossman no es suficiente. De todas formas, entre los justicialistas consideran que “las chicanas de Gómez Diez” no alcanzarán para trocar alguna voluntad.
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