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El efecto dominó de deserciones en el Frente Renovador en los últimos días generó ayer una ola de rumores sobre inminentes decisiones que estarían por tomarse en la cúpula de la fuerza. Las versiones hablaban de una posible baja de la precandidatura de Francisco de Narváez a la gobernación bonaerense y hasta la posibilidad de que el propio Sergio Massa desista de postularse a la presidencia.
“Soy candidato a gobernador de la PBA por el Frente Renovador”, escribió anoche en Twitter De Narváez para desmentir la versión de su renuncia, que en algunas páginas web se adjudicaba a gente de su entorno más cercano. Además, subió una foto con la actividad que compartieron con Massa ayer en Olavarría y adelantó que hoy volverán a mostrarse juntos en la presentación del proyecto de Código Penal en Mar del Plata. El Colorado viene bregando en los últimos días para que el macrismo y el radicalismo acepten una “gran interna” que sume a toda la oposición a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires. Pero la propuesta cada vez tiene menos eco.
Otro rumor era que el diputado Facundo Moyano había retomado en las últimas horas sus habituales charlas con Daniel Scioli, que había interrumpido luego de abrazar la causa massista.
“Nosotros ya le dijimos a Massa que con Macri no vamos ni a la esquina. No hacemos ningún frente antiperonista”, respondían ayer cerca de uno de los intendentes que vienen del peronismo y que todavía se mantienen dentro del esquema del Frente Renovador, aunque no se sabe por cuánto tiempo. Los jefes comunales massistas reconocen que en los últimos días vienen recibiendo llamados tanto desde el macrismo como desde el kirchnerismo para tentarlos con un pase.
Aunque se resisten a herir de muerte al Frente Renovador, algunos de estos intendentes aseguran que cuentan con alrededor del 50 por ciento de intención de voto en sus comunas, mientras que De Narváez como gobernador y Massa como presidente rondan el 15 por ciento. “Pensar en un corte de boleta del 35 por ciento es absurdo. De alguna manera esto se va a tener que resolver”, explicaban cerca de uno de estos jefes comunales de los que también ayer circularon rumores acerca de que saltaba el cerco.
Aunque desmentía un salto “a lo Giustozzi” –quien se fue con críticas muy duras a Massa pese a ser jefe del bloque de diputados y uno de los fundadores del Frente Renovador–, en cambio deslizaba la posibilidad de un “renunciamiento histórico” de Massa, de manera de dejar a su gente jugar como mejor le pareciera para conservar sus municipios.
Sólo el martes, el Frente Renovador sufrió la salida del intendente de Pilar, Humberto Zúccaro, quien volvió al Frente para la Victoria, mientras que el intendente vecinalista de Luján, Oscar Luciani, anticipó su adhesión a la candidatura presidencial de Macri. Otro con pase asegurado al macrismo es el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, y algunos aspirantes a las intendencias –el periodista Walter Queijeiro (Quilmes) y el concejal Gabriel Mércuri (Lomas de Zamora)– también estarían con más de un pie afuera.
“Hay que ser sincero, la tercera opción que planteábamos nunca se generó. Ir con Macri y el radicalismo es algo totalmente distinto. En el Frente Renovador hay intendentes de origen radical que seguramente esa opción les cierra más, pero a nosotros no. Por eso hay que ver cómo se resuelve”, concluían cerca del intendente massista, pero peronista.
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