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Mauricio Macri y Ernesto Sanz tendrán una charla en las próximas horas para intentar cerrar algunas de las diferencias que surgen con el inminente cierre de listas. Tanto macristas como radicales interpretaron que la designación de Carlos Zannini como compañero de fórmula de Daniel Scioli los beneficia, dado que les permite insistir en que son “el cambio”. Los dirigentes radicales se enojaron por la elección de Cristian Ritondo como candidato a vice de María Eugenia Vidal y ayer ratificaron la postulación de Sanz, ante la posibilidad de que a algún macrista se le ocurra que su líder debería llevarlo de vicepresidente. Macri, en tanto, dijo que “no está definido todavía” su compañero de fórmula y que no se sabe “si va a ser hombre o mujer”. Esto implica que todavía no optó entre Marcos Peña y Gabriela Michetti. También podría aparecer una tercera opción.

Macri estimó que la fórmula Scioli-Zannini “representa claramente dos dirigentes que han militado por la idea que ellos han impulsado estos doce años”. “Vamos a intentar tener la misma coherencia”, aseguró Macri cuando le preguntaron si esto modificará su elección del candidato a vicepresidente del PRO. En una reunión de gabinete ampliado, Macri bajó línea sobre el impacto que tiene la designación de Zannini. Al entender del jefe de Gobierno y sus consiglieri, la fórmula lo deja a Scioli pegado al actual gobierno y apuntala la línea que viene ganando las discusiones internas del PRO: “Esto ratifica la postura PRO pura, lo más amarilla posible”, resumió Peña, uno de los encargados de plantear la posición de la cúpula del PRO. La mirada general es que no habrá cambios en la estrategia. Sin embargo, en el partido, hay quienes creen que ante el cambio de situación habría que ofrecerle a Sanz la vicepresidencia y cerrar una lista única con los radicales.

En la UCR, no hay quórum para esa estrategia. “Tenemos la definición política y estratégica de ir con candidato propio a competir dentro del frente”, señaló el dirigente radical Walter Ceballos a Página/12. Entre los radicales, la estrategia que más consenso tiene es ir a una interna con distintos candidatos y sumar votos por distintos costados a un mismo frente, como ocurrió cuando surgió el primer Unen.

Ayer fue también un día de rosca: el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, estuvo reunido con su contrapartida radical, Walter Ceballos. Juntos discutieron las listas de provincia de Buenos Aires, donde intentan llegar a una boleta unificada (Elisa Carrió irá con lista propia). Trabajaron sobre los candidatos de los distritos y las seccionales. Ceballos aprovechó para plantearle a Monzó el enojo generalizado de los radicales con la elección de Cristian Ritondo como compañero de fórmula de Vidal.

“Primero lo tendrían que haber consultado, porque vamos con lista unificada de gobernador. Además, es un error: son dos porteños”, fueron algunas de las quejas que dejaron trascender los radicales. En el PRO, en cambio, negaron que hubiera habido un pase de factura.

Lo cierto es que la figura de Ritondo en la boleta de gobernador que llevarán los tres partidos del frente Cambiemos generó conflictos en las filas internas del radicalismo bonaerense, donde siguen intentando un cierre de listas con el PRO. Los macristas proponen a Fernando Niembro para encabezar las listas y los radicales negocian tres lugares entre los expectantes. Dos serían para Miguel Bazze y Federico Storani.

En la Ciudad, la discusión por las listas es más álgida. Los macristas, en principio, no piensan otorgarles más de un lugar entre los expectantes a los radicales. Ese puesto podría ser para Manuel Garrido. Por el PRO suenan entre los primeros lugares Patricia Bullrich, Juan Curutchet, Oscar Moscariello, Pablo Tonelli y Alejandra Caballero.

Martín Lousteau está jugando fuerte para que no haya lista única en la Ciudad, algo que le resultaría difícil de explicar en su campaña, en la que compite por el PRO. Descontentos con lo poco que les ofrecen en el PRO, los radicales amenazan con ir con lista propia. En ese caso serían tres listas de Cambiemos en la ciudad de Buenos Aires, si se cuenta también la de Carrió, que será encabezada por Hernán Reyes.

Cruces entre el PRO y la UCR

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