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El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, recordó como “un general del pueblo, un cóndor en épocas de buitres y chimangos” a José de San Martín durante el acto por el 165º aniversario de su muerte que encabezó junto al ministro de Defensa, Agustín Rossi, en Tecnópolis. “Fue un enorme hombre, un revolucionario de la patria grande”, saludó el candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Frente para la Victoria.
Durante la tarde de ayer, Fernández recordó que en la figura de San Martín se funde “el general, el político y el patriota para generar el mejor de los próceres” argentinos. El jefe de Gabinete repasó en grandes pasos la vida de San Martín y destacó que “pocos hombres han sido tan trascendentes para la patria, pocas fechas celebran como la de hoy a la Patria Grande”, en referencia a importancia del prócer no sólo para Argentina sino para otros países del continente.
Así, Fernández recordó el exilio de San Martín y afirmó que su partida se produjo porque “el poder económico siempre hace esas cosas con los hombres y mujeres que se oponen a sus intereses”. Por último, cuestionó a la historiografía referida al prócer, “tan falseada por propósitos inconfesos”. “Nos ha mentido, nos han negado a este inmenso hombre para construir sobre él un mito cómodo en un relato teóricamente de características oficiales”, se despachó. El funcionario describió a San Martín como “un general del pueblo, un hombre valiente comprometido con la libertad y la independencia”.
Antes de las palabras del candidato a gobernador bonaerense por el Frente para la Victoria habló el ministro de Defensa y postulante al Parlasur por ese espacio, Agustín Rossi, quien sostuvo que el general José de San Martín “enseñó el camino de la integración latinoamericana” y remarcó que el Libertador “hoy expresa los valores de la política de defensa y su herencia latinoamericanista se derrama en las políticas de integración que lleva adelante nuestro país”.
Rossi recordó que ese camino de integración fue ratificado en la cumbre de Mar del Plata de 2005, donde los presidentes Néstor Kirchner, Hugo Chávez, de Venezuela, y Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, se pronunciaron por el “No al ALCA”. “Allí se empezó a marcar un camino de integración sin imposiciones de ningún otro lado”, remarcó y afirmó que no fue casual el lugar elegido para realizar el acto: Tecnópolis, “tiene que ver con la Argentina del futuro”, puntualizó.
Luego, Rossi les habló a las Fuerzas Armadas, algunos de cuyos integrantes escuchaban los discursos desde el predio de Villa Martelli en donde protagonizarían, más tarde, un desfile militar. “Lo mejor que tienen las Fuerzas Armadas es el recurso humano y nunca deben olvidar el lugar donde nacieron, el pueblo argentino”, exhortó a los miembros de las tres fuerzas y resaltó la creación del Consejo de Defensa Sudamericano, dependiente de la Unasur.
El ministro de Defensa recordó que en otros tiempos los ejércitos latinoamericanos tenían como hipótesis de conflicto a otras fuerzas armadas de la región y, refiriéndose a la frase del Libertador “Mi ejército nunca derramará sangre de hermanos”, afirmó que “hoy nuestras Fuerzas Armadas son respetuosas de la democracia y la Constitución”.
Del desfile, que sucedió como preludio del cierre del homenaje a San Martín, participaron más de 600 efectivos de las Fuerzas Armadas, además de la fanfarria del Regimiento del Granaderos a Caballo, réplica del Sable Corvo del Libertador en mano. Un espectáculo musical para niños, con los personajes del canal Pakapaka en el escenario, funcionó como despedida.
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