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El país|Viernes, 23 de octubre de 2015
ANUNCIO IMPOSITIVO AL CIERRE DE LA CAMPAÑA

Ganancias para pocos

Daniel Scioli anticipó que, de ganar las elecciones, elevará a 30 mil pesos “de bolsillo” el piso, a partir del cual los trabajadores estarán obligados a pagar el Impuesto a las Ganancias.

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Según el anuncio de Scioli, la AFIP ajustará de manera automática el piso para pagar Ganancias.

El candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, anticipó que si gana las elecciones elevará hasta 30 mil pesos de bolsillo el piso a partir del cual los trabajadores pagarán el Impuesto a las Ganancias y, además, prometió que ese nivel se actualizará de forma automática según la fórmula que rige para las jubilaciones y las asignaciones familiares. La medida beneficiaría a medio millón de trabajadores, que forman parte del 10 por ciento de asalariados de mayores ingresos.

En el día de cierre de la campaña para las elecciones presidenciales, Scioli realizó uno de sus anuncios más concretos. Intervino en un tema sensible para los gremios que tienen al tributo como primer eje de reclamo, y para la oposición, que usa este tema como caballito de batalla.

Scioli planteó en declaraciones radiales que elevará el piso de Ganancias hasta los 25 mil pesos para autónomos y empleados en relación de dependencia. Luego difundió un comunicado en el cual aclaró que “un trabajador o jubilado que gane menos de 30 mil pesos de bolsillo no va a pagar el Impuesto a las Ganancias. La medida beneficiará a 577.400 trabajadores y jubilados que dejarán de pagar ese impuesto”. En el acto de cierre de campaña, el candidato confirmó esos valores. Además, detalló que el mínimo se actualizará según el índice que rige para la movilidad jubilatoria y las asignaciones familiares. En los últimos años, ese número que surge de la recaudación y los aumentos salariales siempre superó a la inflación.

Actualmente alrededor de 1,1 millón de trabajadores pagan el Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría. Representa el 10 por ciento de los asalariados y el 7 por ciento de la población económicamente activa, que incluye también a cuentapropistas, trabajadores no registrados y desempleados. Los asalariados que pagan Ganancias están en la cima de la pirámide de ingresos y cuentan en general con sólida organización sindical. En parte por esa razón la cuestión de Ganancias tiene un lugar reservado en la agenda de los medios, de los políticos y de los economistas. Pero además, el peso del impuesto se incrementó a lo largo de estos años porque el piso y las escalas se actualizaron por debajo de la inflación. Y se acumularon imperfecciones que borraron parte de la progresividad del tributo y generaron situaciones de inequidad. Aun así, en grandes líneas es uno de los pocos impuestos progresivos.

El esquema de Ganancias que heredará el próximo gobierno consiste en que el salario que define el “piso” es de 15 mil pesos según lo trabajado en enero-agosto de 2013. Si se tiene en cuenta que las dos paritarias cerradas desde ese momento fueron de un promedio del 27 por ciento, el trabajador apenas afectado en 2013 por Ganancias está cobrando actualmente casi 25 mil pesos, que constituye una especie de piso real del tributo. Ahora bien, para los asalariados que ingresaron al mercado de trabajo a partir de septiembre de 2013 rige también el piso de 15 mil pesos. Es decir, alguien que empezó a trabajar este año y cobra 16 mil pesos paga Ganancias, pero aquel que lo hacía antes y hoy cobra 23 mil, no paga.

Esa situación de inequidad del actual esquema del impuesto sería subsanada con los cambios que anticipó ayer Scioli, aunque con el correpondiente costo fiscal. Dos ejemplos: un asalariado soltero que empezó a trabajar este año y recibe un salario bruto de 16 mil pesos paga 250 pesos por mes de Ganancias, el 1,6 por ciento, y dejaría de hacerlo con la propuesta de Scioli. También se beneficiaría un asalariado casado con un hijo y un sueldo bruto de 25 mil pesos que paga 2500 pesos mensuales, el 10 por ciento. En general, los salarios inferiores a los 35 mil pesos brutos, aproximadamente, dejarán de pagar el impuesto. La mitad de los trabajadores argentinos cobran menos de 12 mil pesos por mes, lo que refleja que la medida beneficiaría a la cima de la pirámide social.

Otro elemento útil para analizar Ganancias es la comparación internacional. Según datos de Unctad, la recaudación del impuesto a los ingresos para personas físicas (cuarta categoría) representa el 2,5 por ciento del PIB argentino, inferior a México (3 por ciento), Uruguay (2,9) y Brasil (2,6). En los países desarrollados el tributo tiene un lugar privilegiado. Es el 12,9 del PIB en Finlandia, el 12,7 en Bélgica y el 12,3 en Suecia. Otros ejemplos son Australia (10,7), Estados Unidos (9,8), Alemania (9,6), Reino Unido (9,2) y Francia (8,3).

Miguel Bein, uno de los principales asesores económicos de Scioli, sugirió hace unos meses en un informe de su consultora elevar el mínimo al equivalente de tres salarios mínimos, valor que en enero sería de 18 mil pesos, muy por debajo de los 30 mil pesos netos que anticipó el candidato del FpV. Bein también advirtió sobre la necesidad de modificar las escalas para aumentar la progresividad del impuesto, aunque Scioli ayer no hizo referencias a ese punto.

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