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El ex candidato a presidente Sergio Massa comenzó ayer mismo a disputar el liderazgo futuro del PJ. Cerca de las ocho de la noche, cuando todas las miradas estaban puestas en la evolución del resultado provisorio, el líder del Frente Renovador irrumpió en escena con una conferencia de prensa en la que analizó el resultado de ayer como “el comienzo de una nueva etapa en la Argentina”. Luego de felicitar a Mauricio Macri por su triunfo, definió el nuevo escenario como el fin “de aquellos métodos que llevan a muchos a transformarse en propietarios del Estado”, en una crítica velada al kirchnerismo.
Para no perder protagonismo en una jornada que lo tuvo como un ciudadano común, Ma- ssa insistió con los ejes de su campaña de octubre, en la que obtuvo el 21,39 por ciento de los votos, pero quedó lejos de entrar en la contienda de ayer. Desde Tigre, afirmó que acompañará al futuro gobierno para “combatir el narcotráfico y la inseguridad” y aclaró que “levantará la voz” frente a medidas “que no lleven a buen puerto a la Argentina”.
“A la tarde voy a hacer un anuncio importante, pero no puedo violar ahora la veda”, dijo Massa al mediodía a la prensa que lo siguió hasta la escuela 19 Martín Fierro de Rincón de Milberg, donde votó. Pese a las expectativas que buscó generar, el ex candidato de UNA se limitó a disparar indirectamente contra Cristina Fernández de Kirchner e intentar marcar la cancha a futuro en la interna peronista tras la derrota de Daniel Scioli. “Empezamos una nueva etapa en la que necesitamos modernizar la política, renovar los cuadros políticos y entender que el que piensa distinto no es un enemigo sino que mira desde otro lugar los problemas del país”, afirmó durante la conferencia de prensa.
“La Argentina se encamina hacia un cambio republicano, con instituciones sólidas que trasciendan a los hombres y a los argentinos”, continuó Massa. Para marcar independencia de los dos espacios que compitieron ayer, remarcó que acompañará “las medidas contra el narcotráfico y por la seguridad y la tranquilidad de los argentinos, y aquellas decisiones que hagan que los trabajadores y los jubilados vivan mejor”, pero dejó en claro que su rol será también “señalar y marcar aquellas cosas que están mal”. “Levantaremos la voz en aquellos casos en que se tome un camino que no lleva a buen puerto”, advirtió.
Sobre el final de su discurso, Massa apuntó al eje republicano de la concordia y el respeto a las instituciones, una de las consignas proselitistas de la oposición durante la campaña. “Sin distinción de partidos y de ideología, absolutamente todos tenemos que pelear por un país mejor”, dijo.
Luego se ocupó de transmitir que el Frente Renovador está “a disposición” para “trabajar con firmeza y transparencia” con la próxima administración. Tras las elecciones generales, el massismo preparó y presentó públicamente un documento con una serie de propuestas que, según dijo, representaban las aspiraciones de los más de cinco millones de votos que cosechó en octubre. Parte de esa agenda, centrada en el combate al narcotráfico, la inseguridad y las jubilaciones, la retomó ayer, en un mensaje que buscó reposicionarlo dentro del mapa político de cara al próximo gobierno. De todas formas, habrá que ver qué papel jugarán dirigentes del Frente Renovador como el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, que se mostró públicamente en contra del ajuste que adelantaron los economistas de Cambiemos.
Más temprano, uno de sus escuderos, el senador y ex gobernador salteño Juan Carlos Romero, tiró la primera piedra. “Yo creo que Sergio Massa será la fuerza renovadora dentro del peronismo”, disparó.
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