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La fiscal Viviana Fein firmó ayer un dictamen rechazando el pase de la causa por la muerte de Alberto Nisman a la Justicia federal. Los abogados de Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal, y de la madre y la hermana de Nisman argumentaron que para ellos está probado que al fiscal lo asesinaron y por lo tanto que se trató de un magnicidio –un crimen contra un fiscal por sus investigaciones– que debe investigar la Justicia federal. Fein, en cambio, señaló en su escrito que no hay ningún elemento en el expediente que avale de forma categórica la existencia de un asesinato y que para su fiscalía siguen abiertas todas las hipótesis, por lo que no hay motivos para el pase a la Justicia federal. La resolución debe ser tomada ahora por la jueza Fabiana Palmaghini, quien decidiría cerca de fin de año: parece casi imposible que envíe el caso al fuero federal, pero podría resolver asumir ella misma la investigación.
Los abogados de la querella que encabeza Arroyo Salgado presentaron un largo escrito en el que piden a Fein que se declare incompetente. Juan Pablo Vigliero, Manuel Romero Victorica y Federico Casal argumentaron: 1) Que está probado que a Nisman le hicieron un trabajo de inteligencia en la computadora y el celular, según el dictamen de Cibercrimen de la Metropolitana. 2) Que de acuerdo con la declaración de la secretaria Soledad Castro, Nisman estaba de buen ánimo y apasionado con la denuncia contra la ex presidenta y el ex canciller. 3) Que a Nisman lo llevaron al baño amenazado y lo mataron arrodillado frente a la bañadera, algo que la querella viene sosteniendo desde el primer día, y que una prueba importante es que el cuerpo fue movido después del crimen.
A los letrados de Arroyo Salgado se sumó el abogado de la madre y la hermana, Pablo Lanusse, quien vinculó la muerte del fiscal –coincide con que fue un asesinato– con la denuncia por encubrimiento que realizó contra Cristina Kirchner y Héctor Timerman.
Los planteos fueron ayer rechazados por Fein y su secretario, Bernardo Chirichela, sin que se diera a conocer el escrito que ahora está, junto con el expediente, en poder de Palmaghini.
Por lo que se sabe, Fein contestó con los siguientes argumentos: 1) Que la investigación de la computadora y el celular de Nisman sigue su curso, pero que no hay ningún elemento que derive en una convicción sobre la muerte del fiscal. 2) Soledad Castro no aportó tampoco ningún elemento sobre el final de Nisman. 3) Contra lo que dice la querella, los forenses coincidieron en que el cuerpo no fue movido y que si alguien lo hubiera intentado, por la rigidez cadavérica, se habría producido un desgarramiento. Por otra parte, la madre de Nisman declaró que estuvo sentada frente a la puerta del baño desde que se entró por primera vez al departamento y que nadie entró al baño ni mucho menos movió el cuerpo. 4) El dictamen de los criminalistas indica que no había nadie en el baño en el momento del disparo, no existen huellas ni manchas de sangre en ningún lugar de la casa. Los forenses sostuvieron que no hay indicios de homicidio en la muerte del fiscal.
Fein les marcó a las querellas que ella no descartó ninguna hipótesis todavía, mientras que los abogados de Arroyo Salgado, la madre y la hermana del fiscal, sí están encasillados en una sola hipótesis, la del asesinato, y descartan cualquier otra alternativa.
Todo indica que la jueza Palmaghini se tomará varios días para resolver el pedido de incompetencia. Cualquiera sea su decisión, habrá apelaciones, ya sea de los abogados querellantes si se rechaza el pedido del pase al fuero federal, o de Maximiliano Rusconi, el abogado de Diego Lagomarsino, en el improbable caso de que se acepte el traslado de la causa. De todas maneras, existe la posibilidad de que la propia Palmaghini se ponga a cargo de la causa, algo que la Cámara del Crimen ya ha dicho que es su facultad.
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