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El país|Miércoles, 16 de marzo de 2016
La Prefectura Naval hundió un buque de bandera china que pescaba ilegalmente dentro de la zona exclusión

Un pesquero chino que no contó el cuento

El barco, según explicó la Prefectura, fue detectado el domingo por la noche pescando calamares dentro de las 200 millas argentinas. Cuando se le ordenó detenerse, intentó chocar al guardacosta que lo perseguía, que abrió fuego y lo mandó a pique.

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El buque pesquero llamado Lu Yan Yuan Yu 010, con bandera china, fue detectado y hundido por un guardacostas de Prefectura.

La Prefectura Naval Argentina hundió un buque chino que pescaba ilegalmente dentro de las 200 millas marinas de exclusión nacional. Según el relato que hicieron los prefectos, el buque fue detectado el domingo por la noche pescando calamares y le ordenaron detenerse para ser abordado. Sin embargo, la nave apagó sus luces e intentó huir. En medio de la persecución intentó colisionar con el barco de Prefectura lo que, según detallaron los prefectos, los llevó a abrir fuego contra la proa del pesquero. Sus tripulantes se tiraron al mar y nadaron hacia otros pesqueros chinos. Cuatro de ellos fueron rescatados y detenidos por Prefectura. Entre ellos, estaría el capitán del barco. Según fuentes del Gobierno, China intenta mantener un bajo perfil con este tema, dado el carácter ilegal de este tipo de embarcaciones.

El buque pesquero chino llamado Lu Yan Yuan Yu 010, con bandera china, fue detectado en los radares cuando pescaba en forma ilegal calamares en el área de exclusión argentina en las costas de la provincia de Chubut, según el comunicado oficial de la Prefectura. La fuerza se puso en contacto con el Ministerio de Seguridad y comenzaron a perseguir al barco. Allí se aplicó el “protocolo de disuasión” para que se detuviera y fuera abordado. Desde el guardacostas GC-28 Prefecto Derbes le comunicaron las órdenes en inglés y en español (no en chino), además de hacerle una serie de señales visuales y sonoras.

Continuaron con el protocolo e hicieron disparos cerca del barco. La nave apagó sus luces y aceleró la huida. Los prefectos detectaron otros dos buques chinos en las inmediaciones. Según el relato de Prefectura, el buque hizo una maniobra con la que intentó chocar al guardacostas, lo que “pone en riesgo no sólo la vida de su propia tripulación sino la del personal” de Prefectura. Allí fue cuando –siempre según la narración que ofrecieron los prefectos en el comunicado– se abrió fuego contra el barco con los cañones de 40MM. Una aeronave de apoyo se sumó a la persecución, mientras los tripulantes se tiraban al mar para salvar la vida. La mayoría llegaron a los otros barcos. Cuatro fueron salvados y capturados por Prefectura. Uno de ellos sería el capitán, quien –según los prefectos– opuso especial resistencia.

El prefecto Miguel Angel Reyes detalló que “no se registraron víctimas fatales” y comentó que a los detenidos se les inició una causa penal por “resistencia a la autoridad e infracción de la Ley Federal de Pesca”. “En general no hace falta llegar a esta instancia”, admitió Reyes. El juez que interviene en la causa es Hugo Sastre, quien comentó que estaban buscando un traductor chino para poder tomarles declaración indagatoria. Además, se les iniciará un sumario administrativo y se aplicarán multas que determinará la Autoridad Federal Pesquera.

Las leyes internacionales y la Ley Federal de Pesca indican que un buque que pesca en la zona de 200 millas marítimas de la costa argentina se encuentra en infracción. Normalmente, se lo detiene y debe pagar una multa. Un caso similar de hundimiento de un barco no ocurría desde hace 15 años. “Seguramente se trata de una señal que quiere dar el Gobierno. Este tipo de cosas se deciden arriba”, indicó una fuente especializada en la temática. Tras el incidente con un barco de bandera china –uno de los principales socios comerciales de la Argentina– se le comunicó la situación también al Ministerio de Defensa y a la Cancillería. No obstante, en el Gobierno descartaron que vaya a haber un conflicto diplomático con China e indicaron que el embajador Yan Wanming intentaba que este tema se mantuviera en un estricto bajo perfil.

En el año, unos 400 barcos pesqueros suelen explotar ilegalmente la fauna marítima argentina. Se los conoce como “barcos IUU” (en inglés, la sigla de pesca ilegal no regulada y no reglamentada). Hace 12 días otro barco, llamado Hua Li 8 fue perseguido desde la boca del golfo de San Jorge por la Prefectura durante cuatro días. Huyó pese a los disparos intimidatorios y se refugió en Punta del Este. El barco Hua Li 8 tiene pedido de captura internacional. Otra embarcación de ese tipo está hace un año en Puerto Madryn: nadie la reclamó.

Además de la pesca ilegal, este tipo de pesqueros suelen cometer otros delitos, como reducción a la esclavitud y trata de personas. En marzo de 2014, siete personas de origen taiwanés –a las que tenían en condiciones infrahumanas: las alimentaban sólo con arroz y agua de mar– se tiraron por la borda de uno de esos barcos e intentaron llegar a nado hasta las islas Malvinas. “La vida no vale nada en esos barcos”, destacó Milko Schvartzman, especialista en conservación marina e investigador de este tipo de pesqueros desde hace más de 10 años. “Son el problema más grande del Mar Argentino. El puerto de Montevideo es el que suele aprovisionarlos. Son barcos que no son recibidos en ningún país”. Sobre la pesca ilegal, explicó que “el calamar es la especie más importante del ecosistema del Atlántico Sur. Es alimento de delfines, de cachalotes, de pingüinos, de aves, de la merluza. Estos barcos depredan esa especie y los impactos ambientales son terribles en la cadena alimentaria”.

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