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La unión de los argentinos se aleja. La vicepresidenta Gabriela Michetti fue cuestionada por la aliada oficial Elisa Carrió a raíz de la designación de Ricardo Echegaray frente a la Auditoría General de la Nación. “Lo que nos diferencia es que yo jamás hubiera designado a Echegaray y ella lo firmó”, le asestó la líder de la Coalición Cívica, luego de enterarse de que Michetti habría dicho que es “inmanejable”. La vicepresidenta no le contestó directamente, pero ayer anunció la remoción de Echegaray de la Auditoría. En su entorno, esperan una disculpa de la aliada. Hasta entonces, no se volverán a hablar.
Carrió viene de una semana de marcar perfil propio dentro del oficialismo: previo a su cruce con la vicepresidenta, la dirigente también cuestionó al ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay. En el caso de su ex aliado en la Coalición Cívica, lo sermoneó por pedirles perdón a los empresarios españoles cuando hay una causa en la que se investiga el directorio de Repsol-YPF por un supuesto vaciamiento.
Desde el comienzo de la alianza con Carrió, allá lejos en 2015, los macristas saben que no tienen control sobre lo que hará su aliada. La dirigente volvió a diferenciarse cada vez más seguido a partir de que se empezó a delinear la situación en la provincia de Buenos Aires, donde Carrió podría ser candidata. El macrismo, de momento, parece preferir una figura con un perfil más cercano al de María Eugenia Vidal, pero todavía no hay una definición. El intendente de Vicente López, Jorge Macri, es otro que quiere jugar.
Lo cierto es que se sucedieron las críticas al Gobierno por la comunicación, por la implementación de los aumentos de tarifas, la cuenta con 18 millones de pesos en las islas Bahamas del presidente Mauricio Macri, el blanqueo y, en paralelo, las denuncias contra el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, que obligaron al oficialismo a despegarse.
El último episodio comenzó en una visita al programa “A dos voces” en la señal de cable Todo Noticias (TN), cuando le comentaron una frase que se atribuye a la vicepresidenta: “Carrió es inmanejable”. La declaración proviene de una entrevista en la web del diario La Nación.
–¿Es manejable Carrió? –le preguntaron allí a Michetti.
–No, yo creo que es imposible... Lilita tiene un modo de ser y un temperamento que ya sabemos y conocemos todos. Ella trabaja sola, decide sola. Después, obviamente, forma parte de nuestro equipo y tiene relación buena con el presidente y conmigo. Pero no es una persona de trabajo de equipo. Eso es inmanejable y hay que aceptarlo así. Es su libertad.
Carrió no esperó demasiado para responder. “Quiero contestarle algo a la vicepresidenta: es mejor que haga silencio conmigo. Lo que nos diferencia es que yo jamás hubiera designado a Echegaray y ella lo firmó. Y esta es una diferencia moral importante”, sentenció la líder de la Coalición Cívica.
“Yo jamás hablé mal de Gabriela, pero que no digan que soy inmanejable. Soy una persona inteligente, razonable, pero hay principios que no entrego, porque la conciencia no se entrega por un cargo”, insistió en cuestionarla. “Yo jamás hubiera entregado mi conciencia para ser vicepresidente y hubiera puesto mi renuncia antes de designar a un delincuente como Echegaray. Esta es la diferencia”, remarcó.
“Y es una diferencia que tiene que ser, al menos, tolerada por la señora vicepresidenta. Yo nunca voy a hablar mal de ella, pero le pido que nunca más hable mal de mi. Y se lo digo con absoluta claridad. A los 60 años, que me digan ‘inmanejable’... No lo tolero más. Sé quién es y la quiero, pero que trate de no excederse. Me parece una falta de respeto”, afirmó Carrió.
Por si no había quedado claro, la dirigente detalló el lugar que ocupa dentro de la alianza Cambiemos y les envió un mensaje a sus aliados: “El que hace acuerdos conmigo sabe que soy un dolor de cabeza. Como soy capaz de callar, soy capaz de tirar una trompada... digo verbal. No me provoquen más. Tengo un dolor profundo. Siempre me usaron. Hablan maravillas de mí en campaña electoral y después te desprecian. Uno se tiene que callar demasiadas cosas para que esta Argentina tenga una república. No voy a romper, pero traten de tener un poco de consideración”. De paso, le dejó una frase al presidente Macri: “Tiene que explicar por qué tuvo una cuenta o la tiene en Bahamas”.
Michetti no le contestó directamente a Carrió, pero anunció que Echegaray no estará más en la Auditoría a partir de su procesamiento.
“El procesamiento del juez Bonadio a Echegaray nos dio la herramienta legal que necesitábamos para poder sacarlo de la Auditoría. La Constitución y las leyes nacionales no nos permitían hacerlo antes de contar con un procesamiento judicial”, aclaró. “Hubiéramos estado incumpliendo la ley si no lo designábamos, porque la responsabilidad de nombrarlo al frente de la Auditoría es del partido de la oposición: en este caso, el PJ. No vamos a perder ni un minuto para redactar el decreto que le quita esa responsabilidad, que debe ser ejercida por alguien que reúna otras condiciones éticas”, indicó la vicepresidenta.
Luego del intercambio mediático, las dirigentes no tuvieron más diálogo, ni lo tendrán –al parecer– por un tiempo. Michetti le dijo a sus íntimos que el ataque de Carrió fue “una locura”. “Lilita tendrá que ver los videos sobre lo que en verdad dijo Gabriela y luego esperamos que les pida las disculpas correspondientes en el mismo canal y programa”, aseguraron en su entorno. Por el momento, Carrió se disculpó con el conductor Marcelo Tinelli por Twitter: “Querido @cuervotinelli te pido disculpas por mi reacción de ayer en A dos voces. Estaba muy afectada por otras cosas.Te mando un beso grande”.
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