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Representantes de las cinco centrales de trabajadores convocados por el titular de los bancarios, Sergio Palazzo, coincidieron en la necesidad de la unidad del movimiento obrero. “El esfuerzo más grande para lograr la unidad” lo está haciendo el gobierno porque “la mayoría de sus medidas son repudiadas”, destacó Hugo Moyano, de la CGT Azopardo. Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, afirmó que la unidad “es estratégica” y pidió “no esconder ninguna baraja”. Palazzo señaló que el gobierno “pasó a ser un aguantadero de CEOs de las multinacionales”, citó críticas al liberalismo del papa Francisco y destacó que “son tan corruptos los que cuentan dólares en La Rosadita como en las cuentas que tienen en Panamá, en Luxemburgo o en los paraísos fiscales”. Al ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien confesó que “estamos trabajando a prueba y error”, le dedicó un párrafo especial: “Perdónenme la vulgaridad: andá Aranguren a hacer prueba y error con la puta madre que te re mil parió”.
El acto de clausura del 43º Congreso Nacional Bancario reunió en la misma mesa a Moyano, Yasky, Pablo Micheli (CTA de la Argentina), Luis Barrionuevo (Azul y Blanca) y Héctor Daer en el lugar de Antonio Caló por la CGT Alsina. “No nos tenemos que joder ninguno porque el camino de la unidad ya tiene fecha, está marcada y no hay vuelta atrás”, arrancó Daer ante cantos que reclamaban “unidad de los trabajadores”.
“Nos gobiernan CEOs de multinacionales con el agravante de que hoy existe un vacío en términos de defender un proyecto nacional inclusivo que distribuya la riqueza y esa tarea la tenemos que asumir los trabajadores”, afirmó Yasky. “Para eso es estratégica la unidad y estamos convencidos de que tenemos que jugar cada uno su responsabilidad, sin sectarismos y sobre todo sin esconder ninguna baraja. Estoy convencido que el camino del acto conjunto del 29 de abril es el camino por el que tenemos que volver”, planteó el docente. Micheli enfatizó que “en el camino de unidad de trabajadores, organizaciones sociales, estudiantes pero principalmente de las centrales sindicales está la derrota de este modelo de dependencia”. Agregó que Macri estaba en Chile como observador de la Alianza del Pacífico “pero nos quiere llevar, después de haber luchado con muchos presidentes de América Latina para mandar al carajo al ALCA, a un tratado que va a implicar dominación y dependencia absoluta”.
“¿Saben quién está haciendo el esfuerzo más grande para lograr la unidad del movimiento obrero? El gobierno”, despertó sonrisas Moyano. “Porque todas las medidas o la mayoría de las medidas que ha tomado son repudiadas por la gran mayoría del pueblo y en particular por los trabajadores”. “Sin lugar a dudas, a partir del 22 de agosto va a haber una sola CGT y seguramente vamos a seguir coincidiendo con los compañeros de CTA que, más allá de las diferencias en nuestra forma de estructurarnos, pensamos de la misma manera en las necesidades que sufren los trabajadores y en luchar permanentemente para evitar que nos saquen conquistas y tratar de mantener la dignidad de los hombres de trabajo”, agregó el camionero.
Palazzo señaló que “los trabajadores hemos perdido mucho tiempo en la desunión que hemos tenido”, que implicó “limitarnos a discutir lo reivindicativo, la circunstancia” y relegar “la posibilidad de discutir los grandes temas nacionales a manos del sector político y hoy del sector empresario”. Invocó a la doctrina social de la iglesia católica y al Papa Francisco “porque entiende, como nosotros, que el liberalismo en su expresión más acabada y salvaje rentabilidad lo que hace es explotar al hombre trabajador y generar más pobre en el mundo”.
“La agenda la marca el sector empresario y por eso es absolutamente necesaria la unidad del movimiento obrero. No sólo para enfrentar los ajustes sino para discutir la política del país y que sea el movimiento obrero el protagonista de las decisiones que toma la política y la economía”, expresó el líder de La Bancaria antes de apuntar sus cañones al gobierno. “El camino a la pobreza cero a la que quieren llegar es inversamente proporcional a lo que está haciendo”, dijo sobre Macri. “La pobreza cero no viene de la mano de los despidos, apertura de importaciones y ataque a los trabajadores”, agregó.
Luego recordó “frases de funcionarios que los pintan tal cual son”. Primero citó al ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, en “esa frase casi definitoria del programa de gobierno hacia los trabajadores: ‘elijan puestos de trabajo o discusión salarial’”. “O la de Aranguren: ‘estamos trabajando a prueba y error’”, lo citó antes de aludir a su madre. También recordó cuando Prat Gay fue a pedir perdón a empresarios españoles por la expropiación de YPF. “Lo único que le faltó fue pedir disculpas por haber destronado al virrey Cisneros”, ironizó.
“El gobierno pasó a ser un aguantadero de CEOs de multinacionales porque un empresario llegó al poder”, remarcó Palazzo, quien cuestionó los actos de corrupción pasados y presentes. “Me da mucha bronca ver como cuentan billetes descaradamente en La Rosadita producto de los actos de corrupción, me da indignación ver como revolean millones de dólares en un convento. Pero esto se usa para no mostrar la otra realidad porque son tan corruptos los que tiran bolsos en un convento como los que tiran bolsos en la puerta de Shell pagando precios desorbitantes al gas y al combustible”, lanzó en referencia a Aranguren.
Cerró su discurso advirtiendo que “no estamos dispuestos a una nueva colonización económica”. “Sigo pensando que con la democracia se come, se cura y se educa, y con el movimiento obrero unido se lleva a la justicia social que Perón y Evita le asignaron como legado al pueblo argentino”, concluyó, mientras su gente coreaba “olé olá / Sergio Palazzo secretario general”.
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