Menem, enfurecido por el avance de la investigación sobre sus cuentas en Suiza, tildó de “mentiroso” y “trastornado” al ministro de Justicia. Beliz no se quedó atrás y lo tildó de ladrón.
Por Raúl Kollmann
Carlos Menem salió de su ostracismo político. Teme ir preso.
“Que devuelva la plata que le robó a la gente, en lugar de enojarse”, disparó ayer el ministro de Justicia Gustavo Beliz contra el ex presidente Carlos Menem, quien por la tarde había calificado al ministro de “mentiroso” y “trastornado” porque insistió en la necesidad de investigar las cuentas en Suiza de Menem y sus colaboradores. “No tengo cuentas en el exterior. Que revisen todo lo que quieran”, desafió el riojano. En diálogo con Página/12, anoche Beliz reiteró que “no soy yo el que afirma que Carlos Menem tiene cuentas en el exterior sino son los propios bancos y jueces suizos, que, además, informaron que investigan a 200 funcionarios del gobierno de Menem. Por otra parte hay certeza de tres cuentas del ex presidente en ese país. A esta misma hora (el atardecer de ayer), se está haciendo un allanamiento en una especie de filial de la empresa Thales Spectrum, a la que esta semana se le anuló la sospechosísima concesión del control del espectro radioeléctrico que le otorgó precisamente la administración Menem. En ese allanamiento se encontraron 150 cajas de documentación muy importante. De manera que, como usted ve, hay indicios de casos de corrupción por todos lados”, completó Beliz.
Desde el lado del menemismo se percibe que, esta vez sí, hay una fuerte ofensiva contra el riojano en el terreno legal, que la Casa Rosada hizo concretas gestiones en Suiza y ahora impulsa a los jueces que tienen causas en las que aparece sospechado Menem a que viajen a Suiza para acelerar la obtención de datos sobre las cuentas del riojano.
“Acá no estamos ante sospechas sino que hay una certeza de que existen tres cuentas en Suiza vinculadas con Menem –explicó Beliz a este diario–. Una, la admitió él mismo, aunque nunca la declaró. La otra tiene seis millones de dólares y está a nombre de su secretario personal, Ramón Hernández. La tercera es de un colaborador de Menem que se llama Héctor Fernández. Esto lo han denunciado los propios bancos suizos porque es su obligación cuando perciben cuentas sospechosas de tener fondos originados en narcoterrorismo, narcotráfico y lavado de dinero de corrupción.”
“Beliz es un mentiroso –contraatacó el propio Menem– y diría yo que hasta un trastornado. No para de mentir cuando se trata de atacar a las personas y especialmente a mi persona. No sé qué favor le habré hecho, como decía el general Perón, para que me odie tanto. Es producto del odio, no de la realidad. En nuestra gestión hubo un crecimiento sostenido y esto nadie lo puede discutir. Van a tener que seguir mintiendo como mienten ahora, miserablemente, y este tema de mi ex ministro del Interior, Beliz, lo pinta de cuerpo entero.” En sintonía con su tío, el diputado Adrián Menem sostuvo que Beliz no está en sus cabales y anunció una querella judicial por sus dichos. Ninguna otra figura política salió a romper lanzas por el ex presidente.
Ante Página/12 Beliz trazó un diagnóstico de lo que se viene. “Está claro que ya hay tres cuentas confirmadas por Suiza, pero además el juez Julio Speroni está preguntando por otras 28 y el fiscal Carlos Stornelli por 18 más. Aquí no es importante cuánto dinero tiene en esas cuentas. Ya sabemos que en la de Ramón Hernández hay seis millones de dólares y en la otra, que está a su propio nombre, 600.000 dólares. La clave está en los movimientos que hubo en esas cuentas: de dónde llegó la plata y hacia adónde hubo giros, porque eso permitirá descubrir toda la red. Y lo mismo ocurre con la sospechosa operación de Thales Spectrum en Ginebra: hay indicios de que los fondos se giraban a paraísos fiscales. En ese caso también la clave está en saber a quién se le mandaba la plata en concepto de un asesoramiento técnico que la Auditoría consideró inexistente. Y en este terreno debo decir que en el allanamiento de Thales, que se está haciendo en este mismo momento, se espera encontrar alguna evidencia. Es de la máxima importancia que los jueces argentinos hablen con los suizos para llevar adelante las investigaciones. Es llamativo cómo estuvieron frenados algunos expedientes durante años y sería una paradoja que Suiza condena a funcionarios argentinos, mientras que la Justicia federal de nuestro país no alcance al menos una investigación seria en la materia.”
El juez Speroni ya se dirigió por escrito al Ministerio de Justicia para anticipar que está dispuesto a viajar a Suiza para dialogar con jueces de ese país para fijar las formas de hacer los exhortos y que se avance en las pesquisas. Speroni tiene en sus manos dos expedientes de la máxima importancia, la causa Armas y una denuncia por enriquecimiento ilícito. Hasta ahora, en ambos casos viene avanzando con mucha lentitud. Paralelamente, el juez Norberto Oyarbide investiga a Menem por no haber declarado una de las cuentas suizas. En esa causa, el fiscal Stornelli propuso ayer una larga serie de medidas (ver aparte) que podrían poner al riojano otra vez cerca de la quinta de Don Torcuato, sede de aquel arresto domiciliario de 2001.
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