Imprimir|Regresar a la nota
El país|Martes, 4 de octubre de 2016
El fiscal Taiano pidió información sobre la cuenta del ex fiscal en el Merril Lynch

Tras los dólares ocultos de Nisman

El nuevo fiscal a cargo de la causa por la muerte de Alberto Nisman insistió en averiguar el movimiento de fondos en la cuenta no declarada por el fiscal y revelada por su ex mujer, la jueza Sandra Arroyo Salgado.

Por Raúl Kollmann
/fotos/20161004/notas/na11fo01.jpg
La pericia multidisciplinaria sobre la muerte de Nisman quedó postergada para diciembre.

El fiscal Eduardo Taiano, ahora a cargo de la investigación por la muerte de Alberto Nisman, concretó el pedido de información sobre los movimientos de dinero que hizo el fiscal en su cuenta oculta del banco Merril Lynch de Nueva York. Tal como adelantó Página/12 en su edición del domingo, Taiano pone sobre el tapete otra vez lo que la familia Nisman pretende instalar como una campaña de desprestigio contra el fallecido fiscal pero que en realidad fue una revelación de la ex pareja de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado. En la cuenta hubo, como mínimo, 600.000 dólares que no figuraron en las declaraciones juradas de Nisman, y que Arroyo Salgado especuló que pudieron ser motivo de un conflicto. En paralelo, Taiano también notificó que le tomará declaración, a través de una teleconferencia, al periodista Damián Pachter, quien publicó en twitter a las 23.35 del 18 de enero que algo estaba sucediendo en el departamento de Nisman. Una hora antes el cuerpo del fiscal fue encontrado por la madre, pero el fiscal quiere saber la forma en la que Pachter se enteró. Taiano ordenó otra serie de medidas, pero tal vez las más trascendentales, como la realización de una pericia multidisciplinaria sobre la muerte de Nisman, quedaron postergadas para dentro de un par de meses.

En el escrito de Taiano hay un dato llamativo: le pide al juez Claudio Bonadio los datos de la cuenta de Nueva York ya que el magistrado es el que investiga el lavado de dinero que rodeó el caso Nisman. Lo extraño es que se refiere a esa cuenta como perteneciente al fiscal y al informático Diego Lagomarsino, cuando lo cierto es que la cuenta en el Merril Lynch estaba a nombre de la madre de Nisman, Sara Garfunkel; la hermana del fiscal, Sandra Nisman, y Lagomarsino. Casi todos los manejos los hacía el propio Nisman quien no figuraba como dueño, porque las autoridades bancarias le ponían el ojo a las cuentas a nombre de personalidades políticamente expuestas como el fiscal, pero Nisman se las arreglaba bien porque operaba como el apoderado. Es decir que hacía los depósitos y las transferencias. Que Taiano haya puesto el acento en Lagomarsino y no en Garfunkel y Sandra Nisman, llama la atención.

Más allá de ese aspecto, la cuenta del Merril Lynch ahora investigada por Taiano, permitió descubrir la fortuna oculta que el fiscal fue acumulando. Desde Nueva York se pagaron las expensas de tres terrenos en un condominio de Punta del Este, aparecieron departamentos en la Capital Federal, una camioneta Audi y el contenido de cuatro cajas de seguridad que fueron vaciadas por Sara Garfunkel a espaldas de la fiscalía. Arroyo Salgado quiso instalar que a Nisman lo mataron por dinero, pero por ahora no apareció evidencia alguna de que lo hayan matado y tampoco de un conflicto económico, supuestamente con Lagomarsino.

La toma de declaración a Pachter es una medida pendiente, aunque no parece destinada a producir resultados. El entonces periodista del Buenos Aires Herald twiteó a las 23.35 que había un incidente en el departamento de Nisman y más tarde, a la 0.08 volvió a twitear ya de forma precisa: “lo encontraron a Nisman en el baño en un charco de sangre. No respira. Los médicos están ahí”. Fue la primera información pública sobre la muerte del fiscal.

Tal vez Pachter, que se fue del país hacia Israel a los pocos días diciendo que se sentía amenazado, revele quién le contó lo ocurrido. Pero en cualquier caso no parece demasiado sofisticado. A las 22.30, Walter, el cerrajero, abrió la puerta del departamento y al minuto siguiente la madre y el custodio Armando Niz encontraron el cuerpo en el baño. Unos pocos minutos más tarde, la propia Sara Garfunkel llamó a Swiss Medical y el médico llegó a las 22.58. Es decir que a las 23 el edificio entero sabía lo que estaba ocurriendo, incluyendo los prefectos y policías. De manera que no parece descabellado que a las 23.35, media hora después, alguien le haya contado a Pachter que hubo un incidente en el departamento de Nisman.

Ninguna de estas medidas parecen apuntar a lo que la Cámara de Casación definió como el centro de la investigación: determinar si a Nisman lo mataron o se suicidó. En ese punto, Taiano adelantó que está estudiando todos los pormenores y avanzará hacia la pericia multidisciplinaria ordenada por la jueza anterior, Fabiana Palmaghini. Todo indica que Taiano concretará esa medida, seguramente antes de fin de año.

[email protected]

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.