Imprimir|Regresar a la nota
El país|Martes, 11 de octubre de 2016
Lombardi justificó el proyecto para cambiar la denominación a edificios y lugares públicos

Ningún nombre que empiece con K

El proyecto del oficialismo contempla, con retroactividad, bautizar lugares públicos con el nombre de una persona hasta pasados 20 años de su fallecimiento.

Por Miguel Jorquera
/fotos/20161011/notas/na08fo01.jpg
El Gobierno quiere rebautizar el Centro Cultural Kirchner.

Hernán Lombardi salió en defensa de un proyecto que representa un anhelo propio y del Gobierno nacional. “Queremos salir del populismo”, dijo el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos para justificar la iniciativa que propone postergar, con retroactividad, cualquier homenaje a personalidades políticas y sociales colocando sus nombres en edificios y lugares públicos hasta después de 20 años de su fallecimiento. Un proyecto a medida para borrar el nombre de Néstor Kirchner al Centro Cultural (CCK) construido en el ex Palacio de Correo, pero que también eliminaría el nombre del ex presidente radical Raúl Alfonsín o del médico René Favaloro de varias placas.

“Es un acto de revanchismo escandaloso”, sostuvo el jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria (FpV) Héctor Recalde “Es un acto de provocación de los dueños de la grieta que busca una reacción desmedida para tapar la crisis económica-social en la que han sumergido al país”, replicó la diputada kirchnerista Teresa García que presentará hoy un pedido de informe en la Cámara baja.

El purgatorio político –con retroactividad– que propone Lombardi para los homenajes personales tiene un objetivo puntual. “Es parte del objetivo central sacar una ley que pueda cambiar el nombre del ex Palacio de Correo. No debe llamarse Néstor Kirchner. Es parte de un populismo del cual estamos tratando de salir todos los argentinos, los valores simbólicos son muy importantes. En el CCK todavía hay placas con el nombre de José López”, admitió y se justificó el funcionario.

“No es el objetivo de la ley, en su momento se prohibió en la Argentina el nombre de Perón, y eso no hizo mas que alimentar el mito. Estamos muy lejos de ese pensamiento, buscamos que todos estemos incluidos, pero no podemos dejar de señalar esta deformación demagógica y populista de los últimos años”, agregó Lombardi para negar una motivación “revanchista” del proyecto aun en elaboración.

Una idea que no comparte Recalde. “Lo que pasa es que (Mauricio) Macri, que gobierna para los ricos, le teme a la ‘pesada herencia’ del apellido Kirchner”, dijo el diputado a Página/12. “Los derechos adquiridos de los pueblos se incorporan al patrimonio del pueblo y lo que quiere hacer Macri es un intento de hurto histórico”, agregó.

“Néstor Kirchner fue un hacedor y es parte de la memoria histórica del pueblo en un determinado momento, como también lo fue Alfonsín. A nadie se le ocurriría quitar el nombre de Sarmiento de una escuela”, señaló García a este diario. “Es un acto de provocación que solo busca una reacción desmedida para tapar las crisis socio económica que provocó el gobierno de Cambiemos”, sumó García.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.