Imprimir|Regresar a la nota
El país|Domingo, 22 de febrero de 2004
SABBATELLA ARMA EL ESPACIO PROGRESISTA PENSANDO EN EL 2007

Cómo llegar a La Plata por izquierda

El joven intendente de Morón comenzó a construir una estrategia provincial. El niega que piensa en ser candidato, por ahora, pero no lo descarta a futuro. Los escenarios posibles según deba competir con Chiche Duhalde o Cristina Kirchner. La posición del Presidente.

Por Sergio Moreno
/fotos/20040222/notas/NA12FO01.JPG
Martín Sabbatella, intendente de Morón, comenzó a elaborar una estrategia provincial para armar un polo de centroizquierda que dispute el poder con el aparato del duhaldismo. El joven funcionario niega que, por ahora, esto implique su lanzamiento como candidato a gobernador por ese espacio para 2007. Sin embargo, la estrategia que comenzó a ver el sábado de la semana pasada, en el restaurante Tierra Mía de su ciudad, contempla que al final del camino el intendente encabece la fórmula por ese sector. Eso siempre y cuando Cristina Kirchner no ocupe ese mismo sitio confrontando con Hilda “Chiche” Duhalde por fuera del PJ. Pero ese escenario es aún incierto y, como suele decirse, es otro cantar. Veamos cómo canta el gallo de Morón.
Sabbatella es el único intendente progresista que sobrevivió a la debacle aliancista en el conurbano. Sobrevivió es una forma mezquina de decirlo, ya que en la elección del año pasado se impuso con el 53 por ciento de los votos, con boleta única, por un partido creado por él (Nuevo Morón), sin nadie que lo traccione y generando un inédito 34 por ciento de corte de boleta en el distrito. Su seguidor inmediato, el PJ, obtuvo un magro 22 por ciento.
Mientras esto ocurría en Morón, el resto de los intendentes del centroizquierda que habían subido con la ola aliancista en 1999 perdían la contienda a manos del peronismo. Paralelamente, en Ituzaingó –municipio lindero a Morón– el “efecto Sabbatella” consiguió que una prolongación de su partido obtuviera el segundo puesto en el comicio.
En el almuerzo en Tierra Mía, el sábado 14 de febrero, el intendente se reunió con dos hombres de su confianza. Uno es el ex frepasista Rodolfo Rodil, viejo referente político de Sabbatella, conocedor de la provincia. El otro fue el sociólogo Artemio López, titular de la consultora Equis y añejo consejero del presidente Néstor Kirchner desde su época de gobernador de Santa Cruz.
La mesa gastronómica devino mesa de arena. “Se habló de todo”, confió a Página/12 uno de los comensales. Un tópico central de la larga charla fue la posibilidad de que Chiche Duhalde fuese la candidata oficial del PJ. “Ojalá”, dijo maliciosamente el confidente citado. “Si Chiche es la candidata, tenemos media elección ganada; el peronismo viene en picada y Chiche es la más rancia expresión de la vieja política”, ninguneó, exageradamente, la fuente.
“El problema sería si Cristina (Kirchner) salta al ruedo –especula–, pero habría que ver cómo.” Las alternativas que barajaron en la mesa de marras fueron básicamente tres: que la mujer del Presidente no compita por la gobernación; que lo haga como candidata oficial del PJ; o que lo haga por fuera de ese partido, rompiendo lanzas con el duhaldismo.
La segunda alternativa sería la peor para los planes del progresismo, ya que la primera ciudadana –hoy la dirigente con mejor imagen en la provincia, detrás de su marido– succionaría el voto de centroizquierda. Si se diese el tercer caso (competir por fuera del PJ), el propio Sabbatella estaría dispuesto a acompañarla “como un militante raso, con la brocha en la mano”.
La voz del hombre
“La transversalidad no cruza la General Paz”, suele decir Sabbatella cuando le preguntan por las escaramuzas del gobierno nacional y el futuro del centroizquierda. Consultado por este diario, el intendente de Morón negó que el entramado que se lanzó a armar significara un lanzamiento de su candidatura. Pero...
“Yo soy intendente y voy a contribuir en el armado de este espacio en la provincia. No soy candidato a gobernador, es una locura pensarlo en esos términos ahora. Soy intendente de Morón, quiero gobernar el municipio, demostrar que el centroizquierda puede ser honesto, transparente, democrático y también eficaz. Es muy temprano para hablar de candidaturasy el proyecto no se articula a partir de una supuesta candidatura mía. Tampoco voy a decir que nunca voy a ser candidato. Pero por ahora no, es muy temprano para hablar de eso.” Así habló el hombre a Página/12.
Sin embargo, como para subir una montaña hay que comenzar a andar, el joven intendente empezará a convocar a los militantes “sueltos” de lo que en algún momento supo ser el Frepaso, más algunos grupos que mantuvieron cohesión entre sí, pero que no están ordenados en un espacio común. “Por ahora empezamos con los propios; después veremos”, dijo Sabbatella. El dirigente pretende armar una mínima estructura y ver cómo queda parado ante la elección de 2005. En la provincia se elegirán diputados y senadores nacionales, además de los cargos legislativos provinciales y municipales.
¿Y Kirchner? El Presidente suele rescatar la figura del intendente. En más de una conversación privada ponderó sus cualidades y su juventud –tiene 33 años–, y la presencia de su consultor Artemio López en la mesa de Tierra Mía no deja de ser un dato a tener en cuenta. No obstante, Kirchner recela de una actitud demasiado pro Elisa Carrió que vislumbra en las acciones de Sabbatella. Sin embargo, la distancia que la dirigente del ARI se empeña en poner con todos funciona como una centrifugadora que expulsa a quien quiera acercársele. El caso de Sabbatella no es la excepción.
“Veremos cómo juega Lilita; en las elecciones le armó una lista a Martín, le compitió en su terreno, estuvo muy mal. Veremos si aprendió la lección”, cuenta uno de los asesores del intendente, quien no oculta su fastidio porque aún su espacio no consiguió volver a reunir a los principales referentes nacionales, “ni en el patio de una casa para hablar del futuro”, suele decir.
A pesar de mantenerse más lejos de Kirchner que lo que está su colega y compañero de ruta Aníbal Ibarra, Sabbatella reconoce las virtudes del patagónico y rescata su impronta de renovación de la política. “Kirchner representa en la Nación, en ese sentido, lo que yo en Morón; creo que en el imaginario provincial, ambos representamos los mismos valores. Ese espacio está vacante y Kirchner no lo podrá ocupar del todo si la lista de diputados se la arma Eduardo Duhalde con el tren fantasma”, dice.
“Siempre voy a confrontar con el aparato duhaldista; quien apunte en esa dirección que cuente conmigo”, categoriza.
Sabbatella hizo una marca en el piso. Veremos quiénes se paran detrás.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.