Los postulantes a ocupar los cuatro juzgados penales federales de Capital Federal que están vacantes volvieron a desfilar en el Consejo de la Magistratura, pero esta vez ante el plenario del cuerpo. Durante la audiencia, Beinusz Smukler cuestionó la ubicación del fiscal federal José Barbaccia en el segundo lugar del orden de mérito por su desempeño en la causa AMIA, y los consejeros escucharon los argumentos de su descargo. Al parecer, el fiscal sonó sólido, formuló una suerte de autocrítica y todo indica que no habrá modificaciones cuando se produzca, el jueves de la semana próxima, la votación de la terna a elevar al Poder Ejecutivo. Por otra parte, Página/12 pudo saber que el oficialismo propicia el ascenso del actual jefe de la Oficina Anticorrupción, Daniel Morín, del cuarto al primer lugar en el concurso para ocupar la vacante de la Sala I de la Cámara Federal porteña. De todos modos, Eduardo Freiler, fiscal del caso de los sobornos en el Senado y de otras resonantes causas sobre violaciones a los derechos humanos, y quien obtuvo el mayor puntaje, sería número puesto para ascender a ese tribunal.
Dos funcionarios del ámbito judicial, uno de ellos del propio Consejo, ratificaron a este diario que kir-chneristas y radicales desean que Morín integre la terna para ocupar el puesto de camarista que dejó libre la fallecida jueza Luisa Riva Aramayo. Al igual que en el concurso para los juzgados federales, también en éste se ubicó primero el actual fiscal de ese fuero Eduardo Freiler, seguido por el secretario del Juzgado de Instrucción 7 Domingo Montanaro. En tercer lugar se encuentra el ex juez Daniel Obligado, seguido en cuarto sitio por Morín. Freiler es resistido por camaristas federales, algunos de los cuales tienen llegada no sólo al Consejo sino también a la Casa Rosada. Aunque algunos creen que el jefe de la OA “podría tener mérito para ascender escalones”, en el Consejo consideran que es difícil que se produzca el enroque porque hay una diferencia de casi veinte puntos entre uno y otro. Por otra parte, la consejera Marcela Rodríguez impugnó reiteradamente la postulación de Montanaro por haberse manifestado a favor de la pena de muerte para quienes cometan delitos contra la administración pública. Cuando le tocó dar explicaciones, el candidato esgrimió que lo había expresado antes de enterarse que la Constitución excluye la adopción de la pena máxima.
“No te preocupes, Freiler va a la Cámara”, fue la frase que escuchó Rodríguez la semana pasada cuando terminó de exponer su disidencia. Según la diputada del ARI, el desempeño de Daniel Rafecas y Luis Salas, en tercer y cuarto lugar respectivamente, fue mucho más sólido que el de Freiler y Barbaccia, y propuso que encabecen el orden de mérito. Rodríguez, y otros consejeros como Humberto Quiroga Lavié, que propician una renovación más profunda del fuero federal, sostienen que Rafecas y Salas demostraron tener más conocimientos de ese ámbito que algunos de sus actuales integrantes. Por su parte, Barbaccia expresó que alguna de sus respuestas durante la audiencia anterior no había sido del todo feliz a causa de los nervios, y que en ningún caso quiso ocultar la verdad.
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