Kirchner se ríe con el ex jefe del gobierno español.
José María Aznar vino a la Argentina a presentar un libro.
José María Aznar le prometió ayer a Néstor Kirchner que conversará con el titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, para que ayude a la Argentina. El ex primer ministro de España accedió a darle una mano al santacruceño durante un encuentro que ambos mantuvieron en la Casa Rosada. Aznar pasó por Buenos Aires para promocionar un libro sobre sus ocho años al frente del gobierno de su país y no sólo se acercó a ver a Kirchner para regalarle un ejemplar, sino también para pasar revista a la situación de Latinoamérica.
“Aznar me atendió muy bien en España a mí y a la Argentina y lo recibo con mucho gusto”, declaró Kirchner pocos minutos antes de abrirle la puerta de su despacho. La referencia a la buena recepción que le prodigó el español tiene que ver con lo ocurrido con el viaje que Kirchner realizó a fines de enero a Madrid. Aznar presidía entonces el gobierno español y a pesar de que Kirchner no estaba en el marco de una visita oficial, lo recibió y lo agasajó con una cena privada en un distinguido restaurante madrileño. El español fue, además, el primero en apoyar la revisión del acuerdo entre la Argentina y el FMI.
Kirchner le devolvió la gentileza y lo recibió en la Casa Rosada. Aznar tampoco pasó por Buenos Aires en misión oficial, sino para presentar su libro Ocho años de gobierno, una visión personal de España. La embajada española aclaró, de hecho, que nada tuvo que ver con la visita y que el viaje fue organizado por la editorial que publicó su obra.
“Ya se parece a Clinton”, bromearon los funcionarios argentinos al ex mandatario español, al referirse a su libro en el que hace un balance de su gestión y a la semejanza con el ex presidente de los Estados Unidos, que hace poco tiempo presentó su obra autobiográfica. “Espero que se venda”, retrucó Aznar al regalarle un ejemplar a Kirchner.
La reunión entre ambos duró casi una hora. Estuvo también el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y no hablaron sólo del libro. Después de declararse “impresionado” por la recuperación económica argentina, Aznar preguntó cómo podía ayudar y así dio pie al pedido: “Podés hablar con Rato”. El español le prometió a Kirchner que intercederá ante el titular del FMI para que facilite a la Argentina la renegociación de su deuda y le respondió que “ya sabe que los tiene que ayudar”. Incluso, le explicó ahora verá periódicamente a Rato –quien fue su ministro de Economía– porque empezará a dictar sus clases en la Universidad de Georgetown, ubicada muy cerca de Washington.
El español también se mostró interesado en la situación de América latina y le preguntó por el venezolano Hugo Chávez y por su relación con el brasileño Lula da Silva. Además, hablaron del plebiscito del domingo pasado en Bolivia y del atentado a la estación de Atocha.