El secretario de Derechos Humanos dijo que no aceptará la libertad del santiagueño en las causas por crímenes contra la humanidad.
Por Alejandra Dandan
El destino del ex gobernador santiagueño Carlos Juárez podría quedar en manos de la Corte Suprema de la Nación. El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Luis Eduardo Duhalde, anunció que está dispuesto a impulsar esa vía si la Justicia Federal de Santiago “no avanza” en las investigaciones por los delitos de lesa humanidad contra el viejo caudillo. Por esa suerte de parálisis judicial, Carlos Juárez podría conseguir el beneficio de la excarcelación en los próximos días. “Nos preocupa esa situación –dijo Duhalde–: somos parte querellante y vamos a llegar si es preciso hasta la Corte Suprema de la Nación.”
La historia del caudillo santiagueño parece la de un eterno retorno. Como el Ave Fénix, resurgirá de las cenizas si prospera el pedido de excarcelación que presentaron sus abogados ante la Cámara del Crimen Federal de Santiago del Estero. El tribunal tiene formalmente veinte días para expedirse. Y aunque los plazos comenzaron a correr el viernes pasado, una fuente consultada por este diario aseguró que se pronunciarán en los próximos días, y presuntamente a favor de la excarcelación.
Juárez está acusado por delitos dentro y fuera de la órbita de la Justicia Federal. Sin embargo, está detenido desde el 1º de abril por decisión del fuero federal. El juez Angel de Jesús Toledo tiene en mano las causas por los delitos de lesa humanidad impulsadas originalmente por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Sobre Juárez pesan las denuncias por la desaparición de cinco santiagueños y por 50 secuestros y detenciones ilegales ordenados bajo su mandato, en los años previos al último golpe militar. Para detenerlo, el juzgado no evaluó la sistematicidad que contempla la figura de “lesa humanidad” como pretendía la fiscalía. Ordenó la detención sólo por uno de los desaparecidos, el del concejal Emilio Abdala, secuestrado en el interior de la Casa de Gobierno en diciembre de 1975. Ahora, ésa es la única imputación federal vigente contra Juárez. Desde que fue detenido, el juzgado no avanzó con las medidas procesales ni con la investigación.
“Para nosotros se trata de un nuevo acto de injusticia”, le dijo a Página/12 Cristina Torres, ex detenida y delegada de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en Santiago del Estero. Los abogados tienen derecho a pedir la libertad y la Cámara puede otorgárselas, explicó, “por la inacción del magistrado: Toledo no movió la causa, no investigó y no interrogó a lo largo de todos estos cinco meses. Ante la impunidad que se quiere imponer, se necesitan gestos contrarios”.
El viernes pasado, los organismos convocaron a una marcha de repudio contra el jefe del juzgado federal, denunciado por Luis Eduardo Duhalde entre los amigos del viejo poder político. “Desde el punto de vista de los delitos cometidos –le dijo el funcionario al diario El Liberal de Santiago–, sería muy grave que el juez Toledo, por los compromisos que tiene con el juarismo y con el poder económico, llevara a esta situación a una nueva muestra de impunidad.”
Sobre Toledo carga una historia de fallidos; es el único juez federal de la provincia y creció promovido por el juarismo. En este momento, por su juzgado pasan las causas impulsadas por los interventores contra lo que consideran la herencia económica y política del régimen. Tal como lo anticipó Página/12, en su despacho están las causas más importantes contra los empresarios que accedieron a privatizaciones irregulares de la provincia. Como en el caso de Juárez, esas causas están virtualmente estancadas.
“Nos preocupa desde un punto de vista de instaurar la justicia, la verdad y la memoria; que Juárez esté preso o en libertad –dijo Duhalde– no altera la batalla que hay que dar contra el autoritarismo autocrático del matrimonio Juárez. No pasa porque está detenido o no sino porque la sociedad tome conciencia de que es el gran culpable de la situación de Santiago.” El viernes pasado, Juárez estuvo a punto de obtener el visado de salida. La marcha de los organismos y las denuncias públicas retrasaron la firma del Tribunal de Alzada. Si la decisión sigue como hasta ahora, el caudillo podría quedar en libertad hoy o durante esta semana.
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