Dos personas resultaron heridas en un violento desalojo efectuado en la madrugada de ayer por la Policía Federal en el edificio donde funcionaba la farmacia Franco-Inglesa, en el microcentro. El lugar permanecía tomado por sus trabajadores, quienes reclamaban la preservación de los puestos de trabajo a través de la creación de una cooperativa. Fuentes policiales señalaron que el operativo se realizó por “orden judicial y a pedido de los propietarios del inmueble” y aseguraron que “fue una acción violenta porque los ocupantes se negaban a abandonar el lugar”. Sin embargo, los empleados que se encontraban en el local y miembros del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas relataron que “la represión comenzó cuando ya se había optado por salir del lugar”.