Imprimir|Regresar a la nota
El país|Viernes, 1 de octubre de 2004

Gracias a los superpoderes, varios buscan diferenciarse

Los legisladores opositores acusan al Gobierno de intentar “vaciar el Congreso”. En el bloque del PJ, si bien silencian las críticas en público, también hay quienes aprovechan la discusión por los superpoderes al jefe de Gabinete para marcar diferencias con la Rosada.

Por Eduardo Tagliaferro
/fotos/20041001/notas/NA06FO01.JPG
Los superpoderes al jefe de Gabinete generan divisiones.
Cuando hablan de la delegación de facultades parlamentarias incluidas en el Presupuesto 2005, los legisladores de la oposición no dudan en afirmar que el Gobierno pretende “vaciar el Congreso”. Sin embargo, en el oficialismo apenas se escuchó alguna que otra voz crítica. Lo que domina, por ahora, es un contenido silencio. El tema fue tocado tangencialmente en la última reunión del bloque peronista de diputados el martes a la noche. Su titular, José María Díaz Bancalari, como al pasar, comentó que hubo una instrucción de Eduardo Duhalde para que los suyos aprueben la delegación de facultades y la emergencia económica reclamada por el Gobierno.
El último tramo del año encuentra al Gobierno pendiente de la aprobación de leyes clave. En el oficialismo hay quienes encuentran la oportunidad de cotizar su apoyo, y en la oposición varios bloques tienen en bandeja la posibilidad de cobrarle al kirchnerismo el mayor costo político posible. Justo antes del comienzo de un año electivo como será el 2005.
Cuando la reunión de bloque llegaba a su fin, Díaz Bancalari se refirió a los decretos de necesidad y urgencia. El Congreso tiene pendiente la conformación de la bicameral que los debe regular. Entre otras cosas debe definir cómo se concreta la aceptación o el rechazo, si se hace explícito o implícito. Además de comentar el respaldo de Duhalde, “El Mono”, como llaman al jefe de la bancada, se mostró partidario de que fuera la falta de rechazo lo que ratifica los decretos.
En diálogo con este diario, el diputado del PJ, Gerardo Conte Grand, dijo que el tema debe ser discutido en profundidad, ya que a la crisis económica y social de la Argentina se suma una crisis institucional. Algo similar comenta sobre la delegación de facultades. “Se equivoca el Gobierno en reclamar esas facultades. Cualquier cosa que reclamen con urgencia y razonabilidad acá se aprueba. Muchas de las cosas que fueron implementadas por DNU hubieran sido votadas hasta por la oposición. Por ejemplo, el aumento de salario o el aumento a jubilados. Además, hay en el Congreso una mayoría oficialista”, puntualizó Conte Grand.
La oposición a la delegación aparece como minoritaria dentro del PJ. Hasta ahora sólo se pronunciaron en contra Graciela Camaño e Inés Pérez Suárez. “La mayoría las va a aprobar sin analizarlas”, vaticinó un diputado del oficialismo que prefiere hablar con reserva de su nombre. Hace tres semanas, en la Rosada, las principales autoridades de los bloques parlamentarios analizaron junto a los ministros Alberto Fernández, Roberto Lavagna y Julio De Vido la agenda legislativa pendiente. Al hablar sobre la emergencia económica y la delegación de facultades que de ella se desprende, los funcionarios dijeron que “serían más acotadas porque la situación mejoró sensiblemente a la del año anterior”. Tal vez ésta sea la fórmula que podría salvar las facultades para el Presupuesto. Puntualizar en cada artículo en qué se usará esa prerrogativa. Es decir, no entregar un poder general sino uno particular.
Cuando se presentó ante la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, el secretario de Hacienda, Carlos Mosse, dijo que a las delegaciones hay que considerarlas como una rutina del sistema institucional. “Así estamos”, respondió el diputado de la CTA, Claudio Lozano.
Para Lozano, al igual que otros diputados de la oposición consultados por este diario, el Presupuesto 2005 minimiza los ingresos, sobreestima los gastos y, además, el aumento en el rubro Obras Públicas conlleva el riesgo de su subejecución, tal como ocurrió en el 2004.
El titular de la bancada radical, Horacio Pernasetti, comparte también la idea de que en el Presupuesto existe el riesgo de una subejecución y que a la hora de calcular los recursos los minimiza. “El Gobierno dice que quiere ir hacia un país normal. Nosotros compartimos eso, pero recuerdo que en un país normal no hay superpoderes”, afirmó al hablar de la delegación de facultades. Sobre el Presupuesto, el titular de la bancada del ARI, el bonaerense Eduardo Macaluse, sostuvo: “Estamos discutiendo el plano de una casa cuando la construcción final será muy distinta”. Sobre la delegación de facultades es contundente: “Esto continúa con el aletargamiento de las instituciones. Estamos en desacuerdo con que el Congreso siga concediendo atribuciones que le son propias”, comentó a Página/12.
Unos setenta diputados de la oposición, entre ellos radicales, socialistas, del ARI y la CTA, discutirán el martes próximo una estrategia común para oponerse al tema. Los peronistas discutirán y acordarán a puertas cerradas.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.