Imprimir|Regresar a la nota
El país|Sábado, 2 de octubre de 2004
EN LA COMISARIA DE VICTORIA PROTESTARON POR LA PURGA DE ARSLANIAN

Esta vez, el piquete fue de la policía

Por Carlos Rodríguez
La cuadra de Lavalle 3100, cerca de la estación Victoria, en el partido de San Fernando, estuvo cortada por varias horas, pero esta vez no fueron los desocupados habituales, organizados en piquetes para protestar. Aunque ya no llevan el uniforme, el pelo corto, la cara de pocos amigos y un cierto resquemor hacia Página/12, develaban a simple vista que se trataba de una poco usual protesta de policías pasados a disponibilidad, muy enojados con el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian. El imprevisto piquete fue encabezado por el comisario inspector Daniel Alberto González, hasta hace unos días jefe del Comando de Patrullas de San Fernando, y por el subcomisario Carlos Rogelio Cosnard, hasta el jueves titular de la comisaría de Victoria, en cuya puerta se realizó la concentración. Los ahora ex policías contaron con el apoyo de familiares y con la tibia adhesión de vecinos de la zona. Todos dijeron ser “totalmente inocentes”, aunque fuentes del Ministerio de Seguridad les adjudicaron presuntos delitos que van desde coimas hasta secuestros extorsivos.
“Están afectando mi dignidad, estoy saliendo en todos lados como si fuera un ladrón, pero nadie me presenta ninguna prueba, hablan por hablar.” El comisario González, enfundado en un saco azul, tal vez por apego a ese color tan caro a su historia, estaba muy molesto. A su lado, el subcomisario Cosnard trinaba: “No preparé ningún atentado (parecía aludir al complot denunciado por Arslanian), no me enriquecí en la función pública y no soy ningún secuestrador; quiero que me expliquen por qué me declararon prescindible”. Mientras ambos dialogaban con este diario, la voz de un hombre que integraba el grupo de policías protestones les recordaba a los dos voceros: “Página/12 nunca quiso a los policías”. Ellos, de todos modos, siguieron dialogando con suma amabilidad.
Fuentes oficiales aseguraron que en una fiscalía de San Isidro hay denuncias contra González por “manejo irregular del servicio de vigilancia a la empresa Fate-Aluar y por una posible coima” y contra Cosnard y el sargento primero Luis Cereijo por “supuestas acciones delictivas en San Fernando como explotación de prostitución y tráfico de drogas”. Las mismas fuentes dijeron que los cabos primeros Carlos y Jorge Vila, dos hermanos que estuvieron en la protesta acompañados por su mamá, tienen denuncias por su supuesta intervención “en el tráfico de drogas, un secuestro y una tentativa de amenaza contra el juez de San Isidro Fernando Maroto”. A otro de los sancionados, el agente Víctor Raineri, se lo señaló como “vinculado con el secuestro de Cristian Ramaro y una causa por coimas”.
El policía Jorge Román, que se desempeñaba en la comisaría de Carapachay, dijo que nadie le supo explicar “cuál es el motivo” de su desplazamiento. “No tengo ninguna causa ni sumario administrativo; esto es un capricho del ministro Arslanian.” Román se fue encendiendo cada vez más: “Nosotros le ponemos el pecho a la calle por 1200 pesos y nadie tiene contemplación porque somos policías”. El cabo primero Carlos Santillán, quien trabajaba en la Comisaría 5ª de Vicente López, coincidió en que “nadie pone la cara”. Todos le pidieron explicaciones al nuevo jefe de la Departamental de San Isidro, comisario mayor Guido Pesce.
Tal fue la insistencia que Pesce tuvo que salir a la calle, para tratar de calmar los ánimos. Como si leyera el parte diario, Pesce les explicó que la Ley de Emergencia Policial habilita al ministro Arslanian a declarar prescindible al personal que él considere en falta, aunque no exista una denuncia formal. “Cómo puede ser que los echen sin ninguna explicación, cuando en algunos casos (como el del comisario González) habían sido ascendidos hace pocos meses”, recordó María –no dio el apellido–, que dijo pertenecer al Foro de Seguridad de San Fernando.
Cosnard se manifestó “totalmente sorprendido” por su disponibilidad, porque dijo gozar “del beneplácito de los jueces” y aseguró haber recibido “una felicitación del ministro Arslanian del 21 de este mes”. Al final dijo que todos los sancionados se sienten discriminados: “A los comisarios acusadospor enriquecimiento ilícito los retiraron con todos los beneficios y a nosotros, sin ninguna causa, nos echaron sin más ni más”.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.