El líder de la CTD Aníbal Verón, Nicolás Nista, le pidió disculpas a la esposa del conductor herido en la protesta del miércoles. El piquetero detenido por el hecho, Germán Lovari, se negó a declarar ante el juez.
El automóvil que conducía Fabián Morello el miércoles cuando intentó atravesar la marcha piquetera.
“Lo que sucedió fue un error y pido disculpas”, dijo el líder de la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, Nicolás Nista, en un diálogo radial que mantuvo con Guadalupe Casares, esposa del conductor que fue agredido por un integrante de esa agrupación cuando intentó avanzar con su auto en medio de una columna que se manifestaba frente al Obelisco. “Le expliqué que es un hecho que a nosotros también nos molesta mucho, y pedir perdón es todo lo que podemos hacer, pero ella dijo que de todos modos no podía aceptarlo”, explicó Nista a Página/12. Mientras tanto, Germán Lovari, el piquetero detenido por este hecho, se negó a declarar ante la Justicia, que hoy deberá definir su situación.
El pedido de disculpas de la CTD llegó en medio del repudio que despertó la agresión que sufrió Fabián Morello cuando viajaba junto a su familia e intentó atravesar una marcha piquetera. “Nosotros también rechazamos este tipo de hechos, y por eso pedimos perdón, más no podemos hacer”, explicó ayer Nista, quien estuvo a pocos metros del lugar donde se produjo el incidente. “Sin intentar ninguna justificación –dijo el dirigente–, creo que de todos modos hubo una imprudencia de parte del automovilista al intentar avanzar.”
El líder piquetero conversó directamente con la esposa de Morello, cuando fueron cruzados telefónicamente durante una entrevista en radio Concepto. La mujer dijo que habían pasado un susto demasiado grande como para aceptar las disculpas y volvió a criticar la actitud de los piqueteros. Además, aseguró que iniciará un juicio contra el Estado porque “no me garantizaron el libre tránsito”.
La mujer aseguró además que su marido fue defendido por un grupo de personas que pasaban por el lugar y por un grupo de motoqueros hasta que llegó la policía. “Nos defendió la gente –dijo– que empezó a meterse, y los chicos de las motos, hasta que llegaron los patrulleros de la comisaría 3ª.” Según relató, cuando su marido intentó salir corriendo un agente le roció los ojos con spray “pensando que era un piquetero”.
Por su parte, el militante que fue detenido por la agresión fue trasladado al mediodía hacia el Juzgado Correccional Nº 12, a cargo de Raúl García, donde se negó a declarar por indicación de sus abogados. Al finalizar su presentación, Lovari, de 24 años, presentó un pedido de excarcelación pero el fiscal del caso, Gabriel Nardinello, rechazó este recurso porque –según se informó– el piquetero contaba con antecedentes por tentativa de robo.
A partir del incidente del miércoles, Lovari está imputado por atentado, resistencia a la autoridad, daño y lesiones. Según explicaron sus abogados, Marcelo Fímoli y Fernanda Pereyra, estos cargos tienen que ver con la resistencia que ofreció a un policía vestido de civil que lo detuvo, y no con los daños producidos al auto o a la familia que iba en su interior. Luego de negarse a declarar, el piquetero volvió a quedar detenido y su situación está ahora en manos del juez García, quien deberá dar una definición hoy por la mañana según informaron desde la CTD.
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