Una delegación encabezada por el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, viajará hoy a Washington para negociar con el FMI. El objetivo será la refinanciación de al menos el 70 por ciento de los vencimientos con el organismo, de modo tal que estos pagos no afecten el cumplimiento de la deuda ya reestructurada.
A diferencia de anteriores acuerdos, Washington será en adelante la sede estable de las conversaciones. El cambio respondió a un pedido del Gobierno en un intento por descomprimir el marco doméstico de tensión que suele acompañar a las discusiones.
Una fuente del Gobierno comentó que la idea que lleva el equipo económico a la negociación es obtener una refinanciación de al menos el 70 por de los vencimientos hasta 2007.
El FMI y el Grupo de los 7 le reclaman al Gobierno que encuentre una manera de compensar a los bonistas que rechazaron el canje, pero el presidente Néstor Kirchner sostuvo en un acto que “le vuelvo a repetir al señor presidente del Fondo, el señor (Rodrigo) Rato que el canje de deuda no se abre” y que “los argentinos no son súbditos del FMI”.
Una condición indispensable para que las conversaciones avancen es el esperado dictamen positivo de la Corte de Apelaciones de Nueva York sobre el embargo de 7000 millones de dólares de los bonos de la deuda vieja dispuesto a favor de un fondo buitre. Nielsen dijo que “lo positivo es que la Corte de Apelaciones es muy raro que vaya a fallar en contra de la primera instancia, que fue favorable” para el país.
El equipo de Nielsen espera mostrar en Washington los buenos resultados que alcanzaron la semana pasada en la colocación en el mercado doméstico de 1000 millones de pesos en títulos de la deuda pública. La primera emisión desde el default.
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