Lejos de conformarse con la cómoda mayoría que tiene en la Cámara alta, el justicialismo va por más. El jefe de la bancada oficialista en el Senado, Miguel Angel Pichetto, le reclamó al titular del cuerpo, Daniel Scioli, que se “respete la proporcionalidad” de los bloques mayoritarios en las comisiones de Legislación General y de Asuntos Constitucionales. De esta manera, el peronismo pretende reemplazar los asientos de Liliana Negre de Alonso, encolumnada con los Rodríguez Saá, y el de Eduardo Menem, por dos legisladores leales a la conducción del peronismo parlamentario. Los dos senadores abandonaron el bloque oficialista como parte de la movida lanzada por los Rodríguez Saá y Carlos Menem de cara a la interna partidaria.
Desde que Eduardo Menem y Negre de Alonso, junto al hoy suspendido Raúl Ochoa, se alejaron del redil oficialista, el PJ se vio frente al dilema de qué hacer en ambas comisiones. El principal escollo lo tiene en la Comisión de Legislación General, presidida por la senadora puntana. Hasta el momento el oficialismo no le pidió esta presidencia, pero impulsa una movida que en los hechos concluirá con su desplazamiento.
En el bloque del PJ señalan que en esa comisión están en desventaja, ya que hay 9 senadores de otros bloques y tan sólo 6 de los suyos. Sobre la conducción de esa comisión parlamentaria Pichetto se limita a señalar que “es una decisión que debe tomar la comisión”. Claro que, con la mayoría de la comisión en manos del bloque justicialista, no habría mucho que discutir.
En un gesto de gentileza y también para acotar el efecto de la medida, Pichetto se comunicó con la senadora Negre de Alonso. Tan sólo le dijo: “Como jefe de bloque tengo que garantizar la defensa de la proporcionalidad” de la representación. Para que no queden dudas, Pichetto suele repetir: “No me gusta perseguir gente, pero hemos perdido la mayoría en dos comisiones teniendo mayoría plena en el Senado”.
Consultados por la manera de resolver el entuerto, los legisladores encolumnados con el Gobierno señalan que las alternativas son: o ampliar el número de integrantes de las comisiones, o bien la renuncia de los miembros de los bloques minoritarios. La opción de ampliar la cantidad de senadores es inviable, ya que lo impide el propio reglamento de la Cámara alta. Conclusión: tanto Negre de Alonso como Menem parecen destinados a abandonar las comisiones de Legislación General y Asuntos Constitucionales.
A ninguno de los integrantes de la conducción de la bancada oficialista se le escapa que esta movida traerá su ruido. Cuando precisamente se les consulta sobre las consecuencias políticas de un gesto como este, la bonaerense Mabel Müller se limita a responder: “Es inevitable”. Los tradicionales –y por momentos repetitivos– cruces verbales entre Eduardo Menem y la senadora Cristina Fernández de Kirchner se limitarán al recinto parlamentario. El tema recién comienza y promete nuevas entregas.
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