Macri y López Murphy intentan hacer una campaña no convencional
Contratarán a la agencia que trabajó para la campaña presidencial del ex ministro, que inventó el “bulldog” y las “leyes de López Murphy”. Buscan consolidarse como la oposición al Gobierno.
Por José Natanson
Macri y López Murphy apuntan a consolidarse como la verdadera oposición al gobierno nacional.
Con la idea de repetir el astuto enfoque utilizado por Ricardo López Murphy en las presidenciales del 2003, la alianza de centroderecha planea apelar al mismo asesor de marketing: se trata de Ernesto Savaglio, con quien Mauricio Macri ya cerró un trato para la disputa en la Capital y que negocia un acuerdo con los operadores del ex ministro. La idea, en principio, es unificar el tono de los spots, los afiches y las publicidades y encarar una campaña no convencional que les permita instalarse como la cara de la oposición al gobierno.
En el 2003, frente a una carrera electoral dispersa y competitiva, López Murphy eligió a Savaglio, un joven publicista con poca experiencia comercial y escasos antecedentes en marketing político. Inteligente, Savaglio creó la imagen del bull dog y logró mágicamente desacartonar al economista, que hasta el momento aparecía como un candidato inflexible y sin sentido del humor. Le bajó el tono al discurso, lo impulsó a quitarse la corbata, suavizó su personalidad y hasta se animó a jugar con “las leyes de López Murphy”. Una de las más festejadas se preguntaba: “¿Qué tienen en común Menem, Kirchner, Duhalde y Rodríguez Saá?”. Y respondía: “Barrionuevo”.
La idea de correr a López Murphy al centro y alejarlo del economicismo para encarar una propuesta más amplia dio un buen resultado: el ex ministro, que arrancó la campaña con una escasísima intención de voto, escaló posiciones hasta convertirse, con el 15 por ciento, en el candidato no peronista más votado.
Primer candidato a diputado nacional por la Capital, Macri fue el primero en contratar para el diseño de su estrategia publicitaria a Savaglio, que se sumó al equipo que integran el número dos de Compromiso para el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, y el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba. Aunque las líneas generales recién se están definiendo, la idea, en principio, es centrar la campaña en el terreno local y en las críticas a Aníbal Ibarra.
En cuanto a la candidatura a senador de López Murphy, sus operadores ya mantuvieron algunos contactos con Savaglio, pero aún no llegaron a un acuerdo. “Lo ideal sería que los dos comités de campaña trabajen con la misma agencia, porque eso va a unificar naturalmente el tono de la campaña”, explicaban ayer en Recrear. Y agregaban que, por ahora, los dos principales referentes del polo de centroderecha no tienen previsto realizar actividades conjuntas. La mesa de coordinación aún no fue inaugurada formalmente y recién en octubre Macri y López Murphy saldrán a caminar la Capital y el Gran Buenos Aires.
Ayer, en una reunión en la sede de Recrear, López Murphy terminó de definir los nombres de los integrantes del comité de campaña de la provincia de Buenos Aires. Lo preside Edgardo Srodek, principal operador político y amigo del candidato, y está dividido en diferentes comités –el que se ocupa de diseñar el discurso estará coordinado por Eugenio Burzaco- y por comisiones que se encargan de analizar los diferentes temas: los ex radicales Andrés Delich y Emilio Apud, la ex menemistas Paola Spátola y el primo del presidente de Boca, Jorge Macri, son algunos de los integrantes.
Con el equipo en funcionamiento, el ex ministro dio un paso clave para el diseño de su campaña, cuyo principal objetivo consistirá en consolidar el voto no peronista para, a partir de allí, crecer hacia otros sectores. “Esa es la clave para ganarle a Chiche (Duhalde)”, aseguran en Recrear. Después, el candidato se sumará a Macri para darle al frente de centroderecha una identidad más definida.
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