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El país|Lunes, 25 de julio de 2005

Muchos kirchneristas aún buscan ubicar sus listas

Son los que no entraron en el armado oficial pese a su apoyo al Gobierno. Hay proyectos con listas a legisladores porteños que quieren colgarse a la boleta de Bielsa, pero en la Rosada se oponen.

Por Martín Piqué
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El legislador porteño Milcíades Peña y el rector del Nacional de Buenos Aires, Horacio Sanguinetti.
La frase ya se convirtió en un eslogan del oficialismo. “Con el peronismo solo no alcanza”, repiten los candidatos del kirchnerismo. La semana pasada usaron esa expresión el cineasta Jorge Coscia y el director de la Biblioteca Nacional, Elvio Vitali, candidatos a diputado nacional y legislador porteño del Frente para la Victoria. Lo mismo dijo el ex vicepresidente Chacho Alvarez en un reportaje. Pero el lema se contradice con la conformación de la lista de legisladores. La nómina tiene una presencia mayoritaria de miembros del PJ porteño. Ese perfil causó malestar entre los kirchneristas ajenos al PJ. Lo consideran “exageradamente justicialista” para un distrito como el porteño. Ese sector quiere inscribir otra lista que lleve nombres propios para la Legislatura pero que coincida en los candidatos nacionales. El PJ porteño se opone. Sus hombres aseguran que Néstor Kirch-ner ya decidió que no habrá más listas. “Las dos alternativas que le llevaron ya las desechó”, reveló a Página/12 un influyente dirigente peronista de la ciudad.
La lista de legisladores porteños del Frente para la Victoria está integrada por dirigentes no muy conocidos para el gran público. Aunque todos tienen algún padrinazgo político. Juan Manuel Olmos (2º) es del Suterh y está ligado a su titular, Víctor Santa María. También es director de la Corporación Puerto Madero. Inés Urdapilleta (4º), funcionaria de la Secretaría de Cultura, tuvo el respaldo del secretario de Cultura, Alberto Iribarne. Alberto Pérez (5º), de la Jefatura de Gabinete, es un hombre de Daniel Scioli. Cristian Asinelli (8º) fue ungido en representación de Kelly Olmos, quien organizó un escrache contra el juez Jorge Urso cuando el magistrado ordenó la detención de Carlos Menem. Alicia Bello (9º) responde a Eduardo Rollano.
Santa María, Iribarne, Scioli, Olmos y Rollano son históricos dirigentes del peronismo porteño. Desde los sectores kirchneristas independientes recuerdan que todos fueron parte del justicialismo que en los últimos años alcanzó el record de tener la menor representatividad entre los porteños. Sin embargo, los peronistas dicen que están en un proceso de “relegitimación” y contraatacan con el argumento de que los otros sectores son “poco serios”. Además, aseguran que el propio Kirchner desechó las propuestas que le llevaron para armar otras listas de legisladores.

Las colectoras
Una de las alternativas era una nómina encabezada por el legislador porteño Milcíades Peña, quien perdió a su ahijado en el incendio de República Cromañón, que expresara más “el perfil de Bielsa y el centroizquierda de la ciudad”. Los impulsores de esa idea planteaban que en un distrito tan independiente y esquivo al peronismo como la Capital había que incorporar a los votantes que históricamente optaron por el Frepaso y, luego, por la Alianza. “Si lo sacás a Elvio (por Vitali), la lista es muy PJ. Falta el progresismo. No entiendo el criterio expulsivo, sobre todo cuando se viene una elección complicada”, cuestionó en diálogo con Página/12 un dirigente que se siente cercano a Bielsa.
Si la primera alternativa buscaba contener al progresismo y a los nuevos actores políticos (como las organizaciones sociales que se sumaron al kirchnerismo), la otra opción apuntaba a quedarse con una porción, aun mínima, del votante radical y de centroderecha. Esta propuesta era impulsada por un grupo de dirigentes de distintos partidos –hay radicales y ex miembros de Acción por la República, el partido de Domingo Cavallo– con la aprobación del jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Entre sus organizadores estaban Pablo Caulier, ex legislador del cavallismo, vicepresidente de la Corporación Buenos Aires al Sur, y el radical Miguel Pesce, ex ministro de Economía de la intervención de Santiago del Estero.
Caulier y Pesce pensaron en armar una lista encabezada por el presidente de Vélez Sarsfield, Raúl Gámez. Como Gámez no aceptó, luego intentaronseducir al rector del Colegio Nacional Buenos Aires, Horacio Sanguinetti. Abogado constitucionalista, Sanguinetti pidió unos días para contestar mientras se tomaba un descanso en Córdoba. El espacio que impulsa esta idea se bautizó Grupo Buenos Aires. Sus miembros se reúnen los miércoles en el Club Español: dicen que la alternativa de presentar una lista afín al pensamiento radical-liberal no está descartada. Distinta es la opinión que surge del PJ porteño: allí aseguran que tanto la propuesta de Peña como la de Sanguinetti fueron rechazadas en persona por el Presidente.

Los que esperan
Hay un hecho reciente que parece confirmar la aclaración del PJ porteño. En el último acto proselitista de Bielsa, hace una semana en Parque Norte, el Presidente se sentó en primera fila. Allí se presentó la lista de legisladores que encabeza el librero Vitali, y Kirch-ner aplaudió tras cada discurso. Muchos kirchneristas de la ciudad interpretaron su presencia como la confirmación final de que no habrá ninguna lista alternativa a la oficial del Frente para la Victoria. Incluso a pesar del perfil “exageradamente justicialista” que muchos le cuestionan.
Cualquier lista alternativa que lleve candidatos propios a la Legislatura pero apoye a Bielsa debe ser previamente autorizada por la junta electoral del Frente para la Victoria. Y esa junta está conformada por dirigentes del PJ porteño, de Nueva Dirigencia y del Partido de la Victoria. Entre esos hombres no se percibe ninguna disposición a permitir “que se cuelguen listas”, como se dice en la jerga política. “Esa estrategia no dio éxito con Ibarra. Porque hoy la Legislatura tiene 60 legisladores y 20 bloques”, argumentó un dirigente del PJ porteño.
Claro que en política nada está cerrado hasta que se vencen los plazos judiciales. Y según el Código Electoral nacional, que rige en Capital, la presentación de listas para legisladores porteños vence el 3 de septiembre. Falta mucho y por eso varios kirchneristas –entusiasmados con el Presidente pero bien distantes del PJ porteño– conservan algo de esperanza. Es el caso de Eduardo Jozami, ex secretario de Vivienda porteño; María José Lubertino, ex diputada nacional y líder de Espacio Abierto; Humberto Tumini, secretario general de Patria Libre y dirigente del Movimiento Barrios de Pie; Angel “Lito” Borello, coordinador del comedor Los Pibes y de la Red Social Patriótica.
Estos hombres, junto con otros que han aparecido en los últimos días, todavía piensan en armar una lista alternativa de legisladores porteños “que exprese mejor” –así dicen– al progresismo de la ciudad. Habrá que ver si tienen suerte. Sus compañeros del PJ porteño no les pronostican nada positivo, pero ellos confían en el Presidente. Mientras tanto, algunos de ellos son seguidos de cerca por los variados espacios del centroizquierda no kirchnerista. Un ejemplo es Milcíades Peña, quien cae mal en sectores del Gobierno por su intransigencia contra Aníbal Ibarra en la investigación del incendio de República Cromañón. Peña podría ser el primero de la serie de pases. Por ahora hay silencio. Y esto continuará.

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