Menem y Cavallo son una fuente de inspiración casi inagotable para los que nos dedicamos al humor de actualidad.
Ante un escenario político sin figuras carismáticas ni generadoras de grandes disparates, la vuelta del dúo dinámico a las primeras planas es algo auspicioso.
A fines de 2000 inauguré mi sitio web (danielpaz.com.ar), quise hacerlo bajo el auspicio y la protección el San Carlos Saúl, una especie de santo patrono de los humoristas. Esta es la estampita y la oración:
“Gracias San Carlos.
Gracias por las valijas de Amira
y la vianda de Zulema.
Gracias por la Corte Suprema,
los glúteos de Manzano y
el salariazo y la revolución productiva.
Gracias por la avispa,
los cohetes a la estratosfera,
las obras completas de
Sócrates y la Ferrari,
que es tuya, tuya y tuya.
Gracias por el
pan nuestro de cada
furcio tuyo
y gracias por los retornos.
Pero eso sí, por favor, no retornes.”
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