Un banderazo frente al Cabildo para denunciar la dependencia
Izquierda Unida, el Polo Social y el Frente para el Cambio, entre otras organizaciones políticas y gremiales, se concentraron “porque la historia comenzada en 1810 está inconclusa”.
Banderas argentinas primaron sobre las de las agrupaciones convocantes frente al Cabildo.
“El pueblo ya sabe de qué se trata” fue la consigna del “banderazo” convocado para repudiar, a 192 años del comienzo de la Revolución de Mayo, la política económica del Gobierno y la pérdida de soberanía frente al Fondo Monetario Internacional. “Nos reunimos frente al Cabildo porque la historia comenzada en 1810 está inconclusa: hoy los argentinos sufrimos cotidianamente, con Duhalde y sus aliados, la brutal profundización de las políticas instrumentadas en favor de las empresas privatizadas, las empresas de renta de recursos naturales, los bancos y los dueños de la deuda externa”, denunciaron, en un documento conjunto, Izquierda Unida, el Polo Social y el Frente para el Cambio, entre otras organizaciones políticas y gremiales.
A las 17 unas 400 personas se concentraban sobre la calle Bolívar, llevando banderas argentinas y de los partidos convocantes. Entre los carteles se destacaba uno con un dibujo de Clemente y la frase “el 2002 nos encuentra unidos y violados”. “Este acto es un homenaje a la Revolución de Mayo y un acto de reivindicación de la soberanía nacional, contra el FMI, contra el imperialismo y contra el Gobierno que se arrodilla”, declaró a Página/12 Patricio Echegaray (legislador de Izquierda Unida) antes del comienzo. Alicia Castro fue la última dirigente en llegar, y también la más solicitada por los medios de comunicación. “Los argentinos estamos en un punto donde debemos elegir: o salimos de la crisis con reactivación y conservando la soberanía, o nos hundimos con las recetas del Fondo Monetario”, afirmó frente a media docena de cámaras de televisión.
El acto no tuvo palcos ni oradores. Casi a las 18, se comenzó a leer un manifiesto nacional, elaborado conjuntamente por los organizadores. “Debemos recuperar para el pueblo las empresas públicas privatizadas –afirmaba el locutor–, suspender el pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta, nacionalizar la banca, recuperar el derecho protectorio del trabajo e impulsar una fuerte redistribución de ingresos en favor de los sectores postergados.” El documento también criticó a “la dirigencia política vernácula funcional y cómplice del poder emergente del sector financiero y económico, local y extranjero”.
Entre los organizadores reinaba un clima de optimismo, en parte por haber logrado un acto unitario y en parte por percibir que la sociedad cada día se opone más a la pérdida de soberanía y a las políticas económicas ortodoxas. “Hay una mayor conciencia general sobre las consecuencia del accionar del FMI”, afirmó la diputada Patricia Walsh, y recordó que “hace unos años era un esfuerzo intelectual probar a la gente lo que significaban las privatizaciones, la naturaleza de la deuda externa, y lo nefasto del modelo neoliberal”. Por su parte, el referente del Polo Social, Luis Farinello, opinó que “hoy resulta claro que, así como en 1810 hubo una decisión política para enfrentar a España, hoy se necesita decisión política para enfrentar al Fondo Monetario Internacional”. El sacerdote también confirmó que “entre todas las fuerzas que vinieron aquí hay muy buenas relaciones e incluso solemos votar juntos en el Congreso: este tipo de encuentros no sirve para seguir trabajando en la unidad del campo popular, que tanto nos cuesta”. Otro de los referentes de la izquierda se mostró más ambicioso: “debemos caminar hacia un frente antiimperialista, que es lo que realmente necesita el país”, afirmó, aunque sugirió que su opinión “salga en la nota sólo como un rumor”.
Informe: Alejandro Gaggero.