Internaron ayer en el Hospital Vélez Sarsfield a Martín Amitrano, uno de los 15 presos por los incidentes en la Legislatura porteña, que está haciendo una huelga de hambre hace 16 días para reclamar por su libertad. Este pedido le fue denegado tres veces desde su detención el 16 de julio de 2004. “Bajó 12 kilos: toma sólo agua. En el penal tomaba mate, pero acá no tiene”, describió a Página/12 su abogado, Andrés Slavin, desde el hospital. “Lo internaron porque no se quería sacar sangre. Está con un cuadro de deshidratación y le bajaron los glóbulos rojos. Por orden del juzgado, lo obligaron a aplicarse suero”, explicó Slavin. De todas formas, Amitrano continúa sin ingerir alimentos. “Es su forma de protestar y lo va a seguir haciendo. Gracia no me causa, pero ya no me hace caso”, dijo. Otros dos presos de la misma causa, César Gerez y Oscar Gómez, continúan con la huelga desde la cárcel de Devoto. “Está bien que los jueces se den cuenta del peligro que implica tener detenido a un chico inocente en huelga de hambre”, sostuvo la hermana de Amitrano, Valeria, que participó junto a otros familiares de un ayuno –que concluye hoy– frente a la Legislatura. La excarcelación está en manos de la Sala I de la Cámara de Casación que, por sus antecedentes, no deja muchas esperanzas de que salgan pronto.
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