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El país|Lunes, 5 de septiembre de 2005

“Nosotros somos el PJ y no nos avergonzamos de ello”

El diputado Juan José Alvarez es el jefe de campaña de Hilda “Chiche” Duhalde. En este reportaje sostiene que su candidata hará una muy buena elección y que lo del pacto “no tiene fundamento”.

Por Martín Piqué
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Juanjo Alvarez asegura que la campaña del duhaldismo viene en crecimiento sostenido.
“Vamos a hacer una muy buena elección”, repite el jefe de campaña de Chiche Duhalde, el diputado Juan José Alvarez. Está inclinado sobre una ventana que da a la calle Quintana, en la zona más top de Recoleta. El sol de la tarde –las lamparitas están apagadas, el fotógrafo quiere un contraluz– le ilumina la mitad de la cara. Alvarez camina por la oficina que hasta hace poco compartía con Néstor Sívori, su socio en negocios vinculados al fútbol. Representante de jugadores, Sívori vive en Rusia desde que Fernando Cavenaghi fue vendido al Spartak de Moscú. “Me imagino que no vamos a hablar de fútbol”, sondea Alvarez. Sabe que no. Hay temas más urgentes. Como el pacto de desestabilización denunciado por el Presidente. “No había fundamento para decir algo así”, asegura.
Alvarez hizo toda una carrera en el PJ bonaerense. Uno de los directores más jóvenes del Banco Provincia estuvo en el Gobierno de Menem y fue intendente de Hurlingham. Dos años después asumió el Ministerio de Seguridad bonaerense. Tras la caída de De la Rúa, pasó a la Rosada con la misma función. Ocupaba ese cargo cuando la Bonaerense asesinó a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en el Puente Pueyrredón. En los días previos, Alvarez advirtió que impediría los bloqueos a la Capital. Familiares de las víctimas lo acusan de ser uno de los autores ideológicos de la represión. El tribunal Oral 7 de Lomas de Zamora lo dispensó de declarar en la causa.
Alvarez es uno de los estrategas de los actos duhaldistas. Suya fue la idea de hacer una campaña moderada y no devolver golpe por golpe. Se lo suele ver cerca de Chiche, sonriente y eufórico. En la entrevista se muestra serio, concentrado en no despegarse un minuto de su discurso.
–¿El Gobierno retrocedió con su denuncia del complot?
–Estuvo dicho en un marco de campaña, donde las cosa suenan amplificadas. Pero lo que dijo lo dijo. A muchos nos sorprendió. No hay ningún fundamento para decir una cosa así. Más allá de si lo dijo el Presidente, lo que realmente me alegra es que no se haya vuelto a hablar de ese tema.
–Después, Cristina Kirchner dijo que el pacto estaba en el acuerdo en la provincia de Buenos Aires con Menem y Patti.
–El acuerdo con Patti va a ser presentado en las próximas horas cuando se cumplan los plazos legales. No sé cuál es el pacto con Menem.
–Bueno, la relación es que Patti está cerca de Menem.
–¿Usted no conoce a algunos intendentes del kirchnerismo que tienen cercanía con Menem? ¿Eso nos habilita a decir que hay un pacto del Gobierno con Menem?
–En el medio sucedió lo del obispo Maccarone. Los periodistas especializados en temas eclesiásticos dicen que estuvo involucrado el ex embajador en el Vaticano, Esteban Caselli. Uno de sus hijos, Patricio, es candidato de Patti.
–No puedo opinar de una cosa que desconozco. Patti tiene su propia lista de diputados, distinta de la lista de diputados del PJ.
–¿Qué balance hace de la campaña de Chiche?
–Es una campaña sencilla, no tiene mucho misterio. Somos el Partido Justicialista, no nos avergonzamos de ello, mostramos con orgullo nuestros símbolos. No nos escondemos detrás de cosas distintas. Nuestra campaña no es agresiva. Los actos son sencillos, tradicionales del PJ, con los muchachos que gritan y quieren subir al palco. Nuestra performance va en un crecimiento sostenido. Vamos a hacer una muy buena elección.
–¿Qué va a pasar después de octubre? Eduardo Camaño dijo que Kirchner va a tener problemas para gobernar porque no tiene “hombres de consenso”.
–La primer pregunta que uno debería hacerse es: ¿solamente se consigue gobernabilidad con triunfos abrumadores del oficialismo? Que la gente vote y se exprese no puede ser malo. En todo caso el Gobierno tendrá que tomar nota de los votos de la oposición y la oposición tendrá que tomar nota de los votos del Gobierno. No hay que dramatizar un resultado.
–Solá los acusa de querer desestabilizarlo, y se queja de que no le dejan nombrar al presidente del Banco Provincia.
–¿Entonces los legisladores tienen que levantar la mano sin discutir nada? Yo he leído a un diputado de la UCR que dijo que este hombre (el candidato de Solá, Gustavo Lopetegui) no sólo no tenía condiciones no para ser presidente del Banco Provincia, ni siquiera para ser cliente.
–A otros presidentes del Banco Provincia no les hicieron tanto problema.
–Yo fui director del Banco Provincia en el año 91. Le aseguro que mi nombramiento no salió en diez minutos. Y otros han tardado mucho más. Si no podemos dar seguridad porque tenemos la Cámara en contra, no podemos dar salud porque tenemos la Cámara en contra... Es una excusa muy fácil.
–¿Cómo quedó su relación con el Presidente?
–Correcta. Además, yo soy muy respetuoso de las instituciones y al Presidente lo trato con respeto, lo cual no quiere decir que tenga que tenerle miedo o un respeto reverencial porque esto no es una monarquía.
–¿Qué es lo peor del Gobierno de Kirchner?
–No sé si lo peor o lo mejor. Hay cosas que me gustan menos. El estilo crispado, duro, es lo que menos me gusta. Hay cosas en que se ha avanzado. Una cosa que el Gobierno inclusive no explotó suficientemente, porque hay muchas otras cosas que explota en exceso para mi gusto en los medios, es la autolimitación presidencial para designar miembros de la Corte.
–Nunca se explicó bien por qué no hubo acuerdo entre Kirchner y Duhalde.
–No participé de la negociación. Pero tengo serias dudas de eso. Antes de esa fecha ya se empezaban a ver diferencias. Respecto de cuál era el lugar del PJ, de dónde se hacía eje en una alianza. Tenía más que ver con eso y con el perfil de los candidatos que con cuántos ponía cada uno.
–¿Se viene una transformación del sistema de partidos? ¿Una centroizquierda y una centroderecha, ambas con peronistas y no peronistas?
–Habrá que verlo después del 23 de octubre. Pero no es una cuestión sencilla porque venimos de una estructura política donde cabemos muchos de distintos matices. Y decir que a partir de tal fecha éstos quedan de un lado y éstos del otro no es tan sencillo. El PJ bonaerense tiene su identidad y su fisonomía, y esa identidad y esa fisonomía van a perdurar.
–¿Qué piensa de los intendentes que se pasaron al kirchnerismo? ¿De Raúl Othacehé, por ejemplo?
–Hay que ser muy respetuoso de quienes fueron elegidos por el pueblo. Y Othacehé es un tipo que ha ganado las elecciones por márgenes importantísimos. Si no era tan malo cuando estábamos juntos no veo porque la persona tiene que ser tan mala. Ahora ha tomado un camino político distinto. Para tener autoridad para criticarlo por hechos del pasado lo tendríamos que haber criticado antes.
–¿Entonces Cristina Kirchner no tenía autoridad moral para asociar a Duhalde con el guión de la película El Padrino?
–Cada uno sabe lo que puede decir y lo que no, y si es sincero. Sobre las personas sigo pensando lo mismo de lo que pensaba antes. Del que pensaba mal sigo pensando mal, aún si estuviese conmigo. No creo que todos los hinchas de River sean buenos. Ni tampoco creo que todos los hinchas de Boca son malos. En la cancha estamos en tribunas distintas. Han decidido acompañar a un partido distinto del PJ.
–Usted formó parte de la gestión de Ruckauf. ¿En qué situación quedó la provincia en diciembre de 2001, cuando se imprimieron los patacones?
–¿Y qué decía Solá de los patacones cuando los sacaron? Yo no fui gobernador los últimos cuatro años y vicegobernador de la provincia dos años anteriores. Fue Solá. Yo me hago cargo que estuve primero 37 días como ministro y luego 60 en la segunda. En 1999, cuando Duhalde terminó la segunda gobernación, no recuerdo que la provincia estuviera fundida.
–Siendo peronista, no se siente violentado por tener a Patti de aliado.
–¿Violentado por qué?
–Porque está acusado de haber asesinado a dirigentes peronistas.
–Es un tema que tiene tantos años. Estaría muy violento si Patti hubiese sido condenado. Alguien que hace tanto tiempo que está en política y no ha sido condenado es porque no debe haber pruebas en su contra, o no son concluyentes. En todo caso, como dice Chiche, que la justicia actúe.
–Chiche aseguró que el artífice de la recuperación argentina fue Lavagna.
–Tengo la mejor impresión de Lavagna. Es valiente, de una enorme capacidad de trabajo, honesto. Fue un orgullo haber sido ministro con él.
–¿Y qué futuro político le ve?
–Roberto es muy importante. Si me pide que elija una persona de las más importantes, buenas, serias, esa persona es Roberto Lavagna. Y lo digo sin ninguna especulación. El sabrá que querrá ser, qué no querrá ser.
–¿Y por qué piensa que es el único ministro que no ha participado de la campaña de Cristina Kirchner?
–O no lo invitan o tiene una mala secretaria.

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